PROPIEDAD INTELECTUAL COMO CATALIZADOR PARA LAS ALIANZAS EXITOSAS
Por: Mariana González Vargas
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La habilidad para innovar se ha vuelto el factor clave para el éxito de las compañías. Únicamente aquellas capaces de llevar las nuevas ideas de forma efectiva y eficiente al mercado aseguran su supervivencia, más aún ante la difícil situación que nos plantea la pandemia de COVID-19.
Sin embargo, existen diversos retos en la gestión de la innovación relacionados con la complejidad tecnológica, la competencia globalizada, la reducción de los ciclos de desarrollo, y los costos asociados a todo el proceso.
Consecuentemente, cada vez es más frecuente que la innovación no se lleve a cabo solamente dentro de los límites de una compañía, dando lugar a lo que se conoce como innovación abierta, y de esta forma la gestión de las colaboraciones, que pueden incluir a proveedores y clientes, se ha vuelto una competencia central.
En estas alianzas o colaboraciones relacionadas con la innovación, la generación de propiedad intelectual (PI) relacionada con nuevos productos, servicios, o procesos es inevitable.
Para evitar problemas en el camino, es importante considerar a la PI como una de las cuestiones básicas desde el inicio de la colaboración, estableciendo claramente las obligaciones de confidencialidad para el intercambio de la información, acordando como se va a repartir la titularidad de la nueva PI que se genere en el proyecto, y determinando si es necesario utilizar la PI que los colaboradores (o terceros) posean de forma previa al proyecto.
La PI puede ser una herramienta útil para las alianzas exitosas incluso desde la selección de un colaborador o un grupo de colaboradores.
Con base en un estudio de inteligencia basada en patentes, es posible identificar a aquellas instituciones que tengan las capacidades o fortalezas tecnológicas necesarias para complementar las debilidades de una compañía y acelerar el proceso de innovación.
Para situaciones de alianzas complejas, donde múltiples compañías tienen PI estrechamente relacionada con una tecnología, se han creado esquemas como los patent pools, que son asociaciones entre dos o más compañías que se unen para compartir sus portafolios de patentes y adquirir una licencia común, en lugar de adquirir licencias individuales de cada involucrado que muchas veces resultaría no rentable.
De esta forma, considerada adecuadamente la PI puede ser un catalizador importante para la formación y éxito de alianzas encaminadas a la innovación.
La autora es Socia en BC&B
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