Holbox, la Sal de un día
Para vivir basta un paisaje y un momento a solas. Del primero proviene el alimento, en el segundo aparecen la belleza, el contento. Si el escenario es de agua de mar como el de la breve isla de Holbox, entonces los días se miden en montoncitos de tiempo salado.
Por: Jimena Sánchez GámezContinua en la historia