DEL MAR MEXICANO PARA EL MUNDO
King Kampachi cría, reproduce, empaca pescado sudcaliforniano para llevarlo hasta puntos de venta en México, Estados Unidos, Canadá y próximamente Europa y Japón.
Por: Franck Velázquez
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¿Has pensado en todo lo que tiene que pasar para que el pescado llegue al supermercado, a la mesa de tu casa o de un restaurante? La cadena productiva de este alimento es compleja, desde la crianza y reproducción, hasta el empacado y traslado del producto hacia los puntos de venta. De todo esto se encarga King Kampachi, una empresa originaria de La Paz, Baja California Sur, que produce y comercializa Kampachi, un pescado peculiar por su suavidad con altos contenidos de proteína y omega 3, además es muy versátil en la cocina.
King Kampachi fue fundada en 2011 por Neil Anthony Sims y Michael Bullock. Luego de posicionarse en el mercado mexicano, logró expandirse a Estados Unidos y Canadá en donde distribuye el pescado que cría en aguas del Golfo de California con técnicas sustentables.
Su modelo de negocio es B2B (empresas que venden a otras empresas) y B2C (empresas que venden al consumidor final). Su principal target son distribuidores mayoristas y cuenta con puntos de venta en tiendas de retail como HEB, City Market y tiendas especializadas como SmartFish, AAA Seafood, entre otras.
Del mar mexicano para el mundo
Esta empresa es un caso de éxito en temas de expansión. Logró llevar el pescado de origen mexicano a otras partes del mundo, un hito desafiante si consideramos que la exportación de este tipo de productos es una actividad mucho más compleja que aquella que desarrollan startups tecnológicas, que su misma naturaleza les permite escalar de manera más rápida y a menor costo.
¿Cómo le hizo esta empresa para traspasar fronteras? King Kampachi primero se enfocó en atender el mercado nacional, y cuando ya tenía un posicionamiento fuerte, abrió nuevos mercados en otros países. Este modelo de expansión es muy común entre las startups más exitosas: Rappi lo hizo en su momento; empezó haciendo envíos a través de su app en Colombia, y ya que había conseguido posicionarse con más de 100,000 usuarios, entró al mercado de México y Brasil.
El primer desembarco de King Kampachi en la expansión fue en Estados Unidos. “Nos concentramos ahí porque ya existía un mercado en torno al pescado hamachi y kampachi japonés, ya se exportaba ese producto en el país”, dice Belén Jiménez, su directora comercial. Como verás, buscar destinos en donde existe demanda para tu producto es fundamental para lograr un exitoso softlanding (entrada suave a un nuevo mercado).
El segundo destino ue Canadá, un país con grandes oportunidades, donde la compañía planea aumentar su participación en el mercado. Jiménez explica que decidieron diversificar su mercado para no depender de uno solo: “No puedes poner todos los huevos en una sola canasta. Siempre es bueno tener un plan A, B y C para colocar el producto”.
La calidad del producto fue un factor que dio pie a la exportación. La compañía ha mantenido el foco en mejorar la calidad del pescado con tecnologías innovadoras e investigaciones científicas que su propio equipo realiza. Para Jiménez, un producto de calidad te abre las puertas a nuevos mercados, te permite escalar el producto y acelera la aceptación de los clientes. Gracias a esto logró llamar la atención del mercado japonés y europeo en donde ya tiene prospectos.
Desde luego que los distribuidores mayoristas también fueron clave en la expansión, ya que han hecho posible que el pescado de King Kampachi llegue a más lugares del mundo. Recuerda que las alianzas estratégicas y un buen esquema de distribución son importantes para una expansión exitosa.
Una empresa prometedora
Traspasar fronteras no fue una tarea sencilla. En el camino hubo varios retos. Uno de ellos fue la falta de infraestructura en México para la maricultura. “Tuvimos que importar equipo especializado que implica costos muy altos, y en ocasiones nuestro equipo tuvo que innovar y crear soluciones para que todo esto funcionara”. Otro desafío fue mantener las unidades refrigeradas y la cadena de frío incluso en los aviones de las aerolíneas de carga para asegurar la calidad del producto durante su traslado.
King Kampachi es una de las muchas empresas que participan en la actividad pesquera en México. Juntas hacen posible la exportación anual de 123,000 toneladas de pescados y mariscos a Estados Unidos, Japón, España, Italia, y Hong Kong, con un valor mayor a 800 millones de dólares, según datos de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural.
La empresa fue premiada en dos ocasiones como mejor producto no procesado basado en calidad, precio y nutrición en los Premios Goula, reconocimiento para las empresas y proyectos conscientes en la industria alimentaria. Recientemente se fusionó con Omega Azul Seafood, una productora mexicana y comercializadora de productos premium del mar criados de manera sustentable en Baja California Sur.
De acuerdo con Jiménez, el propósito de la fusión es fortalecer la producción, comercialización, investigación e innovación del pescado kampachi en México y Estados Unidos. El plan de la compañía a mediano y largo plazo es reestablecer el proceso de producción, fortalecer su biomasa en México, expandirse a Japón y la Unión Europea, además de ampliar su mercado en Estados Unidos y convertirse en el productor de seriola rivoliana de ciclo cerrado más grande del mundo.
Jiménez invita a todos los emprendedores a que se atrevan a incursionar en otros mercados y que no le tengan miedo a las turbulencias económicas y sociales que puedan surgir en esos destinos de expansión. Si King Kampachi pudo traspasar fronteras, tu empresa también podría lograrlo.
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