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EMPRENDER POR AMOR AL ARTE Y A LOS NEGOCIOS

Tonatiuh Gómez es primer bailarín en la compañía de danza de San Diego Ballet en California, EE.UU., Embajador de las Artes Escénicas del Estado de México y un emprendedor que impacta a más de 80,000 personas.

Por: Yanin Alfaro Swipe

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Tonatiuh Gómez era considerado por muchos un joven exitoso, a los 18 años cofundó con un amigo Freshn Green, una marca de comida saludable que convirtieron en franquicia y llegó a abrir 32 restaurantes en la República Mexicana. Amaba lo que hacía, pero no era suficiente y no se sentía exitoso.

Una tarde lluviosa, de esas en las que no se apetece una ensalada, Tonatiuh estaba trabajando en una de sus franquicias y se cuestionó si estaba haciendo lo que le gustaba. Su instinto artístico le decía que debía seguir su sueño de ser bailarín profesional.

“En esos momentos de estar contigo solo, hablándote a ti, empecé a decir: Está muy cool, ya habíamos salido en la revista 500 franquicias Entrepreneur en Español y me llamaban mucho para dar conferencias de emprendimiento, pareciera ser que ya la hice, económicamente me está yendo bien, pero no me siento exitoso”, confiesa Tonatiuh en entrevista con Emprende.


A los 22 años –y luego de terminar una licenciatura en marketing en la Escuela Bancaria y Comercial (EBC) – Tonatiuh decidió dejar Freshn Green y viajar a Monterrey e inscribirse en la Escuela Superior de Música y Danza (ESMDM) para probar suerte en lo que realmente amaba: la danza.

Desde los 13 años Tonatiuh había querido estudiar danza clásica en el Centro Nacional de las Artes (Cenart) en la Ciudad de México, pero su familia vivía fuera de la ciudad, lo que impidió que se concretara su sueño en ese momento.

Hoy, a sus 29 años, Tonatiuh es primer bailarín en la compañía de danza de San Diego Ballet en California, Estados Unidos, uno de los pocos mexicanos que han logrado ese estatus internacional y además es emprendedor.


Ese año creó la Fundación Tonatiuh Gómez donde con ayuda del gobierno y donativos –tiene más de 150 alianzas en el mundo desde empresas de criptomonedas hasta empresas de filantropía— ha impactado a más de 80,000 personas y ha otorgado más de 800 becas y apoyos económicos en 50 ciudades a productores, gestores, diseñadores, músicos animadores, bailarines, entre otros artistas.

“Siempre me han gustado todos los proyectos que de alguna forma tengan un impacto social”, dice Tonatiuh.


Dos años después, en 2021, abrió EO Producciones, una productora de eventos artísticos a la que nombró así en homenaje al grito que hacía Freddie Mercury. Hasta ahora ya han hecho más de 100 eventos de todos los tamaños, comenzando con pequeños donde los asistentes no rebasan las 60 personas hasta eventos en teatros donde caben 2,400 personas, por ejemplo, en el Teatro Ciudad de Esperanza Iris o el Teatro Morelos en Toluca.

Tonatiuh afirma que en casi tres años ya han llegado a una audiencia de más de un millón de personas en eventos híbridos. La clave es ofrecer puestas en escena innovadoras. Actualmente están trabajando en un proyecto innovador que mezcla el ballet clásico con la comedia.


En cuatro años de la productora pasaron de proyectos que costaban 20,000 pesos a gestionar eventos que cuestan arriba de 7 millones de pesos. El año pasado Tonatiuh comenzó, junto con su equipo, el proyecto más importante, pues quiere hacerlo de manera global: Golden Door Center, un centro para las artes escénicas y creatividad que quiere llevar a las 17 ciudades más importantes del planeta.

Por ahora Tonatiuh alterna su papel de primer bailarín en el Ballet de San Diego, su trabajo en la asociación y la productora con este proyecto que, asegura, está a penas en la etapa de producto mínimo viable.

El sueño es llevar Golden Door Center a Monterrey, Ciudad de México, Buenos Aires, Santiago de Chile, Londres, París y, por supuesto, San Diego, Nueva York, San Francisco y Chicago, por mencionar algunas ciudades.


El emprendedor naranja comparte que, entre todos los proyectos, han tenido un flujo de inversión de alrededor de 20 millones de pesos. El que más tardará en dar un retorno de inversión es Golden Door Center, donde calcula en 32 meses estará recuperando lo invertido.

Tonatiuh ha sabido conjuntar su amor por el arte con su instinto emprendedor. “Yo creo que sí naces con algunas características de emprendedor, pero también se desarrolla”, dice.

Desde que tenía ocho años comenzó su primer negocio, una tiendita improvisada en la academia de danza de sus padres, quienes también son bailarines. Tonatiuh recuerda que le pidió prestado 500 pesos a su mamá para vender dulces y botanas, pero después de seis meses el negocio quebró porque casi todos pedían fiado. Desde entonces no ha dejado de emprender.


Cómo hacer de tu pasión un negocio

Tonatiuh, que ha triunfado en una industria donde se considera que el beneficio económico no es el fin principal, sino que se trabaja por amor al arte, tiene unos consejos para capitalizar el talento artístico en un negocio.

  • Toma decisiones valientes. “La industria del entretenimiento a veces tiende a ser muy incierta, hay mucha competencia. Hay muchos factores que a veces no controlamos, hay muchos cambios sociales, pero nadie se arrepiente de ser valiente”, dice el emprendedor que dejó un negocio estable y creciente por apostar al arte.
  • Escucha tu instinto, pero también a tu equipo. Tonatiuh resalta que la comunidad es lo más importante para llevar a cabo un proyecto. Hacer equipo y aprovechar los recursos de todos, ya sea económicos o intelectuales, hará que un proyecto artístico crezca como cualquier negocio de otra industria.
  • Ten cuidado con quién te asocias. “Esa es una enseñanza muy clave para mí”, dice Tonatiuh con referencia a su primer emprendimiento donde al final no estuvo de acuerdo con el rumbo que estaba tomando la franquicia que cofundó. “Antes de colaborar con alguien, cuida tus valores, observa las intenciones de las personas, fíjate que compartan la visión que tienen sobre un proyecto”, aconseja.
  • Innova, no copies. Tonatiuh asegura que si abres un negocio de cosas que ya existen afectas a la competencia, pero también a la industria creativa. “Porque en lugar de estar revolucionando, esta se detiene, tal vez tú no eres la persona creativa, pero eres la persona que puede conseguir los recursos, entonces consigue a alguien que sí pueda tener esas ideas innovadoras”.
  • Piensa en grande. Tonatiuh recuerda que uno de sus mentores le hizo entender mediante una metáfora que por el mismo esfuerzo puedes conseguir cosas más grandes en tu negocio: “Un león podría proponerse cazar un ratoncito, pero este corre igual de rápido que una gacela; al final el león va a correr lo mismo para alcanzarlo, pero no se sentirá satisfecho”. El emprendedor recomienda no tener miedo y arriesgarse, pero con riesgos calculados.

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