¿Quién no recuerda ese juego tradicional mexicano con una anatomía semejante a la de un trompo, pero con cuerpo hexagonal de caras planas y que, al girar y de acuerdo con la suerte de uno, podría caer en “Pon 1”, “Todos ponen” o la afortunada cara “Toma todo”? Este juego es el que gobierno e iniciativa privada deberían jugar, más aún en materia de turismo, pero se deberían agregar dos caras adicionales con las leyendas: “Todos ganan” y “Todos pierden”. En estos momentos, la pirinola imaginaria habría caído en “Todos pierden” y seguirá así mientras no exista un verdadero compromiso para apoyar esta vital actividad económica.
Distintos organismos nacionales se unieron para crear la Alianza Nacional Emergente por el Turismo (ANET), con el objetivo de conjuntar intereses y evitar que el sector pase de terapia intermedia a terapia intensiva. Pero, como señala Braulio Arsuaga, presidente del Consejo Nacional Empresarial Turístico (CNET) y miembro de la ANET: “Las pérdidas son dramáticas y se requiere del apoyo gubernamental a fin de evitar una mayor contracción del PIB turístico para finales de 2020, que ya se espera de 50%”.
Mientras otras naciones, incluso menos visitadas que México, han establecido el turismo como su actividad principal, esto no se ha podido lograr en nuestro país. El presidente de República Dominicana, Luis Abinader Corona, anunció de manera reciente un conjunto de iniciativas para abordar los desafíos que enfrenta el sector turístico a raíz de la pandemia y así garantizar que su país sea un destino de viaje seguro.
Entre las medidas están otorgar, de manera temporal, a todo turista que visite un hotel un plan de asistencia de viajero que incluirá cobertura de emergencias, servicios de telemedicina, hospedaje por estadía prolongada y costos de cambio de vuelos ante un contagio de COVID-19. Este seguro será brindado sin costo para el visitante hasta diciembre de este año, cubierto en 100% por el Estado Dominicano.
Mientras en nuestro país no se alineen objetivos y prioridades, gobierno y empresarios saldrán perdiendo, al igual que cientos de empresas y miles de mexicanos que se seguirán quedando sin empleo. Sobre esta lamentable situación te presentamos un reportaje, adicional a otro sobre la industria turística. De acuerdo con Armando Leñero, presidente del Centro de Estudios sobre el Empleo Formal (CEEF), no había existido una crisis de empleo como esta desde los años 80.
Mas allá de las consecuencias y repercusiones de la COVID-19, en los 12 meses del año pasado apenas se generaron 342,000 empleos, cuando se necesitan 1.2 millones al año. El rezago es continuo.
Como complemento del tema del empleo y en concordancia con la tendencia de robotización, en la sección de tecnología encontrarás un artículo sobre la automatización del trabajo y su impacto en los empleados. Un estudio de Forrester Consulting señala que los empleados están cada vez más alarmados por el impacto de la automatización en el mundo laboral. El análisis se basó en una encuesta con 160 tomadores de decisiones de empresas de Francia, Alemania, Japón, Estados Unidos y Reino Unido.
Estamos seguros de que estos artículos merecen tu atención, al igual que los comentarios ofrecidos por Alexander W. Wehr, presidente y CEO de BMW Group Latinoamérica, quien sostiene que el mercado mexicano es el más importante de la región de Latinoamérica para la automotriz alemana. AN
