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Bodas de destino

¿Me puedo casar en el Vaticano? Boda católica: la historia de una novia mexicana

La basílica de San Pedro es la más importante para la religión católica, y sí, ¡te puedes unir en matrimonio ahí!

Por: Mariel Otero Swipe

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¿Alguna vez te planteaste tener tu ceremonia en el corazón espiritual del catolicismo? Casarse en el Vaticano es una opción exclusiva y profundamente significativa para parejas que buscan un escenario sagrado e inolvidable.

Sin importar el país en el que te encuentres, tener una boda en el Vaticano es una opción real, más fácil de lo que imaginas y una experiencia nupcial única, tanto para ustedes como para sus invitados.

En Nupcias Magazine, nos gusta contar historias y acercar información certera para orientarlos en su camino al altar. Por ello, platicamos con una novia mexicana que hizo su enlace en el Vaticano, el cual explica “fue el momento más mágico de mi vida”. Y quien nos resolvió muchas dudas al respecto.

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╘╪  ¿Quién puede
casarse en el Vaticano?

Como es de esperarse, unirse en matrimonio bajo la fe católica está reservado principalmente para parejas practicantes de la misma. Además, ambos deben estar bautizados y cumplir con los requisitos tradicionales del matrimonio católico, es decir, los sacramentos.

Entre ellos, haber recibido la confirmación, asistir a un curso prematrimonial y no haber estado casados anteriormente por la Iglesia (a menos que haya habido una nulidad).

En resumen: cualquier pareja católica.

Lo primero que hay que hacer es mandar un correo al Vaticano. No te preocupes por el idioma, Paulina, la novia, nos comenta que es todo en inglés, desde los correos e incluso llamadas para resolver dudas en el proceso.

Como ya se mencionó, los documentos que te piden son los mismos que se requerirían en cualquier parroquia de México. Pero, allá sí ya tienes que estar casado por el civil antes de la ceremonia y los únicos padrinos que se tienen que presentar son los de velación.

De hecho, a Paulina le daba muchos nervios tener que traducir los papeles y apostillarlos, pero no es necesario. Además, hay dos opciones para entregarlos: enviarlos por paquetería o llegar días antes de tu boda para darlos en persona.

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╘╪ ¿Cuánto cuesta
casarse en el Vaticano?

Un dato sorprendente es que el pago de la misa en el Vaticano es voluntario. Sin embargo, Paulina y Alejandro, los novios, se asesoraron con su wedding planner para saber el monto, y como se hace tradicionalmente en México, lo pagaron sus padrinos de velación.

Una de las cosas que más le gustó a Paulina fue que le explicaron la razón de por qué es una aportación voluntaria y no un pago o tarifa como tal. Incluso, se podría dar el caso de no pagar nada o lo que esté en las posibilidades de los novios.

Es parte de la filosofía del Vaticano, de la esencia y la importancia de los sacramentos para la iglesia. “No es un tema con que necesariamente necesitas lucrar y tiene un trasfondo más profundo. Me gusta pensar que es lindo regresar al origen”, comenta la novia. Generalmente, cuando vas a iglesias icónicas, por ejemplo en México, los costos pueden llegar a ser muy altos por una misa, mientras que en el Vaticano no es así.

Imagínate, te quieres casar y ves cuánto cuesta, es un gasto enorme. Entonces dices, ¿cómo le hago? No sé si haya habido casos (yo creo que sí) que la gente no paga nada o solo dio cinco euros y se casa en el Vaticano, explica Paulina.

Ciertamente, hay algunas fuentes que mencionan que sí hay un costo establecido, desde los 300 a los mil euros o más. Por lo tanto, esto pudo haber sido parte de las reformas del fallecido Papa Francisco.

Al respecto Paulina menciona que “me encanta pensar que esto es parte de su legado y que ahora se mantiene, ya que tiene coherencia con cómo era él como persona y del mensaje que llevó al mundo”.

 

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╘╪ Dónde se realizan
las bodas en el Vaticano

Normalmente las ceremonias religiosas se celebran en la Capilla del Coro que está dentro de la Basílica de San Pedro. De hecho, se encuentra aproximadamente a la mitad del recinto del lado izquierdo y tiene capacidad para 100 persona, ya que es muy amplia.

Aquí, las bodas se realizan de lunes a viernes, excepto los miércoles cuando se reserva para la audiencia papal y las bendiciones nupciales (sposi novelli).

También, está la alternativa que se encuentra en el territorio del Vaticano pero no dentro de la Basílica de San Pedro. Se trata de la Iglesia de Santa Ana, la cual es más íntima. Las bodas aquí se celebran cualquier día de la semana, excepto el domingo.

╘╪ ¿Quién oficia la boda?

Es importante aclarar que el Papa no oficia bodas privadas. Sin embargo, si ha habido ocasiones especiales donde el Sumo Pontífice ha presidido bodas colectivas. Así que, más bien, quien realiza la ceremonia es algún sacerdote designado por el Vaticano o incluso otro que la pareja elija.

Por supuesto que el sueño de todos los novios es que el Santo Padre sea quien lo haga. Pero, para Pau y Alex, la vida les tenía un regalo aún más especial: el sacerdote que los casó fue el tío del novio, quién viajó especialmente a Roma, junto a su familia, para oficiar la misa.

Fue mágico… le dieron las túnicas que usan los sacerdotes del Vaticano, y todo fue facilitado como si ya estuviera planeado por Dios y fuera su regalo”, cuenta Paulina conmovida. “Fue también increíble para él, porque vivió toda la experiencia de oficiar una misa en la Basílica de San Pedro.

Pero, si no tienes un familiar en la iglesia, no te preocupes, en Roma hay muchos sacerdotes que hablan distintos idiomas y no es complicado dar con alguno para tu boda.

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╘╪ Código de vestimenta
del Vaticano

Para entrar uno de los protocolos (incluso si vas como visitante) es: como mujer no ir en short y con los hombros descubiertos. Paulina se enteró unos meses antes, así que se tuvieron que acoplar, porque su vestido ya estaba prácticamente listo.

Entonces, tuvo que ir con el diseñador poblano Héctor Serna para un cambio de último momento, ya que su outfit era strapless. En consecuencia, el creativo le ayudó a hacer una blusa de gasa, el cual la cubría desde las muñecas, los hombros y claro, el escote.

Sin embargo, este dress code también aplica para las invitadas. En eso, le ayudó Roxana Olvera como madrina de pashminas para entregarles a las demás asistentes algo con que cubrirse.

La novia explica que esto es muy importante saberlo, porque es algo que te mencionan casi al último momento.

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╘╪ La historia de
Paulina y Alejandro:

la decisión de casarse
en el Vaticano

Originarios de Oaxaca, México, Paulina y Alejandro se sienten muy arraigados a las costumbres del estado. Es más, desde pequeños siempre pensaron que su boda iba a ser en Santo Domingo y que tendrían una calenda saliendo de la ceremonia. Sin embargo, como tres años antes de su enlace, Paulina escuchó a una persona que sus nupcias habían sido en Roma, Italia, pero en ese momento no le tomó importancia.

Ya cuando Alex le propuso matrimonio el 30 de enero de 2023, su suegra ya sabía lo que iba a pasar desde tres meses antes. Entonces, cuando se volvió oficial el compromiso, ella les pidió la fecha de la boda para ir corriendo a apartar lugar en el Templo de Santo Domingo, por la larga lista de espera y poca disponibilidad. Ya lo había dado por hecho.

Fue ahí cuando Paulina se dio cuenta que quería disfrutar de su compromiso y se empezó a preguntar si realmente quería casarse en Oaxaca o en Roma, y así se lo dijo a Alex. Después de ver cómo surgían más y más gastos del enlace en su natal Oaxaca, mientras no querían “cargarle la mano” de estos a quinientos padrinos, ni a sus padres, la novia, quien compartía la misma idea con su ahora esposo, sugirió cambiar los planes iniciales.

Le dije a Alex: ‘oye, yo preferiría hacer una boda preciosa en Roma, y que la gente que se muere por darnos algo para el evento, más allá de un obsequio, mejor se regale la experiencia de ir a vivir esto con nosotros.

A la pareja le dio todo el sentido del mundo y así se lo comunicaron a sus invitados.

Sabíamos que la gente que iba a ir haría todo y más por hacernos felices, por cooperar. Entonces, quisimos que nos ayudaran pero yendo, es decir, que nuestro regalo fuera que vayan con nosotros a Roma.

De esta manera, comprendieron quienes eran las personas que realmente de corazón querían estar con ellos, los que hicieron un esfuerzo, movieron cielo, mar y tierra y lograron llegar a su enlace.

“Esa fue la magia, lo más grande de todo el evento y lo más bonito de la boda”.

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╘╪ La fe que llegó a Roma

Luego de tener la idea en la mente, no sabían ni por dónde empezar, el cómo, cuándo, pero les emocionó mucho. Así que, se pusieron a investigar y en mayo de 2023 mandaron el correo a la Basílica de San Pedro, pero, para su sorpresa les respondieron de inmediato con la fecha apartada: lunes 17 de junio en la Capilla del Coro. El día en que cumplían 11 años de novios.

Sin embargo, se tomaron su tiempo para pensar qué hacer, ya con fecha tanto en Santo Domingo, Oaxaca (23 marzo de 2024), como en el Vaticano, hasta que en diciembre del mismo año se decidieron por hacer su boda en Roma.

Con seis meses como plazo consiguieron a su wedding planner, quien les ayudó a gestionar principalmente lo de la fiesta. No obstante, todo el papeleo con el Vaticano lo vieron ellos directamente. De hecho, un dato curioso es que no es bien aceptado que ese proceso con la iglesia lo haga el profesional, sino que deben ser los novios.

La verdad es que el proceso no es nada complejo. Me parece increíble porque realmente las cosas fueron avanzando solitas una vez que tomamos la decisión. Todo nos llevó a que sucediera y fue de la mejor forma, gracias a Dios.

Aunque seis meses parece poco en el mundo de las bodas, fue el tiempo correcto de la iglesia, ya que ellos te mandan los documentos a llenar justo en ese plazo, de acuerdo con Paulina.

La pareja confió y solo llegaron una semana antes del gran día. No habían visto nada en persona antes de arribar a Italia, así que corrieron y visitaron a los proveedores, entregaron sus documentos, se cercioraron de que las personas con las que trataron de verdad existían y por obra del cielo, tuvieron la oportunidad de entrar en un tour privado a la Basílica de San Pedro.

No había más que tres personas de seguridad, Marie, la monja que organiza los eventos y nosotros. Casi se nos salen las lágrimas de la emoción al haber estado allí solo los dos antes de la boda.

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╘╪ La boda de
Paulina y Alejandro

en la Basílica de San Pedro

Llegó el día de la boda: el lunes 17 de junio de 2024. 35 invitados y dos novios se alistaron para lo que se había planeado por meses, el enlace religioso en nada más que la Basílica de San Pedro.

En el mismo lugar de la recepción, el Castello della Castelluccia, se quedaron los novios y sus padres desde una noche antes. Ya en la mañana, Paulina se preparó en la suite nupcial, mientras Alex se fue a otra habitación. Las cuales menciona Pau son muy bonitas, porque parecen como salidas de un cuento de hadas, de esos que te imaginas cuando los lees. Con cortinas, terciopelo, muebles antiguos, pinturas, frescos, en fin, un lugar de ensueño.

Desde temprano, arreglaron a la novia, a su mamá y su suegra. Mientras, pues los hombres de la familia quedaron en 5 min. Para después, hacerles una sesión de fotos por separados, porque no se quisieron ver sino hasta la iglesia.

El novio salió aproximadamente 2 horas antes del Castello hacia la Basílica, ya que es como una hora de distancia junto a sus padres. Sin embargo, Como buena novia, ella llegó rayando 15 minutos antes de la ceremonia. Pero, ella iba escuchando música durante el camino, que ya había preparado para ese momento, junto a su mamá y hermano.

Para entrar no se tiene que hacer la fila enorme, sino que se accede por otra zona que se tiene justo para este tipo de eventos. “Sí, hay un trato muy diferente”, en comparación con los turistas habituales. “Es una gran ventaja, porque imagínate, en vestido y tacones, no es fácil”.

No obstante, a los novios les dan acceso al estacionamiento de la Basílica de San Pedro, porque se casan ahí. Así que, solo tuvieron que entrar y caminar un poquito para ya estar en la Basílica.

Normalmente, la Capilla del Coro está abierta para que los visitantes puedan conocerla. Pero, cuando hay una boda, unos minutos antes de la ceremonia empiezan a cercarla para que ya no haya acceso al público en general.

╘╪ Por ello, si piensas que hay muchos fisgones al momento de la ceremonia, no es tan así. De hecho, se cierra la capilla con unas cortinas gigantes solo para la boda y para darles más privacidad a los novios y sus invitados. Claro que no faltan los curiosos, y en cuanto se sale de la misa ves a muchos turistas que también te felicitan. “Es parte de la experiencia”, comenta la novia.

Cuando ya es la hora, primero entran los invitados, una vez adentro acceden los novios junto al cortejo y el padre, y quitan la cerca, cierran las puertas de la capilla y con las cortinas.

La ceremonia como tal, fue una tradicional mexicana con todos los ritos que se hacen en las bodas en el país, como entregarle el ramo a la Virgen. También, firmaron un hermoso certificado: el que dice que te casaste en la Basílica de San Pedro. Incluso, fue tan hermosa la vivencia, que la novia confiesa que no sabe ni cuánto duró la misa, pero cree que poco más de una hora. “Todos lloramos de felicidad”

Al terminar, se quitan las cortinas, abren las puertas y todo el mundo te felicita. “Pasas de tener una boda íntima, a una compartida con gente que ni conoces, pero con la misma vibra super bonita”.

Estuvimos muy dichosos. Nuestros invitados, radiantes, felices, emocionados y con lágrimas en los ojos. Como que se sintió una armonía tan hermosa en el ambiente: como que traíamos el mismo mood, el mismo amor por el momento, lo disfrutamos plenamente.

Cuando salieron, fue el momento de las fotos en la Basílica y de cerrar la última parte administrativa con el equipo que les ayudó para su enlace en el Vaticano. Luego, los invitados se fueron en un autobús al venue para la recepción, mientras que los recién casados en su auto nupcial. Por último, Paulina explica que recibieron a todos con un cóctel y canapés, para después pasar al shooting, la entrada de los novios, y a comer mucho más, ya que en Roma se come muchísimo.

Si tú me hubieras preguntado cómo sería mi boda hace dos años, yo me imaginaba un enlace gigante en Oaxaca, con mezcal, el mariachi y todo lo mexicano que existe, hasta que sucedió lo que tenía que pasar y le dimos un giro de 180º a la boda.

Aparte, la novia revela que le cumplieron el sueño a mucha gente sin darse cuenta de ello. Por ejemplo, la mamá de Alex, el novio, siempre había soñado con ir a Roma; también el tío que ofició la misa en la Basílica de San Pedro; al igual que con la familia de Pau, ya que hasta volaron a su abuelita de 93 años en silla de ruedas para estar con ellos ese día.

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╘╪La bendición papal

Una de las ventajas para los católicos al casarse en el Vaticano (o en Italia), es que todos los miércoles hay una audiencia papal donde él habla sobre temas relevantes que pasan en el mundo y da su opinión. Sin embargo, después de esto, pasa a bendecir a invitados importantes y a parejas recién casadas.

¿Quieres ir a la audiencia papal? Todos los martes los guardias suizos tienen los boletos para el siguiente día. Así que, vas con ellos y les piden los que necesites sin ningún costo, ya que es algo para que todos puedan tener acceso. Luego, el miércoles vas a las 7 de la mañana con esos mismos boletos y ya entras a la audiencia.

Entre las recomendaciones para recibir la bendición del papa es ir vestidos de novios también ese día. Pero, por si es complicado transportarlo o se trata de su luna de miel, también puedes ir de blanco, solo que con los mismos requisitos del código de vestimenta (no mostrar piernas, ni hombros). En el caso de los hombres, casi todos llevan traje formal.

Es muy bonito, como te ven vestido de novios te van dando acceso a diferentes filtros, hasta que llegas al último que ya es al mismo nivel que el Papa. Te sientan en un espacio especial con otras parejas. Ves un montón de novios de todas partes del mundo: una mezcla de culturas.

Así que, después de que el Santo Pontífice de su audiencia, pasa a dar la bendición a distintos grupos de personas, entre ellos los novios. Ahí es cuando tienes la oportunidad de estar con él de primera mano: platicar un poco, que te de la bendición y a tu matrimonio.

Algo que nosotros no hicimos, porque no sabíamos, pero existe. Es adquirir como una especie de diploma que viene con la bendición del Papa para tu familia y en las audiencias lo puedes llevar y él te lo firma personalmente. Me parece un recuerdo muy lindo de ese momento, comenta Paulina.

También puedes llevar un rosario o algo para que él lo bendiga. Pero, si lo que te preocupa no es tener el recuerdo en físico, no te preocupes: en el Vaticano tienen a su fotógrafo profesional los cuales capturan el momento con el Santo Padre, y ya después pasas por tu imagen.

“Fue muy bonito. Porque si bien él no nos casó, nos dio la bendición 48 horas después de dar el sí acepto” .

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╘╪ Cómo lo vivieron los invitados

También hablamos con Roxana Olvera y Guillermo Castelán, amigos íntimos de la novia, quienes nos contaron cómo fue la experiencia de una boda en el Vaticano desde la perspectiva de los invitados.

En enero, les llegó la invitación con una llamada de Paulina, la cual hasta los alertó. Ese mismo Día, Roxana compró su vuelo, mientras que Memo, como le dicen de cariño, lo hizo uno o dos meses después. Así, ellos empezaron a planificar su verano y decidieron irse en crucero unos días luego de la boda desde Roma.

Para empezar, ellos recalcan que al igual que los novios dieron un salto de fe, que aunque compraron sus boletos de avión con anticipación, el hospedaje no, sino fue al momento de arribar. También, ellos llegaron unos días antes del enlace a un Airbnb ubicado en una de las avenidas más importantes de la ciudad para estar mejor comunicados.

Roxana comenta que para los invitados una boda de destino tan lejos los hace salir de su zona de confort, ya que, por ejemplo ella, nunca había visitado Roma con anterioridad y no se considera católica, pero el hecho de saber que iba a conocer y visitar el Vaticano, es algo que no mides y luego resulta ser increíble.

La experiencia vino desde tomar en cuenta el código de vestimenta y ella apuntarse para darles a las demás invitadas pashminas (del mismo diseñador poblano que el vestido de novia de Paulina) para la ceremonia. Luego, el dejarse maquillar por una italiana en MAC (el cual dijo ha sido el mejor de su vida), y llegar al Vaticano en un Uber de lujo Mercedes Benz. Asimismo, informarle a la wedding planner que los mexicanos no siempre somos tan puntuales y que debía citarlos una hora antes.

Entonces llegas por la parte de atrás y caminas un poco, porque tienen que entrar todos en grupo. Es decir, a las 4 en punto empezaba y ya teníamos que estar adentro. Ya en el recinto, ves una fila enorme que viene de la otra entrada que te observan porque accedes casi casi como VIP, relata Roxana.

╘╪ Desde que llegamos en el Mercedes, te revisan los guardias suizos así con sus uniformes color amarillo y azul, ven que estás en la lista y te guían. Luego pasas a los museos del Vaticano donde están las demás capillas, y llegamos a la Capilla del Coro, donde hicieron una división entre los turistas e invitados, contaron ya a los 37 y cerraron.

Por su parte, Memo narra “para mí fue una boda super emotiva, porque el sacerdote es tío del novio, entonces él los conocía desde que inició su relación. Así que, se sintió súper íntima la misa. Incluso, él decía ‘es que perlita’, porque así le dicen a Paulina. Es decir, al conocerlos tan bien, hasta el sermón se sintió muy personalizado. La verdad es que yo lloré muchísimo”.

“No es lo mismo que conozcas a tu sacerdote desde antes, a que sepas quién es ese mismo día. Hay muchos sacerdotes que casan a gente sin conocerlas. El tío de Alex fue una pieza clave, porque siento que para él oficiar una misa en el Vaticano es lo máximo. Yo hacía la comparación: es como si un DJ tocara de la noche a la mañana en Tomorrowland. No hay más arriba que eso”, continúa Memo.

Asimismo, Roxana explica que ver a la abuelita de noventa y tantos años agarrar el micrófono y dar unas palabras, fue algo muy lindo.

Creo que esa magia, esa energía se sintió. Es impresionante que hasta los turistas se quedaban para empezar el acordonado, preguntándonos qué pasaba, y nosotros pues una boda y se quedaban sorprendidos. Incluso, muchos escucharon la misa completa detrás de las cortinas. Quizá fue una boda pequeña, pero había mucha más gente celebrando su amor, entre las felicitaciones o que los grababan.

Y luego al salir y caminar en medio de la Basílica de San Pedro, increíble. De hecho, justo ahí hay una foto donde en la toma se nota un rayo de luz por encima de los dos y parece un arcoíris. Le dije a Paulina ‘realmente es la bendición de Dios a tu amor’. Hasta se me pone la piel chinita de contarlo.

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╘╪ La fiesta

Luego de la ceremonia pasaron a la recepción en el Castello della Castelluccia, a casi una hora de Roma, lugar que tenía su primera boda mexicana. Aunque era más familia y pocos amigos, se disfrutó. “Les dimos mucho tequila a los meseros, bartenders, DJs”, comentan entre risas al recordarlo.

Para el montaje se trató de una sola mesa para los 37 asistentes, incluidos los novios, con una linda decoración y el espacio solo para ellos. “Se gozó, se disfrutó y se bailó”, afirma Roxana.

Mientras, Memo añade que les dieron unos cócteles muy italianos con Prosecco y limoncellos. De igual forma, ya para la cena, cuando bajó el sol, en el lugar de cada uno en la mesa imperial, había un mensaje escrito a mano por Paulina, un detalle muy especial.

Por otro lado, ella comenta que aunque han ido a miles de bodas durante el verano, esta en particular fue mágica. “Se vivía y respiraba el amor. Por eso decimos que este regalo que nos dio Paulina a todos los invitados fueron estos viajes personalizados: el amor de Roma, la amistad con Memo en el crucero, y el amor propio del viaje que decreté también para celebrar mi cumpleaños fuera de México. Todo se acomodó”.

En resumen, para los invitados fue una boda en la que se celebró el amor y eso marcó completamente la diferencia, tanto así que un año después la siguen recordando con mucho cariño. Fue inolvidable.

“No ganó en la gran producción, pero definitivamente ganó en lo memorable que fue”, concluyó Memo.

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╘╪ ¿Vale la pena casarse en el Vaticano?

Al preguntarle a la pareja si creen que valió la pena tener su ceremonia tan lejos de casa, Paulina y su esposo sabían que aunque en Oaxaca está su corazón, raíces y su familia, tuvieron que hacer el gran sacrificio de que no todos pudieran estar allí con ellos en su boda. Además, de estar conscientes del reto que eso suponía para sus invitados: tener poco tiempo para gestionar el viaje.

El único precio que tuvimos que pagar al tomar la decisión de irnos al Vaticano, fue asumir que sería una cantidad más reducida de invitados, dijo desde el corazón Paulina.

Pero, también creo que el número fue mágico, ¿sabes? Yo no sé cómo le hacen las parejas para estar con 200, hasta 500 invitados en una noche, porque no los ves a todos. Yo con 35, sentí que no pasé suficiente tiempo con ellos. ¡Es tan rápido todo!

Es más, comenta que si hoy tuvieran que tomar la misma decisión, lo harían sin pensarlo, ya que nunca se han sentido ni han tenido ni una pizca de culpa o remordimiento.

“Fue un regalo de Dios en todos los aspectos. Ha sido una de las mejores decisiones de nuestra vida como pareja”, afirma Pau.

“Nos sentimos muy satisfechos y felices por haber dado ese salto de fe. Fue lo mejor que pudimos haber decidido para el inicio de nuestro matrimonio”, concluye.

Al final, Paulina y Alex, se sienten tan plenos que lo recomiendan al mil por ciento, lo volverían a hacer. Incluso, mencionan que si les pudieran aconsejar a sus ‘Yo’ del pasado, les dirían que lo hagan.

╘╪ La historia de Paulina y Alejandro no solo es la de dos enamorados que sellaron su unión en el corazón del catolicismo. Es la historia de una fe profunda, de amistades verdaderas, de sueños cumplidos… y del tipo de amor que trasciende fronteras, idiomas y distancias.

Una boda única, vivida con fe, amor y la certeza de que, a veces, los sueños más grandes solo necesitan un pequeño salto de fe para hacerse realidad.

Créditos

Novia: Pau Villanueva
Novio: Alejandro Sánchez
Amigos: Roxana Olvera y Guillermo Castelán
Ceremonia: Capilla del Coro, Basílica de San Pedro, Ciudad del Vaticano.
Recepción: Castello della Castelluccia, Roma.
Ceremonia religiosa de manos del R.P. Natalio A. Salazar Cortés SCH. P.
Bendición del Papa durante la audiencia papal
Wedding Planner: Monica Vázquez (Adoro las bodas)
Fotógrafa: Serena Roscetti
Video: Matteo Rossi
Vestido: Héctor Serna
Maquillaje: Sabrina Galluzzo
Canción de su primer baile: A Thousand Years

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