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Perspectivas económicas 2025

Por: Sergio Castañeda Swipe

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Escenario complejo para México: incertidumbre cobrará factura

Nuestro país enfrenta, en 2025, un escenario complejo de mucha incertidumbre, debido a la victoria de Trump, a la desaceleración de la economía, a la caída de la inversión, al deterioro del marco institucional -donde destaca lo relacionado con la reforma judicial y con la desaparición de los órganos autónomos y sus implicaciones para la competitividad del país- y a las perspectivas económicas, así como al reto de estabilizar la deuda pública.

| Crecimiento de PIB en duda

El pasado 15 de noviembre, el secretario de Hacienda y Crédito Público, Rogelio Ramírez de la O, presentó el Paquete Económico 2025 ante el Congreso de la Unión. En este paquete se proyecta un crecimiento económico para México de entre 2 y 3% en 2025, respaldado por un mercado laboral sólido, un consumo privado robusto y niveles elevados de inversión pública y privada, con un enfoque en la inclusión regional.

De acuerdo con el documento entregado a los legisladores, en 2025 la economía mexicana continuará beneficiándose de una demanda interna vigorosa, altos niveles de inversión estratégica y una mayor integración regional. Este entorno, explica Hacienda, también facilitará la relocalización de empresas y atraerá flujos récord de Inversión Extranjera Directa en sectores clave como tecnología, manufactura y logística.

No obstante, en los últimos 16 años (2008-2023), los estimados de crecimiento económico de Hacienda se han quedado cortos en 12 ocasiones.

Ese mismo día, la Presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, reafirmó que la economía mexicana es fuerte y sólida, por lo que el país saldrá adelante en 2025.

Destacó que, para el próximo año, hay un portafolio de inversiones en puerta, gracias al trabajo coordinado con empresarios, empresarias y el Gabinete Económico, que busca mayor inversión extranjera que traiga bienestar para las y los mexicanos.

“A todos los inversionistas, estamos haciendo un trabajo muy importante con el secretario de Economía, el secretario de Hacienda y todo el gabinete económico. Hay muchísimas inversiones para México en 2025, todo un portafolio de inversiones y se está trabajando con empresarios, empresarias mexicanas y de Estados Unidos particularmente, para seguir aumentando estas inversiones en nuestro país”, agregó.

| Desafíos y moderación de crecimiento

Pese al optimismo de Ramírez de la O y de Sheinbaum Pardo, organismos internacionales y actores del sector público y privado proyectan un crecimiento menor para la economía mexicana, de entre 1 y 1.5%.

Para el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), la proyección de Hacienda no coincide con las expectativas de crecimiento de distintos organismos internacionales y actores del sector público y privado.

El intervalo de 2.0-3.0% propuesto por la dependencia, explica el Instituto, se ubica por encima de las estimaciones puntuales de seis instituciones: Banco Mundial (1.5%), Fondo Monetario Internacional (1.3%), Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (1.2%), Banco de México (1.2%), BBVA (1.0%), Encuesta Citibanamex de Expectativas (1.0%) y Grupo Monex (1%).

Y hay muchas razones para ello. En su análisis “Perspectivas económicas en contexto de desafíos y moderación de crecimiento”, CIAL Dun & Bradstreet indica que el entorno político local es complejo y el PIB podría moderarse hasta 1.0% en 2025.

A esto, agrega el proveedor de soluciones y datos comerciales de América Latina, se suma la incertidumbre generada por las medidas que pueda implementar Donald Trump en Estados Unidos.

De igual forma, menciona, las finanzas públicas son uno de los factores de riesgo más importantes de la economía mexicana a mediano plazo. “Preliminarmente, el gobierno propone reducirlo hacia el 3.5% en 2025, lo que será muy difícil, ya que los gastos se amplían con los nuevos programas sociales y la economía se desacelera, afectando la recaudación de impuestos”.

| La deuda publica

Es el otro factor de riesgo para la economía. En 2025, la deuda sería de casi el 52% del PIB, su nivel más elevado desde 1986 (57.3% del PIB).

No obstante, reconoce, la ventaja es que la estructura de esta deuda es sana: 76% corresponde a deuda interna y 24% a externa, además de que su plazo de vencimiento es muy holgado (casi ocho años).

Finalmente, subraya, está el tema de la inversión, que representa alrededor del 26% del PIB nacional, y su desempeño reciente tiende a la baja.

En agosto pasado, detalla, reportó una caída de 0.9% anual, siendo su primera caída desde principios de 2021. Esto, dice, refleja dos hechos: un efecto estadístico derivado del repunte de hace un año y el menor gasto del gobierno en obras de infraestructura (en agosto, su segmento de maquinaria y equipos creció 5.0% anual, pero las obras de construcción cayeron 6.0%).

En 2024, menciona, la inversión crecerá 3.1% vs 18.0% de 2023 y con expectativas de una caída de 2.0% en 2025, en respuesta a la incertidumbre que predomina en México, por factores como: la reforma judicial, las elecciones en EU y su postura con relación a la revisión del T-MEC de 2026 y la posible desaparición de los órganos autónomos, entre otros.

Héctor Magaña, académico del Tecnológico de Monterrey Campus Estado de México y coordinador de Análisis e Investigación del Centro de Investigación en Economía y Negocios (CIEN), coincide con las proyecciones de crecimiento para la economía mexicana en 2025. “Nosotros estimamos un avance de 1.2%. No hay que olvidar que, históricamente, cuando comienza una nueva administración, el crecimiento económico no suele ser tan acelerado, sino más bien inercial”.

Y un claro ejemplo de ello es la administración anterior. En 2019, el primer año de gobierno del presidente Andrés Manuel Obrador (tomó posesión del cargo el 1 de diciembre de 2018), la economía mexicana registró un ligero retroceso de 0.4%. En su segundo año, en 2020, presentó una contracción de 8.2%, debido a la pandemia del coronavirus; para luego crecer cuatro años consecutivos: 4.8% en 2021, 3.2% en 2022, 1.4% en 2023 y 1.3% en 2024 (estimado).

| La incertidumbre un factor negativo

Magaña dice que si a esto se suma toda la incertidumbre generada por el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca y las implicaciones que esto tiene para México, como la revisión del T-MEC en 2026, el tema migratorio, las relaciones comerciales con China y el tema de seguridad; más los conflictos internacionales, como la guerra en Ucrania y Medio Oriente; la desaceleración de la economía mexicana, el deterioro del marco institucional (principalmente por la reforma al poder judicial y la desaparición de los órganos autónomos y sus implicaciones para la competitividad del país), las perspectivas económicas y el reto de estabilizar la deuda pública, el panorama se complica más.

“A los inversionistas y las empresas que están relocalizando sus cadenas de producción no les gusta que haya tanta incertidumbre, por lo que podrían posponer sus planes de inversión en México hasta que esta incertidumbre se disipe y contar con la seguridad, más las garantías necesarias para arriesgar su capital”, subraya el académico en entrevista con Alto Nivel.

Para Quasar Elizundia, estratega de Investigación de Mercados en Pepperstone, un corredor de bolsa australiano, la palabra que mejor representa el panorama o escenario para México en 2025 es: incertidumbre, que se extendería hasta 2026, año en que se va a revisar el T-MEC y donde uno de los socios, Canadá, busca la salida de nuestro país, algo que difícilmente se dará, pero que servirá como excusa para que EU presione al gobierno mexicano en materia migratoria y comercial, sobre todo con China, país que es acusado por los gobiernos canadiense y estadounidense de utilizar a México como trampolín para exportar sus productos a ambos países a través de dicho tratado comercial y no pagar impuestos.

| Inflación, tipo de cambio y tasas de interés

En términos macroeconómicos, Hacienda prevé que la inflación siga descendiendo, alcanzando 3.5% al cierre de 2025, dentro del rango objetivo del Banco de México (Banxico); mientras que el tipo de cambio promedio se proyecta en 18.7 pesos por dólar, reflejando la resiliencia estructural de la economía nacional y su capacidad de adaptación a choques externos.

En la inflación, Grupo Monex coincide con Hacienda en una inercia descendente y estima que esta rondará el 4.05%, pero con riesgos significativos de un repunte, ante un proceso desinflacionario retador por la potencial rigidez en el componente subyacente (servicios y mercancías) y presiones en el no subyacente, dadas las afectaciones atípicas por condiciones climatológicas extendidas.

En el tipo de cambio, el grupo financiero descuenta un entorno de riesgos que mantengan la paridad presionada al alza, por lo que estima que esta se ubique en 21 pesos por dólar; y en la tasa de interés coincide en el nivel terminal, pero los riesgos inflacionarios y el factor de prudencia de la FED abrirán la posibilidad de que se mantenga la tasa de interés elevada por más tiempo o que el ritmo de recortes sea más gradual al previsto hacia el siguiente año.

En ese sentido, Citibanamex estima que la inflación se sitúe en 3.8%; el tipo de cambio ronde los 21.1 pesos por dólar y la tasa de interés en 8%.

Respecto al tema de la inflación, Quásar Elizundia dice que Banxico enfrenta un escenario complejo en el cual las proyecciones inflacionarias han sido ajustadas al alza en el corto plazo, aunque aún se espera una convergencia hacia el objetivo del 3% para finales de 2025. “En octubre, la inflación general se ubicó en 4.76%, impulsada por choques de oferta, mientras que la subyacente continúa en descenso, alcanzando 3.80%. El banco también destacó que el peso mexicano ha mostrado una marcada volatilidad y depreciación, exacerbada por la incertidumbre electoral en EU”.

| ¿Finanzas públicas sanas?

En cuanto a las finanzas públicas, la SHCP propone en el ‘Paquete Económico 2025’ una gestión fiscal responsable que mantenga un déficit moderado y una deuda estable, comparativamente favorable respecto a otras economías emergentes de América Latina.

La dependencia anticipa una reducción del déficit presupuestario de 5.0% del PIB en 2024 a 3.2% en 2025, lo cual permitirá que la deuda pública se mantenga en un nivel sostenible de 51.4% del PIB. Esta estabilidad, asegura, es fundamental para reforzar la confianza en la gestión fiscal del país.

Por su parte, la Iniciativa de Ley de Ingresos de la Federación busca fortalecer la recaudación mediante la digitalización fiscal, contribuyendo al combate a la evasión y a la simplificación de procesos administrativos. Hacienda prevé que los ingresos tributarios alcancen un nivel de 14.6% del PIB en 2025, mientras que los ingresos petroleros y no tributarios continuarán aportando de manera positiva a las finanzas públicas.

Finalmente, el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación enfatiza la aplicación de criterios de austeridad, eficacia y transparencia en el gasto público. La dependencia subraya que se planifica una inversión sólida en proyectos de infraestructura que impulsarán el crecimiento económico de forma inmediata y generarán beneficios a largo plazo. Además, agrega, se destinarán recursos para ampliar la cobertura de los Programas para el Bienestar, garantizando el respeto a los derechos constitucionales y mejorando la calidad de vida de la población.

“Es un Paquete muy sólido, vienen cambios importantes en la manera de distribución del presupuesto, se reduce el déficit, y eso implica también un esfuerzo mayor de todo el gobierno de ‘austeridad republicana’. Eso no implica afectar la operación del país ni mucho menos del gobierno, pero sí algunos ajustes. Obviamente, se garantizan los programas de Bienestar, inversiones públicas y se hace una reorientación”, comentó Claudia Sheinbaum Pardo.

| Consolidación fiscal y optimización del gasto, claves

Para Citibanamex, el Paquete Fiscal 2025 reconoce la necesidad de alcanzar una consolidación fiscal, luego del deterioro registrado en años recientes.

En un análisis, el grupo financiero destaca que, en 2024, se registrará el mayor déficit público en más de tres décadas, de tal manera que la deuda pública alcanzará 52% del PIB, desde 44% del PIB al inicio del sexenio de AMLO.

Sin embargo, menciona, la propuesta de la SHCP, que prevé una deuda pública estable para los próximos años, tiene debilidades significativas.

En los ingresos, detalla, se sustenta en un crecimiento económico de 2.3%, contraintuitivo en el contexto de un recorte de gasto público de 1.5pp del PIB, y efectos significativos de nuevas medidas recaudatorias.

Citibanamex indica que el supuesto (cuestionable) de un tipo de cambio que se aprecia significativamente (a 18.5 pesos por dólar al cierre de 2025), le permite a la SHCP bajar la estimación de la deuda externa.

Por último, añade, la dependencia que encabeza Ramírez de la O, en lugar de presentar estimaciones de mediano plazo que reflejen sus intenciones de política de ingresos y gasto, decidió presentar inerciales, lo que las hace poco útiles en términos de análisis para la toma de decisiones.

En este sentido comenta, considerando las estimaciones, para 2026 la deuda pública alcanzaría un nivel de 55.8% del PIB, 4pp del PIB mayor que la presentada por la SHCP.

Así, subraya, la decisión de posponer el anuncio de la necesaria reforma fiscal este año tiene el costo de falta de información para los agentes económicos, por lo que se estima que las variables de riesgo-país se mantendrán elevadas y que las agencias calificadoras seguirán cambiando la perspectiva para la deuda soberana de estable a negativa.

| Otro punto de vista

Al respecto, el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) indica que, ante el crecimiento desproporcionado del gasto en 2024 y la falta de una reforma fiscal, el nuevo gobierno se verá obligado a ajustar a la baja el gasto público, que pasaría de 9.22 billones de pesos en 2024 a 9.30 billones en 2024: una reducción de 3.3% en términos reales.

Este ajuste, considera, afectará la provisión de bienes y servicios para la población, pues el gasto programable que se destina a este propósito disminuiría 7.3%.

En particular, detalla, la inversión en infraestructura tendría un recorte de 12.7%: de 932,400 a 848,700 millones de pesos (mdp); mientras que el crecimiento de la deuda en años recientes se reflejará en el pago de intereses de la deuda, que crecerá 8.5%, al pasar de 1.23 billones de pesos en 2024 a 1.39 billones en 2025 (representará el 14.9% del gasto total).

Para mejorar la sostenibilidad de las finanzas públicas y ampliar el espacio fiscal de forma que el nuevo gobierno tenga los recursos suficientes para implementar políticas públicas que contribuyan al desarrollo y crecimiento económicos, así como al bienestar de la población mexicana, el IMCO propone ampliar el espacio fiscal del sector público.

“La actual administración debe adoptar un enfoque integral que combine políticas orientadas a mejorar la recaudación de ingresos y optimizar el gasto público. De esta forma se ampliará el espacio fiscal del gobierno, es decir, su capacidad de aumentar el gasto sin comprometer la estabilidad de las finanzas públicas”, menciona.

El IMCO exhorta a los integrantes de la Cámara de Diputados y del Senado a realizar, en el marco de sus facultades, un análisis minucioso de las variables presentadas en el marco macroeconómico y de las estimaciones de ingresos y gasto plasmadas en el Paquete Económico correspondiente al ejercicio fiscal 2025.

Es fundamental que, durante el proceso de análisis y discusión, tanto de la Iniciativa de Ley de Ingresos como del Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación se tomen en cuenta sus implicaciones para la sostenibilidad de las finanzas públicas del país, así como su impacto en la competitividad y calidad de vida de la población mexicana, concluye. AN

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