| Un poco de historia
Después de un viaje a Francia que marcaría para siempre su destino, Gustavo se reunió con los inversionistas de Grupo Lomas Travel, dueños de los hoteles Nickelodeon, y les platicó su sueño. “Lo vieron como un negocio más en forma con lo que yo había imaginado, y con su ayuda pude arrancar más rápido, pues ellos pusieron el capital”, recuerda el directivo.
Gustavo reconoce que El Cielo nació por un gran amor a México. A él le agradaba el vino, pero no era experto, así que se rodeó de un enólogo y un agrónomo para conformar un equipo que, poco a poco, comenzó a crecer.
“Cuando abrimos, hace nueve años, nunca pensé que tendríamos tanto éxito, porque ya habían pasado las fiestas de la vendimia. Pero, para mi sorpresa, cada fin de semana estábamos llenos. El restaurant empezó con 60 asientos y hoy tenemos más de 250”.
En El Cielo la gente puede vivir experiencias espectaculares: degustaciones ofrecidas y explicadas por sommeliers certificados; maridajes de vinos con chocolates en la cava; opciones gastronómicas del campo a la mesa, con quesos, charcutería y carnes a la parrilla, al aire libre, o suntuosos platos de fusión Baja-Yucatán; cenas privadas en las suites, a la orilla del lago, en la enoteca o en la terraza, con vistas a los viñedos… Todo complementado con una exquisita selección de vinos.
Y pronto se podrá disfrutar de un viñedo orgánico, lo que resalta la importancia que El Cielo brinda al cuidado del medio ambiente y su compromiso con el desarrollo sostenible del Valle de Guadalupe. “Este no es un tema nuevo. Tenemos iniciativas anteriores, como reservorios de agua, operación con paneles solares, luces led y reciclaje de agua para riego de jardines. En 2015, su proyecto recibió el reconocimiento del Ayuntamiento de Ensenada como la Primera Empresa Eco Responsable”.