Lujo y privacidad en el corazón de Tulum
Hay destinos que se ponen de moda y Tulum es uno de ellos. Imagina entonces un oasis a tus pies. Sabemos dónde está. Texto: Sandra Notario García.
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Llegué a Tulum con cierta reserva porque todos quieren estar ahí. Fue entonces inevitable pensar en fiestas, lugares repletos y música estridente. Nada más alejado de la realidad. Llegué a mi propio paraíso y lo supe de inmediato: mis días de calma serían una realidad en el nuevo y lujoso Conrad Tulum Riviera Maya.
Pocas veces me detengo a hablar de un lobby, porque es eso y nada más (generalmente). Pero este es un anuncio franco y claro de exclusividad. Mi vista se enamoró de un paisaje infinito de espejos de agua y palmeras que conducen al mar -tan azul por esos lares-, mientras me columpié en uno de los muebles dispuestos para el lugar. Otros detalles artesanales de la región ofrecen una cálida bienvenida: estaba lista para mis días de paz.
Nuestra habitación, de cara al mar, es moderna y muy acogedora. Todo mira al océano, incluso la ducha. En el balcón hay un pequeño jacuzzi y todo es perfecto. Hay mucho que explorar porque me doy cuenta que esta propiedad, de poco más de 300 cuartos, se levanta sobre una bahía aislada de aguas calmas y azules muy transparentes.
La gastronomía del nuevo Conrad Tulum Riviera Maya es un orgullo que ya se ha convertido en un referente de la región. Sin duda, Autor robó mi corazón -y mi paladar-. Debo contarles que el chef Jersaí Miranda es joven y muy talentoso. Hace maravillas de autor con la cocina mexicana. Otra de nuestras noches fue para Kengai, un restaurante Teppanyaki que fusiona técnicas clásicas japonesas y del sudeste asiático con ingredientes y estilos locales.
El hotel también cuenta con:
- Maratea: Cocina distintiva inspirada en la cuenca mediterránea desde el sur de España hasta el norte de África, Grecia y Turquía.
- Ukai: Bar de sushi dedicado al método de pesca tradicional japonés, que cobra vida como un mostrador de sushi contemporáneo comprometido con la pesca sostenible.
- Chaak Bar: Nombrado así en honor al dios maya de la lluvia e inspirado en los cenotes donde esta cultura se conectaba con él, Chaak Bar ofrece a los huéspedes un refugio en donde recargar energías.
- Cafetal: Este exclusivo café y mercado está inspirado en el tradicional Tianguis, un centro de reunión económico y social en la cultura mexicana que sirve café de origen local, refrigerios y artículos esenciales para el día a día.
No hay viaje sin masaje (juro que no intenté rimarlo). Así que la visita al spa se vuelve una parada obligada. Este, del Conrad Tulum Riviera Maya tiene una carta de servicios inspirados en las leyendas de los dioses mayas y la herbolaria tradicional. No se pierdan la Manteada Maya, una antigua técnica de masaje en la que se atan chales alrededor de la cintura para relajar y realinear el cuerpo. El área de hidromasaje es una invitación a llegar con tiempo: nada de carreras y apuros, esta zona hay que disfrutarla con calma.
Las tardes lounge cobran un sentido especial en el área de la piscina principal, con música en vivo y elementos como agua y fuego que convergen magistralmente.
Este hotel es una invitación franca a relajarnos, convivir con la naturaleza y hacer un alto -muy merecido- en el camino. ¿Vacaciones? ¿Escapada romántica? ¿La boda?
Te contamos que el Conrad Tulum Riviera Maya ofrece el primer y más grande centro de eventos independiente del destino con más de 5,000 metros cuadrados de espacio para eventos. Y ni qué decir de los jardines y espacios al aire libre para dar el sí.
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