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Un viaje al corazón de la confianza

En el Centro Histórico de la CDMX se halla un maravilloso edificio de fachada ecléctica y un estilo art déco en su interior. Alberga historias de nuestro dinero y una colección numismática que enamora: el Museo Banco de México.

Por: KARINA LÓPEZ | FOTOS: LUIS PEAGUI Swipe

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Un paseo habitual de medio día me llevó a la esquina de avenida 5 de mayo y Eje Central, en pleno Centro Histórico.

¿Cuántas veces habré pasado por aquí, considerando que he vivido la mayor parte de mi vida en la CDMX? ¡Muchísimas! Y siempre había visto el edificio del Banco de México como un recinto enorme y lujoso.

Cuál fue mi sorpresa al enterarme que, desde septiembre de este año, las puertas del Banco de México se abrieron de par en par para cualquiera que quisiera visitarlo, y no, no se necesita ser un genio del mundo financiero para entender lo que ahí pasa.

Una vez estando aquí, te maravillarás
por la información que ofrece
de manera lúdica, interactiva e innovadora.

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Bienvenida espectacular 

Lo primero que atrapa la vista es el vestíbulo, un suntuoso espacio al puro estilo art déco.

Se trata de la Sala Bancaria, llena de bellos detalles arquitectónicos, vastas columnas y un techo con plafones que datan de 1927. Cada rincón en donde poses la vista está lleno de arte.

Al fondo, la proyección del vitral animado de Fermín Revueltas ilumina la vista. Además de que aquí obtendrás una primera impresión sobre qué es el Banco de México, qué hace, cómo se relaciona contigo y por qué abre las puertas de su edificio principal al público.

Un museo único

El área que está abierta para visitas es lo que antaño solía ser la Sala Bancaria; sin embargo, una maqueta del Banco de México te da una idea del inmueble completo y los espacios que lo conforman. Una parte te muestra cómo se encuentra en el presente, y otra es una vista de cómo lucía en el pasado.

La maqueta se distingue por la minuciosa manufactura.

El Museo se distribuye en cinco espacios diferentes, ubicados en tres pisos. Sin embargo, su división es imperceptible, pues están íntimamente ligadas las unas con las otras y se pueden recorrer a placer.

Y no hay un guía para todo el recorrido, en cambio, hay varios anfitriones en cada espacio que enriquecen la visita con su experiencia. 

 

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El verdadero valor de la confianza

     ╚ Si también has visto muchas películas, seguro sabes cómo son las bóvedas: con una puerta en forma de círculo de varias toneladas del acero más resistente. En este lugar que algún día resguardó el dinero en efectivo que desde aquí se distribuía a todo el país, ocurre una experiencia inmersiva. 

Seguramente no te lo esperabas: las dos bóvedas del Museo Banco de México están abiertas a los visitantes.

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La restauración de la pared más grande de la bóveda principal hace posible que, mediante una videoproyección, conozcas la historia del dinero
 desde la antigüedad, hasta el momento en que la gente intercambia monedas, billetes y transacciones electrónicas como pago de bienes y servicios.

 

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Piezas invaluables

╘ En la otra bóveda encontrarás una exhibición que enamora:

Una colección de monedas de distintas partes del mundo, que por su valor se utilizaron como medio de pago. Asimismo, podrás conocer las primeras monedas acuñadas en Oriente y Occidente y algunos ejemplares del mundo antiguo.

Una de las piezas más entrañables es una moneda diminuta acuñada en cobre que reza la siguiente leyenda:

Non Aes, sed Fides,
y que significa:
No es el metal, sino la confianza”. 

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Resulta que en 1565,
los turcos tomaron La Valeta,
hoy capital de Malta.

  ╓ Cuando el oro y la plata empezaron a escasear, los caballeros de Malta se vieron obligados a elaborar monedas de cobre, recordando a la población su fuente de valor con dicha frase.

Siendo éste uno de los antecedentes del dinero fiduciario. Esta última palabra tiene una raíz latina: fides, que significa fe o confianza.

La historia y evolución del dinero

En el Museo Banco de México se aprende que no sólo los metales preciosos tienen valor; a lo largo de la historia distintas cosas han funcionado como método de pago, incluso el ganado.

En este museo te diviertes a través de la tecnología y descubres qué fue dinero en el pasado y qué aspectos debe cumplir para que sirva como tal.

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El barro también tuvo un gran valor,
así queda de manifiesto con una moneda de barro, acuñada en la Revolución por los zapatistas. Es única en su tipo.

    ╚ Y ya que hablamos de un material de tierra y agua, no hay que perder la oportunidad de admirar a detalle una tablilla de arcilla de Mesopotamia, uno de los primeros registros contables de la humanidad.Data del año 3000 a.n.e. y su valor es altísimo no solo por su antigüedad, sino también por su significado como testigo de los primeros registros de transacciones económicas, así como por su fragilidad, pequeñas dimensiones (mide apenas 6.8 x 4.5 centímetros) y grabados: tiene escritura cuneiforme y pictogramas.

 

El más brillante oro

Y, claro, no puede faltar el oro… Hay dos lingotes de oro con un peso de 12.6 kg.

Estas piezas son parte de la colección numismática del Museo Banco de México, que es una de las más impresionantes a nivel internacional porque cuenta con más de 118 mil piezas de todos los tiempos.

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La piedra rai de la isla de Yap, otra historia de confianza 

En el océano Pacífico existe una isla que pertenece a los Estados Federados de Micronesia, la isla de Yap. Hacia 1940, sus habitantes basaban su medio de cambio en círculos de piedra caliza que podían medir desde 30cm hasta 3m. Alguna vez, una de estas piezas cayó al mar, lo que provocó lo siguiente: 

Los propietarios se dirigieron a los receptores, quienes aceptaron una declaración de cesión en lugar de la piedra.

Así fue como el valor de este dinero dejó de radicar en la utilidad práctica de la piedra y dependió más de la confianza y aceptación general de su sociedad, cuyo principio rige hasta nuestros días.

El valor del dinero

En la modernidad, las sociedades han establecido mecanismos de confianza en el valor de los billetes y las monedas al aceptarlos y entregarlos como medio de pago.

Quien da valor al dinero fiduciario son los bancos centrales, tal como lo es el Banco de México. Ellos son quienes establecen que una pieza, un objeto, un billete o una moneda, sin valor en sí mismos, sean dinero.

Es decir, que sirvan para pagar servicios, bienes o saldar deudas y, desde luego, que cuenten con todos los atributos de seguridad que validen su autenticidad.

Éste y otros datos importantes sobre las funciones del Banco de México podrás conocerlos en su Museo.

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¡Momentos de felicidad!

Además de pasar una tarde emocionante, vivir una experiencia inmersiva dentro de una bóveda y aprender qué es el dinero y qué le da estabilidad, entre otras actividades, también podrás: 

Jugar pinball y descubrir por qué las transacciones con dinero superaron al trueque.
Tomarte fotos con tus billetes favoritos y hacer tu propio diseño con la denominación y color que gustes.
Poner tu rostro frente a una cámara para ser la gitana del billete de cinco pesos, Zapata en el de diez, Nezahualcóyotl en el de 100 o quien tú quieras.

¡Te divertirás tanto
como en tus días de infancia!

El Museo Banco de México es una gran opción para hacer paseos familiares, será de esos lugares que cambiará la vida de tus hijos, sobrinos y la tuya. ¡No te lo pierdas!

La entrada es libre, los boletos pueden reservarse en línea; o bien, pedir entradas directamente en taquilla.

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¿Dónde?
Museo Banco de México
Av. 5 de Mayo, 2
Centro Histórico,
Cuauhtémoc, CDMX.

Horario:
Martes a domingo
11:00 a 17:00 horas
(Lunes cerrado).

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