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¿ESTÁS ANTE UN CISNE NEGRO? APRENDE A GESTIONARLO

Situaciones que nadie veía venir y cuyo impacto es severo, caracterizan a estos cisnes negros que hemos visto a lo largo de la historia.

Por: Daniela Ramos Swipe

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Aunque parecería que no tienen nada en común, situaciones como la pandemia por COVID-19, el atentado a las Torres Gemelas, la Primera Guerra Mundial o la guerra en Ucrania tienen una similitud: todas son cisnes negros, término que hace referencia a acontecimientos que no pudieron haber sido predichos pero cuyo impacto fue mayúsculo, especialmente en términos económicos.

Los orígenes de su teoría se remontan al siglo XVII cuando exploradores europeos descubrieron cisnes negros a su llegada a Australia, algo que creían imposible pues únicamente conocían a estas aves con plumaje blanco, lo que cambió su perspectiva respecto a estos animales. Esto lo traslada a la realidad actual en donde a pesar de que el conocimiento, ciencia y tecnología hayan avanzado a pasos agigantados, es imposible anticiparse a determinados sucesos.


Características de un cisne negro

Aunque a lo largo de los años hemos visto varios eventos catastróficos para las economías de todo el mundo, no todos pueden ser catalogados como un cisne negro. De acuerdo con Taleb, para que puedan ser considerados como tal, deben cumplir los siguientes tres requisitos:

En otras palabras y según Deloitte, si el hecho se produjo a partir de situaciones internas o fallas u omisiones que sí podían ser controladas, no podemos decir que estamos hablando de un cisne negro. Si por el contrario, los factores fueron externos y no se tenía control de ellos, sí nos estamos enfrentando a este fenómeno.


¡Auxilio! ¿Qué hacer ante este fenómeno?

Como lo explica la teoría, no hay manera de saber que este acontecimiento sucederá por lo que es complicado hacer un plan con anticipación que nos permita responder ante la contingencia; sin embargo, lo que sí es posible hacer es:

Las previsiones suelen generarse a partir de evaluaciones del pasado, no obstante, tenemos que ser conscientes de que hay un sinfín de escenarios que no podremos predecir ni con toda la información que tengamos disponible. Y aunque echar una mirada al futuro a partir de tendencias es útil, lo más importante en estos casos será la capacidad de respuesta que podamos tener.

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