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Opinión

La normalización de la violencia

Por: Alejandro Desfassiaux Swipe

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En diversos estados del país y cada vez con más frecuencia en las escuelas de nivel básico se realizan simulacros de balaceras, en los cuales se les instruye a niños y niñas a tirarse boca abajo en el piso, cubriéndose la cabeza. En redes sociales se han difundido videos de maestros y niños resguardándose bajo los pupitres, cantando para mantener la calma, mientras se escucha una balacera.

No debería parecernos normal la violencia, pero sabemos que es cotidiana. En nuestro entorno, la violencia se divulga en redes sociales y medios de comunicación, y la indignación, el enojo o la sorpresa que nos causa algún hecho delictivo desaparece cuando surge otra noticia deplorable, con seguridad más violenta.

Es fundamental identificar aquellos factores que originan y fomentan la violencia, con el objetivo de atacar las causas, en lugar de solo enfrentar las consecuencias.

Es fundamental identificar aquellos factores que originan y fomentan la violencia (más allá de los individuos que la generan, pues existen sin importar el contexto), con el objetivo de atacar las causas, en lugar de solo enfrentar las consecuencias.

| Los delitos más frecuentes

Hay un temor latente por lo que le pase a uno. Claro, es entendible, pero a la vez hay un total desinterés por lo que le pase al otro, y eso es muy negativo. De acuerdo con datos oficiales, en uno de cada cuatro hogares en México al menos un integrante de la familia ha sido víctima de algún delito. Los delitos más frecuentes son: fraude, robo, asalto en la calle o transporte público y extorsión.

De acuerdo con datos oficiales, en uno de cada cuatro hogares en México al menos un integrante de la familia ha sido víctima de algún delito. Los delitos más frecuentes son: fraude, robo, asalto en la calle o transporte público y extorsión.

La frecuencia con la que se presenta la violencia viene acompañada de un nuevo uso del lenguaje: “encajuelados”, para hablar de cadáveres en las cajuelas de los autos; “levantón”, para referirse a secuestros; “eliminado”, para asesinado o desaparecido; “ejecuciones”, para homicidios dramáticos con una puesta en escena; y “abatimiento”, para hablar del homicidio de criminales por las fuerzas estatales.

| Revictimización

Además, un homicidio en una zona marginada o violenta se presenta ante la opinión pública como consecuencia de un supuesto involucramiento de la víctima en actividades ilícitas, ya sea en bandas delictivas, pandillas o narcotráfico, lo que además de significar una simplificación del hecho delictivo y de sus causas, representa una revictimización.

Parece que ya no somos capaces de indignarnos, enojarnos, sorprendernos. La violencia está desbordada y, mientras no haya una solución de carácter político que proponga en el centro lo económico, seguiremos igual.

Parece que ya no somos capaces de indignarnos, enojarnos, sorprendernos. La violencia está desbordada y, mientras no haya una solución de carácter político que proponga en el centro lo económico, seguiremos igual. Se requiere un arraigado Estado de Derecho con control territorial para garantizar la paz que nos merecemos. AN

 


Alejandro Desfassiaux es presidente de Grupo Multisistemas de Seguridad Industrial

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