Hace ya algunos años que escuchamos el que hacer el bien no está peleado con los negocios. De hecho, lo de hoy es crear empresas que sean rentables, escalables y que solucionen las necesidades más apremiantes, tanto en el aspecto social como en el ambiental. En suma, que transformen el futuro de la humanidad.
Los emprendedores de impacto no son nuevos y los hay en todas las industrias, desde los que tienen un enfoque muy tradicional y creativos, hasta aquellos que a través de sus investigaciones y uso de la tecnología resuelven problemáticas muy específicas como inclusión financiera, cambio climático, eliminación de la pobreza, igualdad de género, producción y consumo responsable, entre otras.
Por ejempló, en esta edición presentamos el caso de ALIS, una startup regiomontana en el ramo de la biotecnología cuyas investigaciones se aplican al tratamiento de agua y transformación del CO2 en Oxígeno; o ANNIT, una startup guanajuatense que desarrolla una solución basada en Inteligencia Artificial para generar nuevas oportunidades a pequeños productores agropecuarios con un enfoque de género.
Además de que cada vez encontramos más proyectos que tienen en su ADN impactar en el cumplimiento de alguno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU, la buena noticia es que también podemos ver cada vez más inversión en este segmento.
“La industria y el ecosistema de Inversión de Impacto en Latinoamérica es cada vez más vibrante e interconectada con un mismo objetivo: transformar la región en una más próspera e inclusiva”, dice Rodrigo Villar, socio y fundador de New Ventures y uno de los pioneros de la inversión de impacto en México.
The Aspen Network of Development Entrepreneurs (ANDE) señala que en Latinoamérica hay 619 fondos y 3.4 billones de dólares en inversión de impacto, mientras que en México se han destinado 107 millones de dólares en este segmento.
El ecosistema de inversión de impacto sigue fortaleciéndose y como muestra, la 13ª edición del Foro Latinoamericano de Inversión de Impacto (FLII), celebrada en febrero pasado reunió a más de 800 inversionistas, emprendedores, corporativos y profesionales intersectoriales dedicados a movilizar capital hacia el impacto.
Las problemáticas son muchas, pero Latinoamérica es una región llena de riquezas, diversidad e imaginación, en la que sus emprendedores seguirán innovando hacia un mundo más sostenible.
Desde Emprende seguiremos compartiendo estas historias.
El mundo en desarrollo está lleno de emprendedores y visionarios, quienes con acceso a educación, equidad y crédito jugarán un papel clave en el desarrollo de las economías de sus países”.
Muhammad Yunus
