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PODER FEMENINO A TODO TERRENO

El emprendimiento liderado por mujeres gana terreno, pero todavía enfrenta obstáculos como el acceso a financiamiento, escalamiento y sesgos culturales.

Por: Roberto A James López Swipe

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Hace muchos años, pero muchos años en el jardín de mi casa en Veracruz, veía que mi mamá daba clases de inglés a muchas niñas y niños, eran dos o tres clases por día, entre semana. Con el paso del tiempo todo eso se convirtió en una Escuela de enseñanza de idiomas, enfocada al mercado ejecutivo, pero ahora en la ciudad de México.

En aquel momento nunca le llamamos emprendimiento, y mucho menos emprendimiento femenino, estos conceptos si bien ya existían, eran poco utilizados en nuestro país, lo que si recuerdo es que los ingresos que provenían de esta escuela permitieron a nuestra familia tener una mejor calidad de vida.

 


El emprendimiento femenino sigue siendo un tema importante a nivel mundial y también en nuestro país, algunos temas como el acceso a financiamiento, oportunidades de emprender, acceso a escalar la empresa están en la agenda de nuestra sociedad y tenemos tarea pendiente que cumplir. También, hemos visto algunos cambios que nos permiten decir que en el futuro cercano tendremos más oportunidades para ellas.

 


En el reciente estudio del 2019 para el Global Entrepreneurship Monitor para el Estado de México, se encontró que en la tasa de actividad emprendedora (TAE); que se compone de los emprendimientos nacientes y nuevos emprendimientos, es de 9.68%. En ella, las mujeres tienen 10.09% y los hombres 9.24%, es otras palabras tenemos más mujeres que en la actualidad considerando ser propietarias totales o parciales de un nuevo negocio y poniendo en marcha alguna acción que indique que si abrieron la empresa durante el 2019.

Pero, los retos siguen existiendo, tal y como lo dice Luz María Velázquez de la iniciativa Zona Shero del Tecnológico de Monterrey, “Los hombres y las mismas mujeres cuestionan la credibilidad de una mujer. Las mujeres siempre tienen que demostrar mucho más que un hombre para ser tomadas en cuenta”.


Claro que no podemos ocultar nuestra realidad, seguimos teniendo una situación de tintes culturales y sociales en casi todo el país, sin duda más acentuado en ciertas regiones. Hay casos de mujeres jóvenes que provienen de una empresa familiar y están estudiando en la Universidad, para quienes no es paso sencillo que el director y fundador de la empresa –que es el padre de la joven– la tenga como primera opción para llevar en el futuro las riendas de la empresa.

Incluso me ha tocado vivir de cerca que muchas de las propuestas que ellas pueden tener para mejorar o innovar en la empresa familiar son poco escuchadas por los hombres.

Cuando logran tener un rol importante en la empresa familiar, les toca transitar por caminos mas cansados al que un hermano tendría que recorrer para lograr lo mismo. Hemos avanzado, pero en este espacio social, nos falta mucho por hacer.


Algo parecido sucede con las mujeres que deciden emprender en formato part-time, sus parejas (esposo o novio) hacen referencia a que ellas tienen un nuevo “juguetito” con el cual se entretienen ciertas horas a la semana. Sin considerar que puede ser un emprendimiento de gastronomía, eventos, publicidad, diseño, artesanías, educativo, manualidades que no requiere estar el 100% del tiempo.

Y lo mas doloroso es que en ocasiones no es el esposo o el novio, pueden ser los padres de familia que si bien, están de acuerdo con el “nuevo juguete”, no lo aceptan al 100% y mucho menos como un estilo de vida.


La lista de retos y obstáculos para que las mujeres emprendan es larga; tenemos:

  • Barrera mental
  • Miedo al fracaso
  • Acceso a las fuentes de crédito o financiamiento
  • Formación y capacitación
  • Escasos casos de éxito
  • El rol en casa
  • Compartir responsabilidades
  • Encontrar a la pareja correcta.

Algunas de las causas también podrían ser parte de la lista de retos para los hombres, pero me atrevo a decir que en mujeres es una situación mas compleja.

También ponemos sobre la mesa las habilidades, cualidades, atributos que las mujeres tienen en el mundo del emprendimiento, que no necesariamente los hombres; por ejemplo:

  • La creatividad
  • La empatía
  • Facilidad para comunicarse y comunicar el valor del emprendimiento
  • Facilidad para realizar networking
  • Preocupación por el otro y buscar tener un impacto social
  • Cuidado de los detalles

 


Todos puntos muy valiosos que hoy en día se requieren, pero, entonces, ¿qué podemos hacer para seguir incrementando la participación femenina en el emprendimiento?

Una herramienta que funciona muy bien es los casos de éxito, tener cada vez más y más role models de mujeres emprendedoras, pero también muchos casos más mexicanos, regionales y locales, que sean tangibles para las mujeres.

También, seguir educando al público masculino y entender cómo una realidad el emprendimiento femenino, que esta lleno de poder y es para todo terreno.


Necesitamos a más Paulinas, con micro cerveceras; más Xiomaras, rompiéndola en el Fitness; Fany y Annie, con su agencia creativa; Ruth, con la indulgencia roja de las pastelerías; más Susanas, con centros de belleza; Nayheli, con la preparación de helado artesanal; Paola, con la producción de textiles con causa; Sheila, con la promoción de pueblos mágicos; Ivonne, con los eventos boutique; Josi, empalagándonos con sus ricas galletas; Jasive, haciendo historia con la moda en México; Mayte, metiendo goles con emprendimientos deportivos; Dany, diseñando creatividad digital, y muchas mas mujeres que hoy ya se encuentran emprendiendo y no puedo dejar de comentar que en este pequeño listado de mujeres emprendedoras.

Hay de todas las edades, algunas solteras, otras casadas, otras con hijos, pero teniendo en común la pasión y ganas de transformar tanto su vida, como las de otras y otros. Buscando que el día tenga 25 horas, en ocasiones extendiendo la jornada semanal de trabajo, conectando con otras emprendedoras y emprendedores para seguir vendiendo y dando a conocer lo que hoy es su sueño.


Así como inicié contando la historia de emprendimiento de mi mamá, no puedo olvidar a todas aquellas mujeres, que quizá no se llaman emprendedoras, pero que resultan serlo y son directoras fundadoras de múltiples centros educativos en México, muchas otras con sus consultorios médicos o de especialidades odontológicas, centros de belleza, etc. Sin olvidar a todas ellas que emprenden, si bien por necesidad de llevar la comida a casa y que nos deleitan en muchas ocasiones con ricos platillos gastronómicos.

Se trata de creer, de apoyar y sobre todo respetar a todas aquellas mujeres que emprenden, estoy seguro de que cada vez será más, que necesitamos que sean más para que podamos tener un mejor país.


Y claro, también cuando en un emprendimiento se tienen dos socios, una mujer y un hombre, la mezcla es poderosa, con muchas ventajas para el emprendimiento, son dos cerebros, cuatro hemisferios trabajando intensamente en la creatividad, innovación, control, crecimiento, etc. Sigamos aprendiendo a compartir y buscar que otros nos apoyen en nuestras debilidades por el bien de la empresa.

Estimados lectores, espero que se encuentren bien de salud, poco a poco, quizá algo lento, ya tenemos una luz al final del túnel, sobre todo para aquellas emprendedoras y emprendedores que se han re-inventado varias veces durante los últimos 11 meses.

Roberto A James López es director de Emprendimiento en el Tecnológico de Monterrey-Toluca

Puedes escribirle a: r[email protected]

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