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5 PRÁCTICAS CORPORATIVAS PARA PYMES

Hay prácticas de las grandes empresas que pueden adoptar las Pymes para aumentar su productividad y acelerar su crecimiento. ¡Conócelas!

Por: Claudia M. Sheppard Swipe

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Si estás pensando lanzar tu propio negocio, o ya tienes uno y estás trabajando para hacerlo crecer, ¿a poco no te imaginas el día en que se convierta en una gran empresa, sólida, en constante desarrollo, reconocida e imitada por muchos?

O tal vez no te interesa verlo convertido en un corporativo con docenas de oficinas y docenas de miles de empleados, pero sí en una empresa súper rentable, sólida y sustentable, que también son atributos propios de una empresa madura, que ya encontró sus puntos de equilibrio y está preparada para continuar sirviendo y creciendo.


Por supuesto que las empresas grandes y las Pymes tienen realidades muy diferentes. Las primeras son aldeas enormes en las que ocurren mil y una cosas de manera simultánea y a gran escala: se compran insumos, se planean estrategias, se gestionan inventarios, se revisan contratos, se atrae y desarrolla talento, se ofrecen servicios, se tramitan créditos, se pagan impuestos, se miden resultados…

Y para ello, es indispensable contar con grandes plantillas de personal, mucho del cual debe ser experto en distintas disciplinas. Eso no ocurre en las Pymes, hoy por hoy el brazo productivo más importante de México y, en general, de todas las economías del mundo.

 


A pesar de las obvias diferencias entre un gran corporativo y una mercería o un consultorio dental, existen elementos comunes entre ambos; no olvidemos que ambos son negocios y deben seguir reglas más o menos parecidas para ser funcionales.

Un día me dijo un empresario súper exitoso en la industria del acero: “me sorprende mucho conocer a industriales que ignoran las prácticas básicas de los negocios, mientras que hay pequeños empresarios que las conocen y saben aplicar muy bien, y ¿sabes? son las mismas para ambos.”

Sí, seguro pensarás que las empresas grandes tienen capacidades que no tienen las pequeñas para trabajar “by the book”, es decir aplicando prácticas empresariales estándar sin preocuparse por la operación diaria.

El empresario pequeño suele estar inmerso en muchas de las tareas de su negocio y, se vale de su esfuerzo y a veces hasta de su intuición para dar los resultados y crecer. No está mal… ¿cuántos negocios prósperos no han nacido del espíritu guerrero del emprendedor, y de su sexto sentido para descubrir y aprovechar oportunidades? ¡la mayoría!


Sin embargo, también es cierto que hay prácticas de las grandes empresas que pueden adoptar las Pymes para aumentar su productividad y acelerar su crecimiento.

A continuación, te comparto cinco que he visto que funcionan muy bien y garantizan resultados en los negocios:

Esto es, fijas las reglas de negocio que favorezcan eficiencia y le den claridad a los resultados. Si dejas al libre albedrío esas decisiones (qué compras, cuánto reinviertes, a quién contratas, por decir algunas), corres el riesgo de perder dinero y arriesgar su viabilidad. Estas reglas le darán transparencia y facilitarán su óptima administración.

Es increíble la rapidez con la que grandes corporativos se han transformado al mundo digital. ¿Sabes por qué lo hacen? Porque identificaron que este nuevo ecosistema les ahorra dinero, hace más eficientes y amplía su capacidad de penetrar mercado. Digitalizarte implica que gran parte de tus hábitos –desde cómo te comunicas, cómo compras o vendes o das servicio, hasta cómo trabajas– migren de lo presencial a lo virtual. ¡Seguro tus competidores ya están en esa arena, apúrate!

Adopta procesos que le den concierto, secuencia y claridad a las actividades centrales de tu negocio. ¡No lo dejes a la improvisación! Los procesos te permitirán aprovechar todos los recursos, incluido el más valioso: tu tiempo, para alcanzar resultados de forma consistente.


La Gobernanza es clave, porque define las reglas, pero llevarlas a cabo demanda de una aptitud fundamental: disciplina. ¡No te dejes vencer por la tentación! Establece controles, jerarquiza tus decisiones y mantente firme en el uso de tu capital. Muchos pequeños sacrificios te conducirán a grandes ganancias.

Alcanzar un resultado obliga a trazar una ruta, es decir, objetivos, actividades y plazos. Existen distintos modelos de planeación, ¡alguno te servirá para tu negocio! Planear te permitirá prever (y evitar) riesgos, así como te ofrecerá información valiosa para que tomes las mejores decisiones.

Estas cinco prácticas te ayudarán a mejorar tus resultados, te darán más claridad y estabilidad para que puedas pensar y actuar de manera más inteligente y estratégica para tu negocio y, ¿por qué no? para tu vida.

Claudia M. Sheppard es emprendedora mexicana, estratega y coach de negocios, CEO y Fundadora de The Latin Powerhouse. Escríbele a: [email protected]

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