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¿POR QUÉ FALLAN LOS PROGRAMAS DE BIENESTAR?

Silvia J. Ramos y Leo Miranda desarrollaron una herramienta para que identifiques y te rías del estrés en tu organización.

Por: Marisol García Fuentes Swipe

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Dale Hype es una startup de diseño con impacto social liderada por Silvia J. Ramos y Leo Miranda, dos jóvenes de 26 y 30 años respectivamente, que co-diseña proyectos con organizaciones comprometidas con el futuro del trabajo.

Este año desarrollaron un juego de cartas para reírse del estrés al que llamaron Dale Hype al Burnout, con el que las organizaciones pueden lograr mejores conversaciones entre los equipos, mejorar el clima laboral y solucionar problemas de bienestar.


Con clases de yoga, pero estresados

Todo comenzó con una investigación que realizaron de la mano de Ashoka a 10 corporativos con más de 500 colaboradores. Ahí descubrieron que algunas empresas siguen reportando niveles altos de estrés, pese a ejecutar acciones de bienestar para los empleados. Descubrieron que los programas de bienestar no siempre tienen el rendimiento esperado porque no cuentan con métricas reales, no se realizan dentro de horarios laborales y sobre todo, no proponen una cultura de bienestar.

“En lugar de crear trabajos libres de estrés, solo crean espacios que liberen el estrés, como por ejemplo con clases de Yoga”, explica Silvia. Aquí, “la perspectiva mata a realidad”, comenta. “Los programas de bienestar no están diseñados pensando en los colaboradores, lo que para algunos el yoga después del horario laboral puede ser una maravilla, para otros es una pérdida de tiempo”.


La raíz del problema

Dale Hype, detectó que las áreas de Recursos Humanos confunden la NOM-035 sobre riesgos psicosociales, con programas de bienestar y nueve de 10 empresas solo tienen acciones derivadas de esta norma.

El problema es que los programas de bienestar son propuestos por los departamentos de RH sin hacer una investigación profunda y una “escucha activa” sobre lo que realmente necesitan sus colaboradores. Incluso algunos de los programas son adquiridos de otras organizaciones, por lo que no corresponden a la realidad del lugar donde se quieren poner en marcha.

Por otra parte, solo 15% de los corporativos señaló contar con un presupuesto designado para la implementación de nuevos programas de bienestar. Encima, el 90% de las áreas consideran no tener las herramientas y métodos para proponer soluciones que ayuden al colaborador a resolver los conflictos.


¿Burnout o boreout?

El burnout es consecuencia de una cultura con la que hemos crecido los mexicanos, dice Silvia. “Crecí escuchando que mi papá iba al trabajo, aunque se enfermara o se quedaba altas horas de la noche, porque era lo correcto hacer, pero ahora las nuevas generaciones ya no piensan así; aunque el salario sigue siendo un factor clave, ya no trabajan solo por dinero y no están dispuestas a sacrificar su salud mental”.

“Se tiene que hablar de ese tema. Muchos vienen ya estresados de casa, por problemas familiares, tráfico. El burnout es consecuencia de un estrés laboral crónico, y se caracteriza por un estado de agotamiento emocional, una actitud cínica o distante frente al trabajo (despersonalización), y una sensación de ineficacia y de no hacer adecuadamente las tareas. A ello se suma la pérdida de habilidades para la comunicación”, explica la emprendedora.


Identifica los síntomas

La clasificación de la OMS en el burnout tiene tres dimensiones:

  1. Agotamiento mental: puede reflejarse en insomnio, problemas para concentrarse, procrastinación, falta de apetito, descuido por su persona, aumento en errores, entre otros.
  2. Agotamiento emocional: falta de motivación, irritabilidad, tristeza, enojo, insatisfacción por el trabajo, excesos, etc.
  3. Agotamiento físico: dolores de cabeza constantes, dolor de cuello y/o espalda, colitis, gastritis, úlceras, incluso pudiera ser que regrese alguna enfermedad del pasado.



Un juego para reírte del estrés

¿Cómo retar esta cultura en la que se echar la culpa a todos y nadie a la vez? Los emprendedores desarrollaron una herramienta de intervención que involucra a toda la organización, que no es digital, ni anónima y permite la comunicación abierta y genera conversación tanto de parte de los colaboradores como de la empresa.

Se trata de Dale Hype al burnout Deck, un juego de cartas que busca reírse del estrés. Fue elaborado por dos comités a fin de tener diversidad para la redacción y que contara con lenguaje de juego. Participaron psicólogos para su recomendación y uso.

El juego está 100% contextualizado a un día laboral y ayuda a retar la cultura del trabajo a través de retos, activadores y castigos. Por ejemplo, una carta puede decir: has trabajado mucho y mereces un descanso, haz de abogado, defiende la causa y pide un día libre o salida temprano para todos. El activador te pide hacerlo como argentino o cubano. “Al aplicarse el activador y en modo juego la gente dice cosas que no diría de forma seria y los jefes pueden darse cuenta de lo que sucede, se empiezan a generar las conversaciones”, detalla Silvia.


De acuerdo con la emprendedora, las de dinámicas que se generan con el juego Dale Hype al estrés ha servido mucho para romper el hielo y acelerar cambios relevantes en las organizaciones.

“Retar la cultura no es poner colaboradores contra jefes o al revés, al contrario, buscamos que ambas partes logren generar conversaciones profundas ante este problema que no solo afecta a las personas en su día laboral y no solo a su indicador de productividad, también tiene un impacto negativo en su vida diaria fuera del trabajo”, dice Silvia y enfatiza “Estoy convencida de que la productividad no está peleada con el bienestar. En Dale Hype buscamos demostrarlo con medición de impacto”.

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