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BIOTECNOLOGÍA CON ALGAS PARA CREAR UN MUNDO MEJOR

ALIS es una startup mexicana de biotecnología cuyas investigaciones se aplican en el tratamiento de agua, transformación de CO2 en oxígeno y la generación de pigmentos para maquillaje.

Por: Yanin Alfaro Swipe

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Ramón De Hoyos Cantú conjuntó su preocupación por la sequía que afecta al estado de Nuevo León con su conocimiento de biotecnología para fundar ALIS (Algae Innovation Solutions) hace casi cinco años. Se trata de una startup de biotecnología enfocada al agua y a la producción de antioxidantes y colorantes para cosméticos y alimentos.

El biotecnólogo egresado de la Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) comenzó con la purificación de agua a través de microalgas.

El agua residual, que tienen un tono color café, pasa a pintarse de verde, lo que significa que las microalgas crecieron porque ya comieron los contaminantes, para ellas nutrientes que transforman en proteínas, carbohidratos, pigmentos y lípidos, que son buenas para el medio ambiente y para la salud, explica De Hoyos. Al final del proceso, el equipo de ALIS retira las microalgas del agua para dejarla nuevamente transparente y lista para descargar en los cuerpos naturales de agua, como ríos o lagos.


Uno de los retos más importantes para ALIS ha sido atravesar la pandemia y dejar el proyecto prácticamente detenido. Sin embargo, el emprendedor y su equipo buscaron alternativas para continuar con el proyecto en esos tiempos difíciles, donde muchas empresas tuvieron que cerrar.

Entonces decidieron fabricar unas lámparas ornamentales que contienen microalgas para purificar los espacios. La venta de este producto les permitió sobrevivir y continuar con el proyecto principal.


Esta es una manera en que un proyecto de laboratorio como el de ALIS puede volverse un negocio rentable y autosustentable, a través de sus ventas.

Ahora ALIS está por cerrar un contrato con el gobierno de Nuevo León para aplicar su biotecnología en la limpieza de agua. Y no sólo eso, a corto plazo ALIS llegará con su biotecnología a Porto Alegre, Brasil y a mediano plazo cruzará los mares para llegar a Inglaterra.


Ramón explica que pueden generarse pigmentos que sustituyen colorantes artificiales y a los antioxidantes sintéticos de los cosméticos, a partir de la biomasa de otro tipo de microalgas, como la espirulina, que se cultivan de manera especializada.

“Ahorita ya estamos produciendo muestras de una escala considerable porque ya no estamos en laboratorio estamos ya en una escala al siguiente nivel para mostrar que funciona la fórmula”, explica.


La intención es ser el proveedor de marcas cosméticas de renombre como L´Oréal o Estée Lauder. Mientras tanto, ALIS está por lanzar una crema antiedad elaborada con base en pigmentos de microalgas.

“El mercado cosmético está buscando ingredientes para sustituir colorantes y antioxidantes y volver veganos los cosméticos, o sea, sin su crueldad animal y sin afectación de ecosistemas y nuestros ingredientes dan todo eso además de una huella neutra de carbono”, agrega.

De esta forma ALIS se posiciona como empresa de biotecnología que desarrolla procesos basados en la naturaleza para el medio ambiente en la reutilización de agua y la generación de ingredientes naturales. “Nuestras aplicaciones de mercado son el tratamiento de agua, la transformación del CO2 en oxígeno y la producción de ingredientes naturales”, recalca el emprendedor.


El financiamiento para startups de biotecnología

ALIS se ha financiado gracias a Friends and family y ángeles inversionistas que están dispuestos a apostar por proyectos de impacto. También se ha fondeado con la participación en concursos donde encuentran apoyos económicos. Hasta el momento han recaudado 200,000 dólares.

ALIS ya fue galardonada por Shell, por Premios Latinoamérica Verde, Green Momentum e Impact Hub. Recientemente una misión británica también los seleccionó para participar en un concurso de startups en Brasil, lo que ahora le está abriendo las puertas para llegar al mercado más grande de América Latina.


Aunque históricamente los proyectos científicos no cuentan con suficiente capital de riesgo, en 2022, la inversión a este tipo de tecnologías que engloban las cleantech y las agtech creció 912%, de acuerdo con el estudio Insights: Ecosistema del Venture Capital y Growth Equity en Latinoamérica, de Endeavor y Glisco Partners.

Mientras el proyecto es lo suficientemente grande para captar la atención de fondos de venture capital, con ayuda de inversionistas ángeles, ALIS está por cerrar su primera ronda de capital semilla, en la que esperan captar alrededor de 1,8 millones de dólares.


Con esa inversión el objetivo es escalar la producción a través de incrementar los equipos de foto reactores (para que crezcan las algas) y de post procesamiento (para manejar la biomasa de algas). Adicional, en la utilización de energía eólica y solar, que disminuya la huella de carbono del proyecto.

El dinero también será utilizado para crecer el equipo, que actualmente está compuesto por 10 socios y seis personas en el área operativa, así como en el registro de más de 13 patentes.

El sueño de Ramón es que su empresa se convierta en una de las más importantes del mundo, pero para eso requiere convencer a los clientes, a los inversionistas y a los gobiernos no sólo de México, sino de otros países, como Brasil e Inglaterra, de los beneficios de su solución.


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