El próximo año es particular para México y también para Estados Unidos: es un año electoral. No es difícil pensar que se espera un aumento en el gasto, pero si existiera otra vez sobreestimación de ingresos por la plataforma petrolera, entonces nos encontraremos en un escenario optimista.
La Secretaría de Hacienda, de acuerdo a la información proporcionada en agosto, tiene una previsión de crecimiento económico menor en 2024, coincidente con las estimaciones de los especialistas, con un pronóstico puntual de 2.3% (en un rango de 1.6% a 3%), que resulta más elevado que el 1.66% proyectado por los analistas del sector privado.
Los motores del crecimiento se visualizan en la inversión pública, en las obras icónicas principalmente, al no haberse presentado nuevos paquetes de infraestructura. El último informe de construcción, por ejemplo, muestra un importante crecimiento de casi 28% en junio, la cifra más alta desde el 2006, donde más de dos terceras partes son atribuibles a obra pública.
Los motores del crecimiento se visualizan en la inversión pública, en las obras icónicas principalmente, al no haberse presentado nuevos paquetes de infraestructura.
Los proyectos de este sector tuvieron un crecimiento récord de 73.8% anual, hilando cinco meses consecutivos de aumentos de doble dígito. Asimismo, a la inversión privada también se le apuesta, a través del nearshoring. La Asociación Mexicana de Parques Industriales Privados (AMPIP) estima 227 nuevos proyectos entre 2023-2025.
Lo que sí seguirá creciendo y de forma importante es el gasto (a una tasa de doble dígito) en particular el social, por el año de que se trata. Tan solo la erogación en pensiones ha crecido 433,000 millones de pesos en lo que va del sexenio. Además, el padrón ha crecido en 11% en 10 meses, lo que significa que, para entregar el beneficio a mayores de 65 años, en 2023 el presupuesto será 36.4% más alto que el de 2022, y en 2024 este deberá aumentar 100,000 mdp más para entregar 6,000 pesos bimestrales para cada adulto mayor, como se desea.
Sin embargo, por el lado de los ingresos, es presumible que la captación de impuestos disminuya por el menor crecimiento y ante la ausencia de una reforma fiscal.