El primer súper juntos: cómo negociar una compra exitosa
Ya regresaron de la luna de miel y ahora toca poner la casa en orden. Hacer las compras de la semana es una labor titánica al principio, porque cada uno quiere productos distintos y tiene preferencias inesperadas . ¿Qué hacer entonces?
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¿Ya sabes a qué cadena de súper ir? Seguro ya conocen las preferencias del otro pero vivir juntos es otra cosa. Ahora, hagan una lista de todo lo que necesitan. Seguramente se suman algunos antojos en el camino, pero los infaltables deben estar escritos para no olvidarlos. ¡No salgan de la casa sin ese tema resuelto!
Estamos seguras de que ya se sentaron a hacer cuentas y a planear las finanzas familiares. Dejen claro quién pagará la despensa. ¿Será una semana cada quien? ¿Harán un fondo común para esas compras? Además, pongan un tope especialmente si la forma de pago es una tarjeta de crédito.
Planifiquen alguna cena especial (formal o no) que quieran tener durante la semana y compren todo lo necesario de una vez. Adquirirlo en las tiendas que suelen estar en la esquina es más caro…
Al inicio será complejo calcular las cantidades de comida y artículos de limpieza que necesitan para una semana, pero con el tiempo será sencillo. Recuerden que hay plataformas en línea para pedir el súper a la casa en caso de que no tengan tiempo o simplemente, les de pereza salir.
Apoyen a la economía de su barrio adquiriendo las frutas (por ejemplo) en los mercaditos. Ubiquen una heladería, algún restaurante sabroso y una panadería que les guste para darse una escapada, caminar y disfrutar de una tarde distinta.
Vale la pena hacer compras de artículos no perecederos en cantidades mayores. Ahorrarán dinero y tiempo.
No se peleen por las marcas. Es probable que a ti te guste un jamón y a tu pareja otro. Incluso que el queso que amas él lo deteste. No importa: esas son las batallas que no valen la pena pelear. Compren de dos tipos y con el tiempo, muy probablemente, vayan unificando gustos.
¿Ya están listos para las visitas? Compren botanas y bebidas por si llega alguien de imprevisto. Crezcan juntos como buenos anfitriones.
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