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POR EL RESCATE DEL TURISMO LOCAL EN LATINOAMÉRICA

Rotamundos propone una nueva forma de viajar, conocer las culturas originarias y disfrutar la naturaleza. Además, ayuda a digitalizar a las Pymes turísticas.

Por: Marisol García Fuentes Swipe

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Más que cualquier otro tiempo, los pequeños hoteles en México y Latinoamérica requieren digitalizarse y profesionalizarse para darle la vuelta a los estragos que ha dejado la pandemia sanitaria del COVID-19 y es justamente una startup mexicana quien puede ayudarles.

Se trata de Rotamundos, una plataforma que busca impulsar al turismo local y rural de América Latina conectando a los pequeños negocios turísticos con los viajeros. Hoteles locales, hostales, cabañas, casas de árbol y glampings ubicados cerca de bellezas naturales, playas, pueblos mágicos y comunidades indígenas han podido acercarse más fácilmente al consumidor gracias a esta startup.


Javier Cárdenas Ibarra es el emprendedor que está a la cabeza de Rotamundos. Él tiene una carrera de casi dos décadas en el mundo emprendedor. Su primera empresa, Orcius, la fundó en la azotea de su casa cuando tenía 19 años. La startup era de desarrollo de páginas web y tuvo un crecimiento exponencial en Latinoamérica.

Después fundó Muy Mexicano, un e-commerce de artesanías y textiles, gracias al que recorrió diversas comunidades indígenas de México. “Empecé a conocer de cerca sus tradiciones y cuando contaban mis vivencias, muchas personas se interesaban. Entonces descubrí que hay un nicho en la hotelería que ha estado marginado: el turismo rural, de cultural, de naturaleza y ecoturismo”.


Rotamundos surge como un emprendimiento social que busca cambiar la historia del turismo cultural, natural y de aventura en América Latina. “Somos una cadena hotelera que a través de un esquema del capitalismo consciente buscamos generar economías circulares en las bases de las pirámides a través de de detectar infraestructura de hospedaje existente (hoteles, hostales, cabañas, campings, glamping) e invertimos en ellos”, explica el emprendedor.

La startup se lanzó al mercado el 6 de enero de 2020, tras seis meses de validación del modelo de negocio y luego de levantar su primera ronda 400,000 dólares de capital semilla, en diciembre de 2019. Aunque el negocio no ha tenido un camino fácil el último año y medio, actualmente tiene operaciones en México, Colombia y Ecuador, y está por abrir Perú y Costa Rica en los siguientes 90 días.


Lanzar un negocio en medio de una pandemia

Rotamundos tenía planeado iniciar operaciones en marzo, sin embargo llegó el cierre por la pandemia del COVID-19. “Nos dijeron que serían tres semanas y regresábamos a la normalidad en abril, cuando hubiera pasado el pico más alto, pero siguió”, dice Javier.

En mayo la Organización Mundial del Turismo (OMT) publicó un primer estudio donde señala al turismo rural como el nuevo hotspot. A la par, el comercio electrónico vivía un crecimiento exponencial. Lo que se esperaba para un año estaba ocurriendo en tres meses. “Nos estábamos digitalizando. Entonces el modelo de Rotamundos se valida porque había una fuerza de mercado combinada con una fuerza tecnológica que era la digitalización del mundo”, dice Javier.


La empresa decide iniciar operaciones en junio, justo en plena pandemia. Levantaron otro millón de dólares en inversión ese mismo mes y con estas dos validaciones sumaron las primeras 1,000 habitaciones a finales de septiembre. Actualmente ya cuentan más de 3,000 habitaciones y suman 300 hoteles.

En diciembre de 2020, la startup levantó otro millón de dólares y empezó a operar en Colombia y después, abrió en marzo abrió Ecuador y comenzaron a estructurar Perú y Costa Rica en junio, que comenzará a funcionar en el cuarto trimestre del año, contando un total de 3,500 habitaciones en la región. “Estamos actualmente convirtiendo a la marca Rotamundos un hotel cada 24 horas”, dice orgulloso el emprendedor.


Una cadena hotelera social

Javier resalta el sentido social de su emprendimiento. “Somos una cadena hotelera social porque los afiliamos a Rotamundos y los proveemos de un software, capacitación, estandarización. Posteriormente, un hotel que está dentro de la familia tiene acceso a diferentes beneficios, que ya son economías de escala”.

Explica por ejemplo que ya con 3,500 habitaciones se pueden comprar juegos de toallas o sabanas para todos, diferentes amenities o tener convenio con aerolíneas y otras empresas medianas. Además, la empresa ha firmado convenios con gobiernos de los estados. “Rotamundos representa a cientos de familias locales que tienen un espacio de hospedaje y que no estaban representadas por nadie”, resalta el emprendedor.

¿Qué recibe a cambio la startup? Les cobra un porcentaje de entre el 5 y el 10% de sus ingresos, pero con mayores beneficios, como una página web, motor de reservas y un sistema de administración de propiedades (Property Management System), fundamental para el día a día de este tipo de negocios.


Poner a los pequeños hoteles en los ojos del mundo

Gracias a sus Desarrolladores y Exploradores Rotamundos. Persona que buscan diferentes zonas turísticas o con potencial que muchas veces son tesoros ocultos. “Así hemos afiliado hoteles que están en destinos que la gente no conoce. Hemos levantado mucha información de destinos desconocidos en México que tienen mucha vocación y son verdaderas joyas”.

El nicho vive principalmente de los fines de semana y de turistas cercanos a la zona que quiere vivir experiencias. Por eso Rotamundos lanzará sus Experiencias el 15 de septiembre próximo. “Ya hemos validado muchas y van desde algo muy tradicional como un paracaídas, hasta algo muy originario, como comer en una casa de una familia indígena”, comenta el fundador.


Además de levantar la data, profesionalizar los negocios, impulsar su formalización y lograr que sean vistos por los gobiernos Rotamundos quiere ayudar a regularizar fiscalmente a los hospedajes. “Es una barrera de entrada, pero los beneficios son muchos”, dice el emprendedor.

Resalta que actualmente trabajan para que cada uno de los pequeños hoteles logren más ventas directas. “Los diferentes OTA’s (agencias de viajes online) les comen en promedio un 20% en comisión, además de pagarles a 30 días. A cada uno de estos hoteles les vamos a empezar a crear una página de internet. Ya tenemos como 80 páginas hechas con su motor de reserva. Siempre la mejor tarifa va a ser la tarifa directa, porque no tiene comisiones añadidas. Entonces les estamos ayudando a recibir más reserva directas y a posicionarse en los buscadores”, comenta.


A partir de la pandemia y cambios de hábito del viajero, este negocio tiene más potencial que nunca. En este sentido Javier es enfático. “El 90% del turismo interior de México es de mexicanos, lo mismo pasa en Ecuador y otros destinos de Sudamérica, donde el turismo interior se mueve por locales y se va a seguir moviendo así”.

A los nuevos emprendedores Javier les insiste en reflexionar en el hecho de que siempre en las grandes crisis surgen las grandes oportunidades y de que el mundo se mueve a gran velocidad por la digitalización. “Se van a necesitar muchos modelos de negocio que añadan valor digital”, destaca.

Para finales del 2021, Rotamundos quiere sumar 500 hoteles, además analizan la posibilidad de estructurar Argentina o Chile. Javier es contundente: “La promesa de marca es estar presente desde la Sierra Tarahumara a la Patagonia”.

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