¿A quién invitar a mi boda y a quién no?
Planificar una boda implica tomar muchas decisiones importantes, y una de las más significativas es quién estará en la lista de invitados.
Por: Mariel Otero del Río
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◈ Entre la elección del vestido de novia perfecto, la selección del lugar, la decoración, el pastel, y la fecha, puede llegar a ser abrumador.
Sin embargo, hay una tarea de suma importancia: la lista de invitados. Muchos la dejan pasar por alto, mandan invitación a todos sus conocidos o incluso dejan que otros se ocupen de ella. Pero no hay como seleccionar a las personas que te acompañarán en ese momento tan especial en tu vida. Así que, aquí te dejamos un análisis de a quién invitar a tu boda y a quién no.
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Recuerden que al final, son ustedes dos los que se casan y es SU boda, no lo echen en saco roto.
Imagen Frantiska Ambrozyova, Pexels
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A quién invitar…
y a quién definitivamente no
◇ En esta etapa de la planificación de la boda, empiezas a recordar personas que marcaron sus vidas de forma significativa, o simplemente piensas en excompañeros de la escuela o el trabajo, amigos de sus padres, otras bodas a las que fuiste invitado, en fin, la lista mental se vuelve infinita.
El primar paso es determinar qué tipo de boda quieren, si una íntima y pequeña, o grande. Claro que en eso influye en lugar y el presupuesto que tengan. Entre los pros de una pequeña es que podrán disfrutar de más tiempo con tus invitados, por otro en las grandes o excluyes a nadie y ves a personas con las que no convives habitualmente.
Aquí lo importante es que prioricen cuáles son sus necesidades y deseos para evitar futuras discusiones o peleas.
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Solo por compromiso
◇ Aceptémoslo, hay personas que solo estarán con ustedes por compromiso. Desde la tía lejana a la que tu madre insistió en invitar, hasta el excompañero de trabajo con que sí te sentabas a comer, pero no compartiste más que esas horas laborales.
¡Quitemos los prejuicios y por favor no los inviten!
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El ex
El primero en la lista de NO. Ya seas tú o tu pareja, por más que lleven bien con sus exparejas no es una buena idea que sean parte de su día especial. De verdad va a ser incómodo compartir su unión con el recuerdo de una historia anterior.
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Familia lejana
Si alguna vez los conociste en tu vida es decir mucho. Esos primos y tíos lejanos que ni sabías que existían no tienen por qué estar en su enlace. Ellos no conocen a su pareja ni su historia de amor. No lo hagan solo por complacer o quedar bien.
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Gente de redes sociales
Esas personas que te llenan de likes tus publicaciones y están al pendiente de tu vida en la web, tus memes, fotos y videos, pero que no hay una relación cercana en sí. Si los invitas no conocerán a nadie, probablemente solo irán a comer y beber gratis y en realidad no son seres queridos.
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Amigos con los que ya no hablas
A lo largo de las historias de vida de las personas pasamos por amistades que fueron muy significativas, pero que en algún punto se dejaron de frecuentar y la relación se rompió. Aunque hayan compartido momentos especiales, tu boda no es el espacio correcto para retomar la amistad. Hay que evitar que tu evento se vuelva incómodo.
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Amigo complicado
Aunque lo quieras mucho, ese amigo que sabes es difícil y no se lleva bien con las demás personas no tendría por qué estar invitado a su enlace. ¡No le den la oportunidad de criticar, hacer una escena y estropearles la boda! Es un evento social, y como tal hay que saber comportarse. También aplica para las ami-enemigas, sí esa persona con la que has tenido demasiados roces y que solo te hará sentir mal con un comentario malicioso.
Imagen: Aysenur, Pexels
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Solo compañeros de trabajo
Algunos sí son tus verdaderos amigos, a los que les cuentas qué pasa en tu vida, tus emociones y pensamientos, pero hay otros con los que solo tienes una relación estrictamente profesional. Conviven a diario, sí, pero si alguno se cambia a otro empleo, probablemente la relación también se terminará.
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El mala copa
No importando el género, es un arma de doble filo, ya que puede ayudar a enfiestar a todos los demás invitados, pero cuidado, si se pasa de tragos vomita, se pone agresivo o impulsivo, mejor evitarlo.
Imagen: Danik Prihodko, Pexels
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El truco para no fallar
◇ Una vez que saben a quiénes definitivamente no invitar, es momento de clasificar a tus invitados. Así como lo lees, como Darwin nos enseñó, poner en grupo a las personas que estarán contigo te hará la tarea de saber dónde colocarlos en las mesas y saber qué tan importantes son para ti en tu día especial.
Así que, primero piensa en tu familia más cercana, tu núcleo que no puede faltar en ninguna circunstancia. Luego en tus amigos que te han acompañado en los mejores y peores momentos de tu vida. Esos que sabes comprarán el boleto de avión si una boda destino, acomodarán su agenda y moverán cielo, mar y tierra para estar contigo en tu boda.
A ese grupo incluye también
a los que viven lejos,
pero consideras que son
muy importantes y deben estar allí.
Los siguientes son los colegas. Aquí se encuentran esos que no son precisamente amigos, pero que sí sales de fiesta seguido y la pasan bien juntos. Pero, ojo, este es el tipo de persona que tienes que tener cuidado por si se llegan a descontrolar. Luego, los compañeros de trabajo, a los que sí estimas y sabes que su relación superará las paredes de una oficina.
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El éxito de su boda dependerá de ustedes, a quiénes invitan y que de verdad se sienten felices de su unión. No se sientan presionados, recuerden que ustedes son los que tienen la última palabra.
