Ruta del Sabor en Nayarit

Un paseo gastronómico con aroma a playa y pueblos pesqueros. Lagunas, mariscos y tradición.

Por: Francisco Palma Swipe

Continua en la historia

Fuimos a recorrer los parajes de Nayarit y surcamos parte de su costa, entre ríos y manglares, para conocer algunos de sus platillos más típicos. También para encontrar algunas propuestas culinarias actuales y tener un esbozo de la gastronomía cercana a Tepic.
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**Nayarit tiene una tierra y un mar privilegiados, a partir de los cuales se sustenta su gastronomía, una de las pocas que están declaradas como Patrimonio Cultural Intangible en México.**

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**Uno de los estados que menos he tenido oportunidad de recorrer es Nayarit.** Y hacerlo para conocer algunas de las comidas propias de sus localidades fue una experiencia deliciosa que me llevó a través de sus variados rincones, **donde han sabido aprovechar sus productos locales para construir una gastronomía natural y diversa, que enamora a quien viene a buscarla.**

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**Santa María del Oro**

Tan pronto aterrizamos en Tepic comenzó la expedición a los sabores nayaritas. Acudimos en primer lugar al **Restaurante La Sierra**, en el municipio de Santa María del Oro, uno de los restaurantes campestres más conocidos sobre la carretera libre que va a Guadalajara, donde cada fin de semana acuden numerosos visitantes de Nayarit y Jalisco.

**|Restaurante La Sierra**

El primer registro que tuvo mi olfato fue un humo leñoso, que provenía de varias carnes al pastor puestas a las brasas: **borrego, lechón, conejo y longaniza clavados en varillas alrededor de un gran tizón, donde se las cuidaban hasta tener un aspecto dorado y jugoso.** Sólo al verlas reparo en que no bastará con una visita para probar todos los sabores que ofrece este sitio.

El éxito del lugar, y del sabor de su comida, se debe a que **tienen su propia granja, ahí crían cada uno de los animales cuya carne llega a los platos.**

De igual forma **se procesan artesanalmente los quesos.** Además, en sus campos siembran el maíz para las tortillas hechas a mano, servidas bien calientes: del comal a la mesa.

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Hay que probar la birria de chivo y la barbacoa. En nuestro caso pedimos la primera opción, con ella **nos bastó para comprobar la calidad del platillo, jugoso, suave y con un sabor bien firme, que sabe a crianza de rancho y no en granjas masivas.** No podía faltar un café de olla para acompañar.

Con 26 años de servicio, **La Sierra es un gran lugar para aquellos de diente carnívoro, quienes no sientan culpa por darse un buen atracón y que gusten del sabor ahumado,** en un entorno de rancho acompañado por músicos que animan el ambiente con corridos y música norteña.

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**Lo que aprendí**

Para lograr el mejor sabor en la carne al pastor no se ocupa cualquier tipo de leña, **en Nayarit se acostumbra el roble o el encino,** leña que da un olor y sabor más intenso a las piezas de carne colocadas alrededor del fogón.

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**| Restaurante Catalina**

La búsqueda gastronómica nos llevó a tierras altas, hasta el mirador de Santa María del Oro, **un sitio donde se aprecia el cráter de un volcán extinto, ahora ocupado por el azul profundo de un lago**, un bello escenario donde surgió uno de los platillos consentidos de las mesas nayaritas: **el chicharrón de pescado.**

Desde el mirador bajamos hasta la rivera del lago. Encontramos varios establecimientos de comida, nosotros acudimos al **Restaurante Catalina**, donde su dueña Ramona Castañeda nos contó el origen de la receta.

“Un día mi mamá Catalina tenía unas clientas que querían algo distinto al filete o el ceviche, entonces **se le ocurrió empanizar unos trozos de pescado que tenía.** La gente vio el platillo y comenzaron a pedir lo mismo. Desde entonces el chicharrón de pescado se hizo un platillo típico”.

Platillo sencillo y suculento

La receta: pequeñas tiras de mojarra tilapia marinadas, rebozadas en harina y fritas en aceite, una delicia que se acompaña con arroz, frijoles, limón y por supuesto una salsa molcajeteada, o la tradicional salsa nayarita Huichol. Para acompañar no puede faltar la bebida tradicional del lugar: el agua de avena.

Sin embargo, también hay que darle su lugar al ceviche de pescado, otra de las recetas típica de la laguna de Santa María del Oro, al igual que el aguachile.

Placeres sencillos pero deliciosos, que se disfrutan en la terraza de madera del restaurante, donde la vista a la laguna y unas cervezas completan el regocijo.

Rivera de La Laguna
T. 311 111 5979.
FB: catalina.samao

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**La yaca**

**Nayarit se ha convertido en un importante productor de esta fruta proveniente de Asia, que llega a medir hasta 80 cm de largo.** Uno de los usos típicos es para preparar aguas frescas, paletas y nieves. En cada lugar al que llegues encontrarás alguna nevería. No dudes en bajar en cualquiera de ellas para probar los productos elaborados de este fruto exótico.

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**Quizá lo más conocido de la gastronomía nayarita son sus productos del mar**. Si bien el pescado en Santa María del Oro nos dejó un gran sabor de boca, en la costa nos esperaban otras sorpresas.

**| San Blas**

Llegamos al muelle de San Blas para abordar una lancha y salir a altamar. **Estábamos al final de la temporada en que las ballenas jorobadas visitan esta parte del Pacífico y la intención era avistarlas.**

**Las ballenas**

Tuvimos suerte de observar un par de ellas; sin embargo, fueron celosas y apenas nos dejaron ver un poco de su lomo y aleta superior, aun así fue fascinante estar cerca de estos majestuosos seres.

| Boca de Camichín

Regresamos hacia la costa para llegar a Boca de Camichín, poblado costero donde el Río San Pedro desemboca al mar. Esta zona conocida por sus esteros y manglares es un lugar ideal para el cultivo de ostiones. Al acercarnos a la costa vimos decenas de balsas a lo largo del río. Eran una especie de rejas flotantes. De cada una colgaban, bajo el agua, cientos de sartas repletas de ostiones.

Roberto Mata es el capitán de la pequeña embarcación, además es parte de la cooperativa de ostricultores de Boca de Camichín. Nos trajo a este lugar para conocer la producción de ostiones, en especial la de su balsa. Se arrimó poco a poco a la armadía, desembarcó sobre los troncos y sacó una sarta llena de ostiones que llevó a bordo.

Íbamos preparados con sal, limón y salsa para sazonar los ostiones; sin embargo, decidí probarlo primero al natural. Tienen un interior carnoso, suave y ligeramente salado. Una delicia que cada pasajero repitió varias veces. En pocas ocasiones se puede disfrutar de una comida tan fresca, así que había que aprovechar.

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**Lo que aprendí**

**Entre julio y agosto es la temporada de desove de los ostiones,** en ese momento los pescadores ya tienen listas las **‘sartas’,** unos gruesos lazos donde son colocadas conchas de ostiones.

**La finalidad es que sobre ellas se posen las larvas, que circulan por millones en el río buscando adherirse a alguna superficie, y crezcan nuevos ostiones**, los cuales serán cosechados unos siete meses después.

Para acudir a Boca de Camichín
y conocer la cosecha de ostión contacta a
**Experiencias Ecoturismo Mata**

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**| Isla Mexcaltitán**

El siguiente destino fue la Isla de Mexcaltitán, para ello nos adentramos aún más en el **Río San Pedro, que forma parte de la Reserva de la Biósfera Marismas Nacionales, una enorme extensión de humedale**s donde, **además de ostión, también se pesca pargo y camarón,** alimentos muy tradicionales de esta zona y los cuales teníamos por misión probar.

Luego de surcar el río por varios minutos, **en medio de manglares y avistando pelícanos borregones, que llegan desde Canadá,** desembarcamos en la isla de Mexcaltitán.

Conocimos sus calles, la iglesia y el Museo El Origen, donde se narra la historia de esta antigua localidad, la cual **algunos investigadores han relacionado con la mítica Aztlán,** lugar del que provenían los aztecas que peregrinaron hasta el centro de México para fundar Tenochtitlán.

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**| Restaurante Kika**

Pero nuestro verdadero destino era el Restaurante Kika, en una pequeña isla frente al pueblo, así que abordamos de nuevo la lancha para cruzar. Lo primero que probamos fueron albóndigas de camarón, de aspecto rosa, suaves por dentro y doraditas por fuera. Fue la primera vez que las probé, se convirtieron en una deliciosa sorpresa.

**En el festín siguieron unos camarones a la diabla, grandes, frescos y picosos, como deben ser.**

Pero lo mejor vendría al último: **el pescado zarandeado, un pargo marinado de muy buen tamaño,** **cortado por la mitad y prensado en una reja para tatemarlo sobre la brasa de leña de mangle,** paso fundamental para obtener todo su sabor mientras se salpica con jugo de limones.

**Al probarlo se entiende la fama de este platillo,** simplemente nos dejó con ganas de más.

Desafortunadamente la noche se acercaba y debimos tomar nuestra embarcación **para iniciar el regreso por el río, bajo las estrellas.**

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**Lo que aprendí**

**San Blas fue fundado en 1530 por Nuño de Guzmán** y durante el virreinato su puerto fue de gran importancia, pues **a él llegaban, desde Asia, productos como las especias por medio del Galeón de Manila,** también conocido como la Nao de China.

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**Tepic**

**| Narum Taller Gastronómico**

A la tradicional oferta de platillos típicos, en Tepic se suman algunas propuestas nuevas como **Narum Taller Gastronómico**, un lugar a las afueras de la ciudad, rodeado de vegetación **donde se combinan productos locales e ingredientes importados,** dando como resultado **una interesante combinación de mariscos, cortes, ensaladas, quesos y platillos mexicanos.** Todo con una excelente presentación que sorprende a la primera.

**El lugar atrapa por sus espacios amplios, iluminados y con un toque de lujo.** Además, desde aquí se tiene una espectacular vista al campo y los cerros cercanos, un toque muy campirano que hace más agradable la estancia.

Hay que venir con tiempo y disfrutar de la terraza bajo los árboles mientras pides una **musaka de berenjenas con queso de cabra, calabaza y salsa pomodoro,** una delicia al que puede seguirle un tasajo de arrachera acompañado de un café de olla.

Otra buena opción son sus cortes de carne; **un jugoso *rib eye* con camarones y verduras es un buen comienzo para la comilona.** O quizá **una costilla de cerdo, esa que ahúman durante ocho horas en leña de manzano para otorgarle mayor sabor.**

Sin duda Narum se convierte en una parada gastronómica obligada para los visitantes que buscan los nuevos sabores de Tepic.

Carretera libre
Tepic – Mazatlán Km 4.5, Tepic.
311 285 4058
**FB: NarumTallerGastronomico**

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**| Café Luna**

**El café de altura es uno de los mejores productos de Nayarit.** Poco en producción, pero de gran calidad. Aquí tuvimos la oportunidad de conocer los sembradíos, el beneficio y la oficina de **Café Luna**.

**Degustamos su café y participamos en una cata** donde aprendimos directamente de Jaime Luna y su hijo Juan a percibir los elementos de un grano bien tostado para lograr una excelente taza de café. Para ello se toman en cuenta la vista, el olfato y el gusto. Entre sus productos tienen mezclas de café para diferentes placeres:

• Gourmet
• Mezcla de la casa
• Descafeinado
• Con canela
• Café de olla
• Mezcla comercial

Si eres un amante del café definitivamente tienes que probarlo.

Sierra Nayar 233,
Las Delicias, Tepic.
**cafelunadenayarit.com**
T. 311 877 3833
**FB: @cafelunadenayarit**

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**| Restaurante Dolores**

Comenzamos a despedirnos de Tepic acudiendo a otro delicioso lugar: el **Restaurante Dolores**, **no sólo por su variedad de Pizzas de horno de leña, también por sus cortes a la parrilla y su amplia coctelería.**

Para empezar, pedimos **una ensalada de lechugas mixtas con arándano, nuez caramelizada y tomate cherry,** un soporte ideal para entrarle sin culpa a la especialidad de la casa: la pizza dolores, que no repara en buscar sabores intensos, combinando carne al pastor, arrachera y chorizo, bañadas en salsa de aguacate y coronado con un hueso partido que se ostenta con su jugoso tuétano.

Un regodeo visual,
de olor y sabores
para aquellos de buen diente.

No obstante, también hay un enfoque en las pastas. Decidimos pedir un platillo más: **fusilli con salmón a la parrilla,** nos convenció desde la primera prueba, y claro, tuvimos que acompañarlo de un vino blanco para maridar. **Fue una gran velada que antecedió nuestro regreso.**

Insurgentes y Estadios, Tepic.
T. 311 456 5168.
**FB: @doloresrestaurante**

Y así, entre platillos de mar y de tierra, cocinados en tizones, parrillas y hornos, nuestro viaje nos trasladó por sabores y texturas de las diferentes geografías cercanas a Tepic, donde no sólo admiramos el paisaje natural, sino el gastronómico, de un estado que tiene diversidad en sus platillos, tanto tradicionales como nuevas combinaciones e ingredientes, un viaje que sin duda volveríamos a repetir.