| Neoconsumidores vinculados a sus propósitos de vida
Los valores, creencias, sentido y propósito de vida de los neoconsumidores son los detonadores de sus comportamientos y los que están determinando su consumo actual y futuro. La prioridad en las relaciones humanas y los retos que enfrenta la humanidad, la confianza, el respeto y el valor definen su propósito de vida y su vinculación con el consumo.
Un estudio prospectivo desarrollado por la empresa de previsión de tendencias Worth Global Style Network determina cuatro perfiles de neoconsumidores, definidos por las señales que influirán en su comportamiento futuro:
1 | Los nuevos nihilistas: contemplativos. inconformistas, pensadores alternativos, en busca de sentido de vida en un mundo en el que prevalece la incertidumbre son sus principales características. Se sienten abrumados por los problemas globales y han perdido la fe en la eficacia de los gobiernos o las instituciones para resolverlos, por lo que buscan consuelo distanciándose de la realidad y estableciendo sus propias métricas de éxito y felicidad, sin atenerse a las expectativas de la sociedad. La honestidad, la autenticidad y el humor serán la guía para ganar la confianza de los nuevos nihilistas, que no quieren sentirse engañados.
2 | Los reduccionistas: ocupados, guiados por valores, centrados en comunidad y en busca de conexión son características que los definen. Después de recurrir a compras y servicios por la vía digital durante la pandemia, ahora se dan cuenta de que interactúan más con las pantallas que con las personas, por lo que valoran sus vínculos con el mundo real y su sentido de comunidad. Se sienten atraídos por lo tangible más que por lo digital, y son muy conscientes de su papel en el mundo. Consideran que el crecimiento económico debe ser un medio para ayudar a la población y al planeta y no a la inversa, por lo que realizan sus compras según estos valores.
Pese a que siguen esperando las ventajas y la eficiencia que les permitan ahorrar tiempo, necesitan que estas prestaciones sean sostenibles y éticas, que se basen en modelos empresariales que devuelvan más de lo que reciben y en los cuales los trabajadores obtengan una remuneración justa.
Los reduccionistas anhelan sentirse conectados a través de un trato humano y un tono emotivo en la comunicación. Además, necesitan saber que los valores de las empresas y marcas que eligen están alineados con los que ellos defienden.
3 | Los guardianes del tiempo: definidos como exigentes y epicúreos, ignoran la diferencia etaria, buscan enriquecimiento y el tiempo es su recurso más valioso, por lo que persiguen algo más que simplemente dejar que transcurra y desean invertirlo en cosas que enriquezcan sus vidas. Se centran en crear una vida a través de experiencias significativas. Se oponen a que el tiempo los acose y delimite, pues consideran que los horarios deben ajustarse a las personas y no a la inversa. Además, tienden a entablar amistades intergeneracionales en función de los intereses compartidos, al margen de la edad.
Comprenden también el valor monetario del tiempo y están dispuestos a gastar en aquello que les dé más a cambio. Para estos consumidores, la calidad siempre se impondrá a la cantidad; están más interesados en acumular recuerdos perdurables que posesiones materiales. Estos consumidores buscan flexibilidad, libertada y experiencias de valor en servicios que les ahorren tiempo.
4 | Los pioneros: destacados por ser emprendedores, impredecibles arriesgados y en busca de inspiración, lo que los hace ser impulsores, agitadores y creadores de oportunidades que prosperan con el cambio y las nuevas ideas. Consumidores curiosos que se sienten igual de cómodos en el mundo físico que en el digital, para ellos el propósito es más importante que la plataforma.
Los pioneros necesitan soluciones que mejoren el mundo, ya sean diseños universales que puedan utilizar personas de todas las edades y capacidades, o productos y servicios más personalizados que resulten atractivos por más tiempo y se desperdicien menos. Se sentirán atraídos por productos y servicios que los inspiren y les permitan pasar con total fluidez de un mundo a otro, como nómadas digitales, o de diferentes plataformas en el reino virtual.
Finalmente, si bien la digitalización y su rápida adopción están siendo un detonador de los nuevos comportamientos del consumidor, no es lo único que está definiendo sus preferencias de consumo. Los neoconsumidores continuarán demandando herramientas que les ahorren tiempo o dinero, pero se preocuparán cada vez más por el impacto positivo de la tecnología en sus propósitos de vida. La tecnología al servicio de la humanidad y no la humanidad al servicio de la tecnología. AN
La Maestra Sylvia Hernández Benítez es Business Strategy Advisor (Business Transformation, Corporate Strategy, Strategic Innovation, Marketing & Communications).
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