emprendedor
Regresar a la edición
Pantalla completa Compartir Accesibilidad Tamaño de texto
A- A+
Animaciones
Iniciar sesión
Lecciones

LOS TRISTES TIGRES, LA COMPAÑÍA INDEPENDIENTE QUE HACE TEATRO RENTABLE Y SOSTENIBLE

Esta compañía de teatro mexicana ha logrado generar ingresos recurrentes por casi dos décadas. Descubre cuáles han sido las claves para conseguirlo.

Por: Franck Velázquez Swipe

Continua en la historia

Swipe Desliza a la izquierda para continuar

Son pocos los espectáculos culturales que logran estar en cartelera por más de una década, como Los Días de Carlitos, una obra de teatro que recientemente cumplió 18 años dando funciones sin interrupciones. Fue la primera puesta en escena con la que Adrián Vázquez, y sus socios Fernando Soto y Rubén Reyes, levantaron el telón de Los Tristes Tigres, la compañía mexicana de teatro independiente que formaron para llevar al siguiente nivel las obras de teatro que daban en las calles de Xalapa, Veracruz.

Adrián y sus socios se juntaban entre semana después del trabajo para montar las obras de teatro con historias, diálogos y escenografías que ellos mismos preparaban. No ganaban dinero, pero su pasión por el arte escénico era mucho más grande que el deseo de generar ingresos. Tiempo después tocaron puertas en varios teatros en la Ciudad de México, y aunque no fue fácil, poco a poco se colocaron en el gusto del público.

Hasta la fecha, Los Tristes Tigres ha montado cerca de 25 puestas en escena y ha dado alrededor de 5,000 funciones con carteleras abarrotadas en diferentes puntos del país. Actualmente tiene cuatro obras en distintos teatros. La compañía lleva 18 años en el mercado, y desde el inicio ha sido una empresa autosostenible, ya que se mantiene en escena con ingresos propios que provienen de la venta de boletos para las obras.


Este logro no es fácil de conseguir en un país como México, en donde el teatro es el tercer espectáculo cultural favorito de los mexicanos, seguido del cine y los conciertos, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). La realidad es que no todas las puestas en escena pueden permanecer mucho tiempo en cartelera, y algunas empresas de teatro mueren en el camino.

¿Cuál es la razón? ¿Realmente el teatro y la cultura en general no es un buen negocio o será que no se ha sabido capitalizar? Al respecto, Adrián dice que algunas obras no logran despegar porque carecen de calidad. “Como cualquier producto, si la calidad es buena al público le va a gustar. Muchos artistas dicen: “Lo mío es superior” o “si estuviéramos en Europa nos hubieran entendido”. Como artista, hace falta ser más rigurosos y disciplinados para que al público le guste tu obra. Eso hace que los espectáculos se mantengan”.

El emprendedor comenta que hay otro aspecto en el que está fallando el teatro independiente y que no permite que pueda venderse como producto. Tiene que ver con un sentido de egocentrismo que históricamente se ha inculcado en la escena. “Esta idea que nos meten en la escuela de ver nuestros discursos artísticos como un discurso elevado del espíritu humano y que es inalcanzable para el resto de las personas, nos aleja del verdadero sentido del teatro”, dice Adrián. “Hacemos teatro para que alguien más lo disfrute, y para que lo goce en complicidad con nosotros”, agrega.


La compañía Los Tristes Tigres ha demostrado que sí es posible hacer negocios en esta industria. Pero ¿qué se necesita para que un espectáculo cultural como el teatro se convierta en un negocio rentable y sostenible? Hay cuatro aspectos que debes considerar para que realmente funcione y monetice.

1. Brinda un show de primer nivel

Adrián considera que un buen producto es la base de un negocio rentable y sostenible. Si la calidad del producto es alta, tus clientes lo van a comprar, y por lo tanto tendrás ingresos recurrentes. “Procuramos que nuestros espectáculos sean de calidad en la parte artística, discursiva e interpretativa, para que sean del agrado de las personas. Así, poco a poco se vuelve un espectáculo que piden y con el que podemos sostenernos”.

De hecho, cuidaron tanto la calidad de la obra Los Días de Carlitos que estuvo 18 años en cartelera, y fue tal su éxito que generó ingresos para que la empresa se sostuviera por sí sola durante 10 años. Algo que caracteriza a Los Tristes Tigres de otras compañías de teatro, es que sus obras nunca están terminadas, siempre están en mejora continua. “Seguido estamos revisando y mejorando el aspecto discursivo, interpretativo y estético. La idea es que las personas regresen a ver una mejor versión de la obra”, comenta Adrián.


2. Vende tu espectáculo en diferentes canales

Uno de los desafíos más grandes que tienen los espectáculos culturales es atraer asistentes. Para lograrlo, esta empresa ha recurrido a entrevistas en prensa, radio y televisión, además de redes sociales como Facebook, Instagram y Tik Tok. También ha echado mano de relaciones públicas, publicidad en medios de transporte público y presencia en las principales plataformas digitales de venta de boletos para eventos.

“Cuando empezamos fuimos a los medios de Xalapa a pedirles que nos entrevistaran para salir en los diarios, repartimos volantes en los cruceros, y hacíamos sketch en los parques. Esas eran nuestras estrategias al principio”, recuerda Adrián. Aunque el emprendedor asegura que la recomendación de boca en boca es la estrategia que más le ha dado asistentes.

Adrián es de los artistas que prefiere vender discursos e historias de calidad que solamente popularidad en el elenco. “Hay productores o empresarios de teatro comercial que no les importa lo que están diciendo o cómo quedó la obra, con que vendan al artista o influencer de moda y ganen mucho dinero, para ellos en ese sentido son obras exitosas”.


3. Financia con ingresos propios

Debes saber que no es fácil abrirse paso en esta industria, no sólo por la baja asistencia del público a los teatros, también por el alto nivel de competitividad y los altos costos que implica montarlas, desde la renta del recinto para dar funciones, la contratación de actores, el pago de la escenografía, costos de marketing y publicidad, entre otros más.

Aunque existen varias formas de financiar una obra como fondos, subsidios y apoyos para artistas, o incluso inversión privada, Los Tristes Tigres siempre se ha financiado con sus propios ingresos. Al inicio el padre de Adrián fue el primero en aportar capital para arrancar la empresa, y 10 años después recibió dos apoyos gubernamentales. “Entendimos que podíamos ser autosustentables, que podíamos obtener recursos de las presentaciones para hacer otras puestas en escena”.

4. Insiste, persiste y nunca desistas

Para Adrián, la constancia también es parte del éxito. “Puede ser que en la primera temporada tengas pérdidas económicas y eso hará que te den ganas de abandonar el proyecto. Pero si confías y sigues poniendo esa obra, lo más seguro es que a partir de las siguientes temporadas empiezas a ganar”, explica. “Confía en que con un espectador que se enamore de tu trabajo, con el tiempo se van a convertir en cientos o miles”.


Al inicio, Adrián y sus socios hacían las obras por gusto, no generaban dinero. Tuvieron que pasar varios años para empezar a monetizar, aunque esto no significa que todos los negocios culturales tengan que ser así. Desafortunadamente, ellos empezaron sin experiencia creando empresas y en temas comerciales, aunque el talento artístico lo tenían.

A los emprendedores y artistas que quieren incursionar en el negocio del teatro o espectáculos culturales, Adrián les sugiere que se enamoren y se apasionen del discurso que quieren comunicar. “Es el peor consejo que le puedo dar a un empresario, pero el mejor a un artista, porque es la manera más fácil de perder tu dinero al principio. Por eso muchas propuestas artísticas o culturales desertan, porque no ven ganancias en el corto plazo, a menos que te importe más vender boletos con actores famosos. Así te puedes volver muy buen empresario, pero muy mal artista”, afirma el emprendedor.


Adrián, quien actualmente dirige la empresa, lleva 30 años de carrera como actor y director de teatro. Su visión y mayor meta no es volverse multimillonario haciendo teatro. “Lo que nos interesa es que con nuestros discursos artísticamente sembremos al espectador. Ahí es en donde radican nuestros logros”.

Hasta el momento planea el estreno de dos obras originales que estarán en cartelera en el transcurso de este año. Además, se prepara para dar funciones en el extranjero por primera vez en la ciudad de Chicago. “Queremos que las obras lleguen a más lugares y seguir creciendo como empresas y como artistas”, dice Adrián, “me hace falta hacer todos los discursos artísticos de la segunda mitad de mi vida”.

También en esta edición

Compartir