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Estrategias

Deja de matar a tus empleados

La microgestión puede ser tentadora, especialmente para los nuevos líderes, pero es mala para tus colaboradores y la productividad de tu negocio.

Por: Heather R. Huhman Swipe

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Necesito confesar algo. Al principio de mi carrera, cuando tuve empleados que trabajaban para mí, era una microgestora. No es algo de lo que enorgullezca, pero estaba tan concentrada en cómo su trabajo se reflejaba en mí como gerente que me resultó difícil superar mi necesidad de controlar lo que hacían.

En lugar de nutrir sus fortalezas, mi microgestión estaba creando una brecha entre ellos y yo. Todos los días podía ver el estrés innecesario que les ponía. Si hubiera seguido por ese camino, las consecuencias podrían haber sido mortales. Literalmente.

Si bien se conocen los efectos negativos a la salud que provocan los trabajos con altos niveles de estrés, una nueva investigación encontró que mezclar estrés con la microgestión aumenta las probabilidades de muerte prematura.


70% de la motivación del empleado es influenciada por su jefe.

Fuente: Gallup


Nadie desea una tumba rápida para sus empleados, pero los microgestores tienen aún dificultades para soltar las riendas. No obstante, en lugar de pensar en el control que ceden, deberían centrarse en lo que pueden ganar si retroceden.

Aquí hay cinco formas de cambiar la microgestión por un estilo de liderazgo más saludable y productivo.

  1. Incluir a los empleados en la fijación de objetivos

En el centro de mis tendencias de microgestión estaba el temor de que mis empleados me hicieran quedar mal. Si fallaban, ese resultado le diría a nuestro jefe general que yo era un fracaso. Debido a ese temor, los objetivos que establecí para mis empleados no se basaron en su potencial individual, sino más bien en lo que quería de ellos. Por tanto, no estaban exactamente motivados.

La clave es involucrar a los empleados en el establecimiento de objetivos para que ellos puedan ver el propósito en su trabajo. Esa sensación de logro es algo de lo que muchos carecen. En lugar de decirles qué números necesitan alcanzar, pregúnteles cómo pueden contribuir. Eso dará al equipo más independencia y valor de sus logros.


2. Fomentar una conversación bidireccional

Uno de los mayores problemas con la microgestión es que es unilateral. Todo debe hacerse a la manera del gerente. Recuerda: hay más de una forma de pelar un gato. Y los empleados pueden incluso saber la mejor manera.

En lugar de dar órdenes, pregunta sus ideas y opiniones. Discute cómo funcionan mejor y cómo pueden trabajar de manera más eficiente. Si ven una forma diferente de hacer las cosas, permíteles intentarlo. Después de todo, siempre y cuando hagan el trabajo y lo hagan bien, ¿qué importa si eligen un método diferente?


3. Cortar lazos con la oficina

Las opciones de trabajo remotas y flexibles dan miedo a los microgestores. Saca de su campo de visión a los empleados y los aleja de su control. Pero la verdad es que la mayoría de los empleados son más productivos cuando se les da la libertad de trabajar donde quieran.

En una encuesta de Flexjobs a más de 3,100 profesionales, el 65% dijo que funcionaba mejor en un lugar fuera de la oficina tradicional. Ya sea porque quieren alejarse de las distracciones de la oficina o porque se sienten más inspirados trabajando en otro lugar, los microgestores deben desencadenar a sus empleados de sus escritorios.


4. Hacer que el reconocimiento sea personal

Hay una desconexión inherente en la mayoría de los programas de reconocimiento de empleados. Claro, los empleados son reconocidos, pero incluso sus recompensas están microgestionadas. Las recompensas son elegidas por la gerencia u otros líderes de la compañía, lo que hace que estos honores no sean significativos para ellos.

Cuando los empleados eligen su propio reconocimiento, resulta más efectivo. Prueba con experiencias que enriquezcan sus vidas: tratamientos de spa, entradas para un evento deportivo o algo que realmente signifique algo para ellos.

Permitir a tus empleados elegir su propia satisfacción hace que el reconocimiento sea más personal y motivador.


5. Enfocarse en los resultados

Los excelentes comentarios permiten a los empleados aprender y crecer. Si un gerente simplemente dice: “Deben hacer las cosas de esta manera”, los empleados se sienten controlados. No están siendo guiados; están siendo microgestionados.

La mejor opción es enfocarse en hechos y resultados en lugar del proceso. Por ejemplo, si se ha establecido el objetivo de ganar 10 cuentas nuevas, haz que los comentarios giren en torno a si esas expectativas se han cumplido o no.

Los empleados pueden ver sus resultados y pensar si su proceso funcionó o no tan bien como esperaban. Así verán lo que están haciendo bien y lo que los lleva a su éxito, así como también cómo deben adaptarse.

La microgestión puede ser tentadora, especialmente para los nuevos líderes. Mientras menos control tengan los empleados, menor será la posibilidad de sorpresas no deseadas. Pero, la microgestión es mala para los empleados y mala para la productividad de la empresa.

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