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Reportaje

Las estrategias de sostenibilidad son trajes a la medida

Las empresas se están viendo en la necesidad de diseñar e instrumentar estrategias de sostenibilidad que las lleven avanzar en los criterios ambientales, sociales y económicos, pero deben hacerlo a su medida, identificando los aspectos específicos que tienen un impacto sustancial en su rentabilidad y en sus stakeholders.

Por: Ulises Navarro Swipe

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 Rocío Canal

Socia líder de Sostenibilidad y Cambio Climático en Deloitte Spanish Latin America


| Las organizaciones deben actuar con prontitud

Con más de 16 años de experiencia en sostenibilidad, Rocío Canal, socia líder de Sostenibilidad y Cambio Climático en Deloitte Spanish Latin America, ha trabajado con empresas de todos los sectores en proyectos de cadena de suministro sostenible, estrategia de riesgos de sostenibilidad, diversidad e inclusión, impacto social, finanzas sostenibles, emisiones de dióxido de carbono y gestión de energía, entre otros. Platicamos con la experta acerca de la creciente preocupación de los empresarios y hombres de negocios por el cambio climático, y de las acciones que deben tomar al respecto.

AN Rocío, ¿cuáles son las prioridades en materia de sostenibilidad de las empresas líderes en México? Muchas empresas se han visto afectadas, negativamente, por el cambio climático, y otras se sienten presionadas por sus stakeholders. 

Efectivamente, el cambio climático es una de las principales preocupaciones de las empresas, en general. Sin embargo, no todos los problemas medioambientales son igual de relevantes para las organizaciones. Las prioridades de sostenibilidad de un banco son muy diferentes a las de una mina, porque sus intereses, riesgos e impactos son distintos. Por esta razón es importante que las empresas identifiquen los aspectos sociales, ambientales y de gobernanza que tienen un impacto sustancial en la rentabilidad de la empresa y en sus stakeholders, y para ello deben llevar a cabo un análisis de materialidad.

Es importante que cada empresa realice este ejercicio y entienda cuáles son prioridades, dependiendo de sus planes y de su estrategia de negocio. Por ejemplo, una empresa podría enfocarse en obtener un bono verde para mejorar el consumo de agua y energía de un edificio existente. Por lo tanto, su prioridad en materia de sostenibilidad será obtener ese bono verde, porque eso aportará a su estrategia de negocio.

Por su puesto que hay temas transversales que son cruciales para cualquier negocio, sin importar su sector, como la reducción de emisiones de dióxido de carbono, pero es fundamental que cualquier organización realice el ejercicio de materialidad para reconocer cuáles son los temas que deben atender.


AN Entonces, el primer paso que debe dar una organización en términos de sostenibilidad es hacer un análisis de materialidad…

Sí, pero también deben poner en práctica la gobernanza corporativa. Las políticas y procedimientos ayudan a las organizaciones a avanzar hacia sus objetivos, tanto de crecimiento como de sostenibilidad.

Además, la estrategia de sostenibilidad debe alinearse con lo que el negocio busca para los próximos años, desde el punto de vista estratégico. Sin no es así, será muy difícil que se logre permear a la organización y que la estrategia sea exitosa.

AN Cada vez más empresas están utilizando materiales más sostenibles, mejorando su eficiencia energética, capacitando a sus empleados en temas de sostenibilidad y desarrollando productos más amigables con el ambiente. Pero más allá de sus acciones positivas, muchas compañías se están volviendo más sostenibles porque están obteniendo beneficios económicos.

En efecto, las estrategias de sostenibilidad tienen que estar asociadas al core business y al plan estratégico de la organización. Si solo se instrumentan “para quedar bien”, no van a dar el resultado deseado.

La sostenibilidad ha escalado en las organizaciones por varias razones. La primera es la convicción de la dirección general de que se debe operar de manera diferente, sin generar costos exorbitantes, sino obteniendo, por el contrario, un beneficio.


| La regulación también avanza

En las mesas de los directores de empresa hay mucha presión por los grupos de interés, y en aquellas empresas que son públicas y cotizan en bolsa, la presión de los inversionistas se ha hecho más fuerte desde que el fundador de BlackRock, Larry Fink, dijera que el riesgo climático constituye un riesgo de inversión. Los riesgos incluyen impactos en las inversiones, el crédito y la reputación, asociados a eventos climáticos severos, a la productividad decreciente del sector agrícola y pesquero, a disrupciones en la cadena de comercialización y de suministro, a la degradación de los ecosistemas, al menor bienestar de las comunidades, debido a la contaminación del aire y del agua.

La sostenibilidad ejerce un efecto cada vez mayor en la rentabilidad de las inversiones y, por eso, debe ser vista desde una óptica de riesgos. La sostenibilidad implica riesgos. Hay presión de los bancos y del sector financiero, en general, porque hay riesgos. El inversionista que va a poner dinero [en una organización o en un proyecto] quiere saber si existen riesgos ambientales o sociales y, si los hay, quiere saber que están siendo gestionados.

Y aquí entra otro gran elemento: la regulación. Ahora, todos los temas relacionados con la sostenibilidad se tienen que reportar, ya que representan riesgos financieros para una organización. Imagina que no puedes acceder a un préstamo para construir una nueva planta porque no eres sostenible, o que un cliente te deja de comprar porque no eres parte de una cadena sostenible. Los mismos colaboradores cuestionan la manera en que se conducen las organizaciones para las que trabajan.

El huracán Otis ocasionó graves daños financieros a los negocios de Acapulco, sin importar su tamaño, así que el cambio climático es un riesgo que debe estar en las agendas de las organizaciones.


AN Entonces, las empresas que quieren salir a bolsa no solo tienen que hacer las cosas bien, sino reportarlas…

Sin duda, porque los inversionistas quieren estar tranquilos de que su dinero no estará en riesgo por cuestiones relacionadas con la sostenibilidad. Además, hay nuevos inversionistas jóvenes, que además de buscar rendimientos financieros buscan que su dinero tenga un impacto social positivo y ayude a mitigar las repercusiones ambientales. La mayoría de los inversionistas se interesan por proyectos que les generen utilidades y que, además, no afecten el medio ambiente.

La Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar) ya obliga también a las afores a adoptar criterios ESG en sus portafolios y decisiones de inversión.

AN ¿Cuáles son los avances de México en cuanto a las regulaciones en sostenibilidad empresarial? La divulgación de información financiera relacionada con el cambio climático aún no es de carácter obligatorio.

En México todavía no es obligatorio difundir información financiera relacionada con el cambio climático; sin embargo, pronto lo será. La Fundación IFRS (International Financial Reporting Standard / Normas Internacionales de Información Financiera) ya publicó las normas IFRS S1 e IFRS S2, con los requisitos generales para la revelación de información financiera relacionada con la sostenibilidad y con el cambio climático, respectivamente. Esas normas ya están vigentes en varios países. En Europa son obligatorias y también en algunos estados de Estados Unidos. En México podrían estarlo el próximo año, cuando la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) dé su visto bueno. Las empresas tienen que estar preparadas.


AN ¿Podríamos concluir que la sostenibilidad empresarial está ligada a la ética y la rentabilidad?

Por supuesto. En el fondo, la sostenibilidad significa operar de forma correcta, y hacer lo correcto tiene beneficios reputacionales y financieros. Cuando un consumidor compra un producto, se fija en que sea respetuoso con el ambiente, en que durante su elaboración no se hayan violado los derechos humanos, etcétera. Ser sostenible paga. AN

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