¿QUIERES CAMBIAR? HAZLO EXPONENCIALMENTE
Lo que antes parecía reservado para gobiernos o grandes corporaciones ya está al alcance de todo tipo de negocios. Aquellos que la adopten estarán adquiriendo una poderosa fortaleza competitiva.
Por: Ermilo Vázquez Lizarraga
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A la mayoría de las personas le cuesta trabajo seguirle el paso a la tecnología y al mundo digital. Es normal, todo está ocurriendo de manera acelerada, simultánea y exponencial. ¿A qué me refiero?
El pensamiento lineal es el más común y lo utilizamos todos los días. Un ejemplo de ello es el siguiente razonamiento: si camino 15 pasos, avanzaré aproximadamente 15 metros, y si camino el doble de pasos… avanzaré el doble, es decir, 30 metros. En cambio, si cada paso que yo diera fuera exponencial, luego de 30 habría avanzado… ¡un billón de metros! Esto equivalente a darle la vuelta al mundo 25 veces.
Cada nueva tecnología, para ser exponencial, primero debe alcanzar un “punto de inflexión”, es decir, un momento a partir del cual lo que antes era “A”, ahora será “B” y nunca volverá a ser “A”.
Toda tecnología tiene su punto de inflexión.
Poca gente sabe que en marzo de 2017 se publicó un documento con el título: Abriendo la caja negra de las redes neuronales a través de la información. Ese día se anunció la solución a problemas que habían sido imposibles de resolver a través de ecuaciones matemáticas más sencillas. En otras palabras, se consiguió “el momento iPhone” o de inflexión de la IA.
En términos simples, el documento expuso que esta nueva ciencia había demostrado ser capaz de revolucionar el modo en que gestionamos la información de nuestra realidad.
El doctor me explicó que la IA, además de procesar enormes cantidades de datos, puede aprender, tal como lo hacemos las personas, y también predecir eventos.
Estoy de acuerdo con quienes piensan que la IA se puede aplicar a todos los procesos productivos de una organización.
Ahora, posiblemente esto sea común en las grandes corporaciones, que utilizan esta poderosa ciencia desde hace tiempo, pero ¿qué ocurre con las empresas medianas, pequeñas y hasta con los profesionistas independientes?
Afortunadamente, desde hace algunos años ya existen soluciones en el mercado que están al alcance de estas organizaciones. Son muy sencillas de operar y económicamente accesibles. Sin embargo, entre los empresarios aún privan muchos mitos y tabúes que inhiben su adopción y uso.
Para muchos, por ejemplo, la IA sigue siendo un tema de especulación científica y no una herramienta cercana y útil. Hay cientos de películas y libros que fantasean al respecto. Creemos que aún falta mucho para interactuar con ella en nuestras vidas.
La realidad es que ya usamos IA cotidianamente, quizás hasta sin saberlo. Está presente en aplicaciones como Waze, que usamos cuando queremos llegar a un lugar determinado. Este asistente virtual puede indicarlos las rutas más convenientes en tiempo real, apoyada en la información que le proveen millones de usuarios.
Esta aplicación muestra que la IA es capaz de imitar nuestro comportamiento (por ejemplo, dar recomendaciones o advertir sobre accidentes) y de trabajar con cantidades colosales de información, muy lejos de lo que somos capaces de procesar los seres humanos.
La IA aprende de nosotros. De nuestras elecciones, por ejemplo, se derivan recomendaciones de música, series o películas. O contenidos en los buscadores de internet.
A otros grupos les preocupa la seguridad de su información. Temen que se pierda o se utilice de modo equivocado. En respuesta a esa entendible postura, cabe decir que la IA está siendo aplicada en procesos de ciberseguridad, en áreas de auditoría y uno de los sectores más celosos de sus datos: la banca.
El espectro de oportunidades que ofrece esto a las organizaciones aún no conoce límites. En cambio, cada vez hay más consciencia de los riesgos que pueden correr aquellas empresas que no la utilicen en sus procesos de negocio.
Recordemos lo que le pasó en su momento a Blackberry, que era el rey de los celulares. No previó los cambios y fue superado por los Iphones. Algo parecido puede ocurrirles a las empresas respecto a la IA.
Lo que antes parecía reservado para gobiernos o grandes corporaciones, ya está al alcance de todo tipo de negocios. Aquellos que la adopten, no solo estarán utilizando una tecnología exponencial, sino que estarán adquiriendo una poderosa fortaleza competitiva. Aprovecharán mejor sus datos, sustentarán mejor sus decisiones y serán capaces anticiparse más certera y oportunamente a riesgos u oportunidades.
Si eso no es ventajoso, ¿qué lo es?
Al finalizar nuestra conversación, el doctor me recordó la siguiente frase del científico Max Planck: “Una nueva verdad científica no triunfa convenciendo a sus oponentes, sino más bien porque sus oponentes finalmente desaparecen y son reemplazados por una nueva generación familiarizada desde el principio con ella”.
Si eres un empresario, quizás valga la pena que te preguntes: ¿cómo caminaré los siguientes 30 pasos para fortalecer a mi negocio? ¿Lineal o exponencialmente?
Ermilo Vázquez Lizarraga es fundador y director de Crecimiento Anastasia, empresa de Inteligencia Artificial para Empresas Medianas y Pequeñas de LATAM.
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