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EVITA CORTAR LAS ALAS DE TU EQUIPO

Un control de calidad excesivo o monitorear con lupa qué hacen las personas puede dañar tu negocio. Conoce que es el micromanagement y por qué debes evitarlo.

Por: Daniela Ramos Swipe

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La realidad laboral actual es cada vez más compleja por factores como las diferencias generacionales, nuevos esquemas de trabajo como el home office, ritmo de vida tan acelerado, la transformación digital y más; todos estos elementos han contribuido a que la gestión de los equipos sea cada vez más retadora para los líderes.

Y es entonces que los responsables a cargo de un equipo deben desarrollar una serie de habilidades que les permitan gestionar adecuadamente al personal para así conseguir los resultados esperados. Sin embargo, en muchas ocasiones y por tener la mirada puesta únicamente en el objetivo, los líderes pueden caer comportamientos como el micromanagement.


Great place to work define a la microgestión como “un método de gestión laboral en el que se ejerce un control excesivo sobre las personas que conforman los diferentes equipos de un negocio, proyecto o empresa. Esto, normalmente, implica que se ejerza demasiada presión y atención por cada detalle o acción que realizan los empleados”.

Si bien es importante hacer todo lo necesario para alcanzar las metas planteadas, también lo es crear un ambiente de trabajo óptimo en el que todos los miembros de un equipo desarrollen al máximo su potencial, pero estilos como el micromanagement harán todo lo contrario.


Las consecuencias adversas

La microgestión comunica la falta de confianza en el equipo, poca empatía o mala capacidad de delegar y guiar, lo cual puede derivar en una serie de efectos negativos como:

  • Desmotivar
  • Limita la creatividad
  • Disminuye la proactividad
  • Afectaciones al clima laboral
  • Bajos índices de productividad
  • Afectaciones a la salud mental del equipo

La suma de todos estos factores puede impedir que se logren los resultados o contribuir a tener altos niveles de rotación del personal.

Situaciones como revisar los correos electrónicos, imponer estructuras rígidas, supervisión extrema del trabajo, monitorear constantemente a los empleados a lo largo del día, intervenir en tareas rutinarias que el equipo ya domina, son señales de que posiblemente se esté cayendo en micromanagement.


Cómo evitar o revertir el micromanagement

Los efectos negativos de la microgestión pueden ser mayores que los beneficios y, aunque en ocasiones será necesario un seguimiento más puntual, no todos los casos requieren de una supervisión tan excesiva y constante.

Si ya identificaste que hay micromanagement en tu empresa o equipo, o quieres evitar caer en este estilo de gestión, puedes seguir estos consejos:

  • Procura confiar más en tu equipo y sus capacidades. Si están ahí, es porque en algún momento viste potencial en ellos.
  • Sé más claro y preciso al momento de dar las instrucciones, de esta manera tu equipo tendrá todas las herramientas necesarias para llevar a cabo la tarea que se les asignó.
  • Evalúa el progreso de forma constante más no excesiva, es decir, puedes programar juntas semanales para analizar qué tanto se ha avanzado y si hay algún problema o atraso que se pueda resolver en conjunto.
  • Mantén canales abiertos para la comunicación en los que las personas puedan acercarse a ti para resolver dudas, proponer ideas, presentar sus inquietudes y más.
  • Sé más empático, pues aunque los resultados son fundamentales para el negocio, el bienestar de tu equipo es también importante, así que no apliques presión innecesaria.

Para desarrollar tu propio estilo de gestión y evitar caer en extremos como el micromanagement, la clave está en encontrar un balance que permita alcanzar los objetivos en tiempo y forma, pero confiar y empoderar al equipo para lograrlo.

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