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Moda

Vero Díaz, la diseñadora yucateca que está cumpliendo sueños nupciales

Aquí la exclusiva entrevista a la creativa mexicana, donde nos cuenta todo sobre su marca, su nueva colección, la industria, el proceso y cómo logra “que ella salga feliz con su vestido de novia”.

Por: Mariel Otero Swipe

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Desde que tuvo uso de razón, Vero Díaz siempre quiso ser diseñadora de modas, no recuerda cuándo ni cómo, ni dónde, simplemente lo sabía.

Pintaba a sus amigas de la escuela entre clases, mientras les dibujaba y diseñaba ropa de acuerdo con su personalidad, a su forma de ser.

Es algo que siempre tuvo claro y arraigado en su vida. Cuando cumplió XV años, ella misma se diseñó su vestido, alguien más lo hizo, pero ella lo dirigió y pensó.

Además, iba con su mamá a comprar sus telas y materiales para llevarlos luego con la modista y le decía lo que quería, le expresaba sus ideas.

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Actualmente, Vero Díaz ya tiene 37 años, y lo ve todo con retrospectiva de esos pequeños detalles, no puede creer que era su sueño y lo está cumpliendo.

En una entrevista exclusiva para Nupcias Magazine con la diseñadora, nos cuenta no solo su historia profesional, sino cómo fue su paso para ser una de las creativas favoritas de las novias mexicanas y más allá de las fronteras.

La creatividad no tiene límites

Vero, originaria de Mérida, Yucatán, se tuvo que mudar a Monterrey para poder cursar Diseño de Modas, ya que en su ciudad natal solo existía una escuela técnica de corte y confección.

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Sin embargo, no terminó sus estudios y tuvo que regresar a su natal Yucatán por motivos personales.

Pero, también tuvo la oportunidad de tomar distintos cursos intensivos de diseño de modas en la prestigiosa institución Parsons, Nueva York.

Entonces, eso abrió su perspectiva sobre el diseño, además, de la mente. “A mí nadie me enseñó a hacer patronaje, confección y coser, pero llegué con mis propias ideas y mi técnica. Al final el resultado era exactamente el mismo que el de los demás, simplemente yo lo hacía de manera diferente”.

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Ella explica que en la costura no existen reglas, ni límites, con que se vea y arme bien, además de que sea funcional, todo lo puedes lograr.

Darse cuenta de esto, le dio a Vero la tranquilidad, paz y seguridad de saber que estaba haciendo las cosas bien. Cuando estudiaba, ella ya tenía su propia marca de ropa, muy casual, en la cual realizaba todo el trabajo en la sala de su casa.

Ahí, hacía pequeñas ventas de prendas donde invitaba a la gente a conocerla y vendía sus colecciones. Posteriormente, eso la llevó a tener su primera tienda.

“Siempre fui muy ambiciosa, siempre quise más. En ese entonces mi mayor sueño era pertenecer al Mercedes Benz Fashion Week de México. Hoy en día, ya llevamos millones de pasarelas con ellos”.

Los nuevos retos

“Cuando volteas hacia atrás y piensas, si ese era mi sueño más grande… ¿ahora cuál será?”

La diseñadora se considera una mujer muy soñadora y retadora. Pero, el camino nunca fue fácil, y así la vida le mostró que tiene sus altas y bajas.

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“A mí nadie me enseñó a ser empresaria, aprendí sola: me tropecé, me paré, me caí, y me volví a parar.

Eso es lo que me ha llevado hoy en día a tener una empresa con más de 45 empleados, con una productividad enorme de vestidos de novia, vestidos de noche, Ready to Wear, y con presencia ya en Estados Unidos, vendiendo en tiendas departamentales”.

Han trabajado duro durante 15 años, que se le hacen muchos a la diseñadora y está segura que lo hubiera hecho en la mitad de años.

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Pero, todo llega a su tiempo y en el momento indicado. Por ejemplo, entrar en el mundo de la moda nupcial.

La primera novia de Vero Díaz:
ella misma

Para Díaz, toda la vida le han gustado las novias, le fascinan. Es algo que siempre tuvo claro que iba a hacer en algún momento.

Por lo tanto, no lo había realizado antes del 2019, porque para ella es un gran compromiso.

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“El hecho de que alguien te dé la oportunidad de que tú la vistas en uno de los días más importantes de su vida, es una responsabilidad tan grande como diseñadora, ya que, es un peso emocional que yo no me sentía lista para tomar”.

Sin embargo, el día que Vero Díaz se casó, fue cuando lo decidió, por allá del 2016. Al recibir su anillo de compromiso supo que quería confeccionar su propio vestido de novia y si lo hacía bien, se iba a dar la oportunidad, hasta cierto punto, de sentirse un poquito más segura, y darles esa certeza a sus novias, de anhelar un Vero Díaz para su boda.

En ese momento, sus clientes eran muy locales: de Campeche, Quintana Roo y Yucatán, es decir, del sur del país.

“El día que diseñé mi vestido de novia, me dio la seguridad plena de decir que estaba más que lista para confeccionar otros”.

Incluso, actualmente, nueve años después de que contrajo nupcias, le siguen pidiendo su vestido de novia para otras bodas.

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Vero explica,
que al diseñar su atuendo nupcial fue el desarrollo más sencillo, ya que no le causó estrés, cansancio emocional ni nada por el estilo.

“Estaba tan segura de lo que estaba haciendo, era lo que yo quería y la verdad, fue un proceso muy bonito”.

Ella narra, que en un viaje familiar a Nueva York, aprovechó para probarse vestidos de novias: qué sí y qué no le gustaba, porque no siempre tienes una idea tan clara.

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No obstante, se dio cuenta que lo que tenía en su mente era lo correcto, y se fue a comprar sus telas. “Nunca cambié de diseño ni de materiales, tampoco necesité más, y el resultado final fue increíble”.

Más de 600 vestidos de novia después…

De 2019 a 2024, la firma nupcial ha confeccionado y hecho los sueños realidad de más de 600 novias, hecho que en México no es poca cosa. Al respecto, Vero confiesa que ve a las novias y aún no lo cree.

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Pero, mira las fotos de todas esas mujeres felices y lo espectaculares que lucen, y piensa “no inventes, la verdad sí soy buena”.

La creativa considera que es demasiado exigente consigo misma, ya que siempre quiere mejorar y lograr un resultado superior. Obviamente siente una gran satisfacción, pero comenta que es extraño cuando las novias llegan y dicen “es que yo quiero un Vero Díaz”, con mucho orgullo, o “me caso con un Vero Díaz”.

“Lo más padre es ver mujeres que vienen desde Monterrey, Sinaloa, Hermosillo, Culiacán, Querétaro, Ciudad de México, Guadalajara. Tengo novias de toda la República Mexicana, incluso de Texas. Entonces cuando llegan y expresan, ‘es que mi vestido tenía que ser Vero Díaz’, se siente raro, muy bonito evidentemente, pero es como un sueño”.

La fascinación por los vestidos de novia

Para una diseñadora con tantas líneas de negocio, los vestidos de novia son los que le dan paz. Es decir, no la estresan ni le quitan el sueño, ya que, para ella se le dan muy natural. Son su zona zen. “Es algo tan bonito, porque el ADN de Vero Díaz Bridal es muy claro, tan transparente y tan bien acentuado, que ya es para un estilo de novia muy peculiar”.

Una novia romántica, que trasciende durante los años, que vuelve a ver su vestido y dice wow, me casé con el vestido ideal y no pasa de moda, es una novia sofisticada, elegante, que deja huella.

Sin embargo, esto no significa que no disfrute de diseñar vestidos de noche o Ready to Wear, pero la moda cambia demasiado, y se involucran muchos materiales y textiles.

“Cada que yo hago una colección y dicen ‘Ay, wow, está increíble’, yo ya estoy pensando en la siguiente, y en que tiene que ser 10 veces mejor. Eso automáticamente te crea ansiedad. El tener que superar colección tras colección. En cambio, las novias, tienen un ADN ya marcado, obviamente evolucionan conforme a la moda, pero es algo muy claro”.

Colección Bridal 2025
y la novia de Vero Díaz

Vero se inspira en las mismas novias, en lo que ellas están buscando, ya que, al hacer una línea tan joven, siempre se quiere la aceptación.

En otras palabras, en lo que hoy está en tendencia, no obstante, siempre cuidando al 100% el ADN de la marca, que es algo que no se puede cambiar.

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Vero Díaz Bridal
es una línea para novias muy clásica, romántica, atemporal y que transciende.

Por lo tanto, “en mis colecciones nunca pueden faltar el clásico vestido de encaje de cuello alto y manga larga.

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Ese diseño, tan sutil, tan elegante y fino nunca va a pasar de moda.

Sin embargo, va evolucionando en el tiempo, con espalda baja, con bordados, combinando textiles o solo uno. Pero es un distintivo, incluso los clientes vienen por ese vestido de cuello alto”.

Sin embargo, siempre se inspira con base en las tendencias y la novia. De acuerdo con Vero, es muy impresionante como son las nuevas generaciones.

Por ejemplo, si Lily Collins usó un diseño de manga larga y cuello alto de encaje super fino con capa, ellos lanzaron su propia versión, y se vendió muchísimo.

Pero, de repente pasa la tendencia y ahora los vestidos son lisos, todas quieren vestir así y nadie voltea a ver los de encaje. También pasó con las transparencias y los guantes.

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Es muy marcado el ciclo de las novias y todo tiene sus temporadas; de lisos, exóticos, clásicos y luego regresan.

Después de cuatro años de que la firma se sumergió en el mundo nupcial, la última colección 2025 consta de 47 diseños, la cual es la más moderna hasta ahora de Vero Díaz Bridal.

Encuentras desde brillos hasta plumas, pero su característica principal es que hay vestidos transformables, es decir, en una sola pieza puedes encontrar hasta tres looks distintos. Una tendencia que han puesto de moda las celebridades e It Girls de unos años atrás a la fecha.

¡Ve la colección completa en la galería!

Quiero un Vero Díaz,
¿cómo le hago?

Hay dos procesos completamente diferentes. El primero es cuando sacas tu cita para ir a probarte vestidos de novia, ya que, en la boutique de Vero Díaz tienen los diseños de línea que están en la tienda.

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Alrededor de 50 a 70 opciones para que tú puedas elegir cuál es tu favorito, comprarlo y entrar a un proceso de Vero Díaz Bridal.

El segundo, y más interesante, es el personalizado 100% con un trato directamente con Vero Díaz, en el cual, como su nombre lo dice, ella te diseña un vestido exclusivamente para ti, incluso los materiales y telas son especiales, y se vuelve un vestido único.

Por lo tanto, es un proceso de la mano de Vero, donde ella estará en tus pruebas, te hace la toma de ajustes y acompaña en toda tu experiencia Bridal Vero Díaz, de principio a fin.

Un vestido único y especial

Cuando una novia desea tener la experiencia personalizada, vas a una cita con Vero donde ella anota todas las ideas que tienes en mente de lo que estás buscando, lo que has visto, y le muestras fotos de referencia.

También, ella te va preguntando cuál es la parte que más te gusta de tu cuerpo, la que menos, cuál es la estructura que normalmente sueles vestir, qué te gusta, es decir, hasta dónde pueden llegar en el diseño.

Después de esa primera cita, aproximadamente a los 15 días se generan las propuestas, y ella presenta hasta cinco propuestas de vestidos completamente diferentes en bocetos, telas e ideas, todos inspirados en algo distinto, siempre respetando lo que las novias le comparten de información, para luego dialogarlo.

Entonces, ahí se hace una especie de mix and match, porque tal vez le gustó la blusa de uno, pero la falda de otro con el encaje de un tercero.

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“Al final todo es personalizando para la novia, siempre cuidándola a ella, al ADN, su estructura corporal y claro, el diseño”.

La boutique se encuentra en la ciudad de Mérida, es la única sede oficial donde se encuentran las colecciones. Sin embargo, también hay otros puntos de venta en el país y el extranjero como: Bradia Atelier en Querétaro y Bridal Atelier en Honduras.

Posteriormente, cuando llegan los materiales, la novia va a verlos, los cuales, por cierto, son los más nuevos. Después, ya empieza el proceso de estructura y confección, para cuando vuelva a ir, el vestido está ya 100% listo.

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“Es la experiencia que cuando tú llegues es como si estuvieras en una tienda de novias y estés viendo el vestido de tus sueños”.

Vero explica que es muy diferente a probarte algo en desarrollo y no saber exactamente cómo quedará, además que le crea mucha ansiedad. Por lo tanto, lo que ella agradece es que le quitan ese peso, y que su proceso sea el más bonito, tranquilo, ligero y noble.

“A la mayoría de las novias cuando se ponen su vestido les queda perfecto y son mínimos los ajustes que hay que hacerle”.

En el personalizado, la novia puede pedir cambios en cuanto a detalles: como modificar el bordado, quitarlo, que la manga sea larga en lugar de corta. Cosas que se puedan transformar.

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“Lo que se busca es que ella
salga feliz con su vestido de novia”.

La experiencia Vero Díaz Bridal

Ya al final, tiene una experiencia Vero Díaz Bridal, al invitar a la familia, amigas o a quién tú quieras, al gran probador especial, el cual cuenta con una barra, se abre el champagne, hay bocadillos, se esconde a la novia y se abren las cortinas para que salga lista, mientras la gente que la recibe tira serpentina, todo inmortalizado con imágenes sacadas al momento.

Además, hacen fotos y videos de todo el desarrollo del vestido de novia, y cuando se entrega dan también ese material con la experiencia plasmada para que se guarde ese gran recuerdo.

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Pero, no es todo. Del mismo modo, regalan un kit de novia que incluye una bata, pantunflas y el ligero.

“Hemos dejado huella con la experiencia, porque hacemos que tu prueba de vestido sea totalmente amena, alegre, divertida y especial, para que tú sientas que estás siendo muy bien atendida en todo el proceso”.

》》¿Qué pasa si mi estilo no es el de Vero Díaz pero me encanta? No pasa nada, ella dialoga contigo y ven cómo llegar a una media, te escucha y transmite esas ideas en algo que lleve la esencia de la diseñadora.

“Siempre llegamos al vestido perfecto”. No obstante, también comenta que interviene mucho la flexibilidad de ambas partes, tanto de ella para escuchar tus ideas, como las tuyas.

Ya al querer un Vero Díaz para tu boda es porque te enamora su trabajo y aunque no sea totalmente tu estilo, confías en ella y te dejas asesorar.

Le preguntamos a la diseñadora ¿qué debe saber una novia al escoger o ir por un vestido de novia de Vero Díaz? A lo que ella respondió:

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“Las novias deben de saber que están yendo al mejor lugar para comprar su vestido de novia y que la prioridad siempre va a ser ella. Nosotros nos vamos a encargar que sea el vestido de sus sueños, y que no vamos a permitir que salga de la tienda sin una sonrisa en la boca”.

》》¿Y qué la hace diferente a otros diseñadores de vestidos de novia?

“Tengo una cualidad que me hace super distintiva ante cualquier otro diseñador, que para mí es la prioridad: en un vestido de novia hay que favorecer el tipo de cuerpo de la mujer.

Antes que el diseño, la propuesta que yo haga para cada vestido de novia tiene que estar estructurada de tal manera que favorezca su cuerpo, porque cuando te casas, tú te quieres ver excelente y ser tu mejor versión.

Muchas veces cuando diseñamos sacrificamos ciertas cosas, pero lo único que no sacrifico es eso”.

La industria de los vestidos de novia con diseñadores mexicanos

Más allá de la atención al cliente, la creatividad y estilo particular de cada firma, hay un mundo detrás de esta industria que es importante entender.

El Made in México, es más que un eslogan, es una necesidad del consumo nacional. Hablamos al respecto con la diseñadora para conocer más sobre el tema y saber su punto de vista.

Para ella en México no hay muchos diseñadores de novias, ni tanta variedad. De hecho, hasta cierto punto, los reconocidos son contados con los dedos.

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Por lo tanto, es muy difícil competir contra las grandes firmas a nivel mundial, porque no hay opciones. Entonces, es muy complicado medir la diferencia entre los diseñadores mexicanos y ellos.

Así que, la única diferencia que hay hoy en día, es que los creativos mundiales ya son marcas que engloban más una firma, es decir, hacen líneas productivas masivas, mientras que, en México, hoy por hoy no tenemos ese nivel de producción, nadie.

“Hacemos muchos vestidos, pero no a gran escala para todo el mundo”, explica Díaz.

De la pasarela a la novia

De acuerdo con Vero, es muy bonito ver un vestido en pasarela de un diseño internacional, porque esa prenda obviamente fue confeccionada incluso hasta en el cuerpo de la modelo y todo es perfecto.

Pero cuando ya están en línea, hay tantas cosas que no se pueden controlar porque ya es un producto y se hacen tal cual, con un proceso y un resultado claro.

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En cambio, “cuando vas con un diseñador mexicano, hoy sí te puedes dar el lujo de decir cómo quieres la falda, sin o con transparencias, que no se sellen las copas, o que el fondo sea todo blanco y no nude, aún hay esa posibilidad”.

Por ello, se tiene la oportunidad de dialogar con la firma de novias, que es lo que hoy no tienes con las grandes casas de moda masivas.

Por lo tanto, puedes ir a donde está el diseñador para que el armado sea mucho más exclusivo, a diferencia cuando compras en una tienda de novias tu vestido de firma.

“Por más que lo pidan a tu talla y te toman las medidas, el vestido se hizo en una serie con otros 20 mil vestidos. Cuando este regresa supuestamente ajustado a tus medidas, no siempre es perfecto, ni lo va a ser”.

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“Con los diseñadores mexicanos, tienes la oportunidad, esa ventana, de poder personalizar un poco más tu vestido”.

En resumen, no hay forma de competir contra ellos, porque es otra industria completamente diferente.

Así que, Vero espera que en más o menos tres años, ya poder rivalizar justamente. Porque sí, “actualmente hay gran exposición, pero no encuentras los vestidos de mexicanos en las tiendas de novias”.

La diseñadora lo tiene claro, su camino no ha sido fácil, pero su mayor logro es ya tener esa presencia internacional y saber que gracias a Vero Díaz Bridal sobrevivió y despegó la marca incluso en medio de la pandemia.

Por lo tanto, su camino aún está construyéndose y no parará hasta lograr su siguiente sueño.

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CREDITOS FOTOS CAMPAÑA Y LOOKBOOK
Fotografía: @aravelher
Modelo: @nikita.snaterse @ghmanagement
Dirección creativa y estilismo: @issraelescobarh
Maquillaje y peinado: @barbararicaldemua
Producción: @gahoentertainment @gabehoil
Asistentes de estilismo y producción @gonzalesvictoria @anndreavera_@leogien

CRETIDOS FOTOS TALLER Y PROCESOS
Fotografía: @aravelher

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