emprendedor
Regresar a la edición
Pantalla completa Compartir Accesibilidad Tamaño de texto
A- A+
Animaciones
Iniciar sesión
Modelo de negocios

De vuelta a la manada

En Animal Training los perros juegan, se divierten y hacen ejercicio. Detrás de este negocio hay planeación, estrategia y mucho corazón.

Por: Ilse Maubert Roura Swipe

Continua en la historia

Swipe Desliza a la izquierda para continuar

Roco, Molly, Brisa, Chinco, Aleirú, Kurdo, Mancha, Hachi y Chiquis pertenecen a la manada de Mónica Rosales y Uriel Lozada. No sólo son sus “perrhijos”, también son la inspiración y el corazón de Animal Training, la empresa que fundaron, junto a su socio Iván Villarello, en 2013.

Los últimos cuatro trabajan activamente dentro de la empresa, que se dedica a ofrecer servicios de entrenamiento, pensión y kinder-guardería.


El kínder-guardería, en el que los perros acuden al negocio por las mañanas y permanecen durante el día para jugar y socializar, pero regresan a sus casas por las noches, era uno de los que más ocupaba Mónica antes de emprender. Ella y su perro Roco acudían a una guardería en la que trabajaban Iván y Uriel, pero al ver que el servicio estaba decayendo y que sus entrenadores de confianza renunciaron, decidió proponerles la sociedad que hoy los une.

Ella puso sus conocimientos en economía y finanzas; ellos la experiencia de trabajar, adiestrar y rehabilitar canes, además de sus estudios de medicina veterinaria. Lo que unía todo era, y sigue siendo, el profundo amor que el trío siente por las mascotas.

“Hicimos muy buena mancuerna, yo soy la facilitadora y ellos operan y dirigen el negocio haciendo que todo suceda”, dice Mónica. “Además, han sabido reunir a un equipo de gente confiable, altamente calificada y que comparte nuestra visión”.


El objetivo de este negocio es mejorar la vida de los dueños y de sus mascotas, dejando al perro ser perro y regresándolo a una manada. “Está bien que sean nuestros perrhijos, pero siguen siendo animales y necesitan jugar, babear, sacudirse, ensuciarse, rasguñarse, olerse con el de junto…

Por eso los ponemos a hacer tantas actividades y juegos, para que se integren de nuevo a una manada, cubran sus necesidades, estén equilibrados y, por ende, mejoren su estancia contigo en casa.”


El mejor lugar

No querían que los perros estuvieran encerrados en jaulas o que sus servicios se limitaran a pasearlos un par de veces al día. Por eso encontrar su ubicación ideal fue uno de los primeros retos para los socios, pues buscaban que su negocio tuviera el suficiente espacio al aire libre para que los animales corrieran libremente (algo difícil de hallar en la ciudad por su alta densidad). Además, tenía que estar en un vecindario que no tuviera casas cercanas para evitar quejas por los ladridos constantes de los perros.

Encontrar este espacio les tomó cerca de un año. Animal Training se ubica en una casa a las afueras de la Ciudad de México, en la zona boscosa de Contadero, en Cuajimalpa.

Cuenta con estacionamiento, alberca, gimnasio y un jardín con más de 400 m2; está ubicada al fondo de una calle cerrada lejos de otras construcciones y grandes árboles de pino, encino y oyamel la rodean. “Desde que entré, me lo imaginé. Había que hacer muchas adaptaciones, pero ésta era la ubicación ideal”, dice Mónica.


Los socios reunieron 300,000 pesos gracias a ángeles inversionistas familiares para hacer los cambios necesarios. “Instalamos los dormitorios, arreglamos la alberca, pusimos piso especial para el gimnasio y compramos nuestra primer camioneta. Uriel y yo, que ya éramos pareja, nos mudamos acá para estar de lleno en el negocio”, cuenta la emprendedora.

Luego de dos años de planear y adaptar los espacios, iniciaron las operaciones de su empresa, en la que reinvirtieron los primeros tres años para hacer mejoras.


Servicios especiales

Aunque la casa en Contadero resultó ser todo lo que los socios habían idealizado para su proyecto, había un detalle: estaba lejos de la ciudad y de sus potenciales clientes. Para solucionarlo, los emprendedores decidieron ofrecer la transportación hacia el lugar, recogiendo a los perros por las mañanas en dos turnos diferentes y regresándolos por las tardes a puntos estratégicos de colecta.

“Lo limitamos a zonas en las que el traslado no supere la hora y media, por el bienestar y seguridad de la mascota”, aclara Mónica. Uriel, acompañado diariamente por Aleirú como fiel copiloto, se encarga de la logística de Animal Training.

La empresa cuenta con tres camionetas y hasta antes de la pandemia, tenía cuatro rutas establecidas. “La logística es parte de nuestro éxito porque no nos cerramos sólo a los clientes que tenemos a la redonda. El 60% de nuestros clientes ocupan este servicio”, dice Uriel.


Nuestro principal interés es el bienestar de los perros. No es un negocio fácil, debes prepararte y tomar muchas medidas de seguridad.

Mónica Rosales, cofundadora de Animal Traning.


El adiestramiento canino es el otro servicio que más genera ingresos a la empresa, a través del que se les enseña a los dueños cómo tratar a la mascota, ya sea dejándola en pensión durante ocho semanas o con opción de guardería por el mismo periodo. También ofrece a los clientes un entrenamiento fast track que dura de dos a tres semanas.

“Por estrategia estamos un 20% por debajo de los precios del mercado.” ¿La razón? “Queremos que quien viene al entrenamiento se vuelva cliente recurrente de todos nuestros servicios”, comenta Mónica.

También ofrecen estancia con pensión, en el que la mascota pernocta en los dormitorios. Es un servicio estacional que aumenta sobre todo en época de vacaciones. “Tenemos clientes que incluso se quedan con nosotros años porque sus dueños se fueron a estudiar a otro país o sus familias cambiaron de residencia y prefieren dejarlos aquí, estando en contacto con nosotros”, explica Mónica.


Animal Training también tiene un gimnasio con alberca, que se ocupa para rehabilitación con hidroterapia, fortalecimiento muscular o juego. En ella, entrenadores especializados dan sesiones individuales o grupales de una hora, según el objetivo de cada cliente.

A decir de Uriel, este servicio no ha permeado como esperaban, pues todavía no es muy solicitado por sus clientes, a pesar de que se trata de una medida preventiva para mejorar la salud de las mascotas. Es uno de sus grandes retos.

La empresa también maneja como negocios satelitales las fiestas acuáticas o de jardín, el entrenamiento de fantasía (tipo circense) y una tienda que comercializa accesorios, juguetes y collares electrónicos, todos probados y utilizados todos los días por los entrenadores.


Lo que viene

Animal Training tenía planeado abrir mercado al sureste de la Ciudad de México e inaugurar una sucursal más en la zona boscosa del Desierto de los Leones.

Además, tenían planeado implementar nuevas actividades como agility, dog frisbee y fly ball, para promover más el deporte entre sus clientes.

 

También en esta edición

Compartir