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Estrategias

PHVA, EL MÉTODO PARA MEJORAR CONTINUAMENTE

Si crees que tu empresa necesita un cambio, esta información te pueden interesar. Se trata de un círculo virtuoso de planificar, hacer, verificar y actuar. Conócelo a detalle.

Por: Daniela Ramos Swipe

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Este método funciona como hoja de ruta para poder hacer los ajustes que impulsen una mejora continua de tu negocio. PHVA (planificar, hacer, verificar, actuar), como se le conoce a este ciclo virtuoso, es una estrategia frecuentemente usada y que arroja resultados positivos para quienes la implementan.

En entornos como los actuales en los que la única constante es el cambio, es importante que las empresas aprendan a responder a ello de manera oportuna. Esto es vital especialmente para un emprendimiento que, producto de la novedad, constantemente se enfrenta a situaciones como la incertidumbre o la necesidad de ajustar para alcanzar un estado óptimo.


Planificar-Hacer-Verificar-Actuar

El ciclo PHVA, denominado así por las siglas de planificar – hacer – verificar – actuar, es un método de mejora continua que surgió en el siglo XX. Usado inicialmente dentro de las fábricas, su simplicidad y eficiencia extendieron su implementación en todo tipo de compañías.

Fue planteado por el físico, ingeniero y estadístico Walter Shewhart para el control de calidad. Posteriormente, fue desarrollado por W. Edwards Deming, quien lo llevó a otras áreas. Pronto, el método PHVA se convirtió en una práctica para eliminar errores comunes y sus resultados hicieron que su adopción fuera en aumento. Las empresas que recurrían a él obtenían beneficios como:

Su éxito depende de la implementación constante, por lo que es posible que los resultados no sean inmediatos. Sin embargo, a largo plazo tu negocio se vea beneficiado de usarlo.


Los pasos del PHVA

Su nombre está compuesto por las palabras: Planificar-Hacer-Verificar-Actuar, que, a su vez, son las fases que completan este círculo virtuoso. A continuación, te explicamos en qué consiste cada una:

En esta etapa las empresas deberán establecer los objetivos, así como el plan con el que se alcanzarán. Procura ser lo más realista posible, tanto en la meta como en el proceso; sin embargo, considera se trata de un ciclo por lo que es muy probable que lo tengas que repetir en más de una ocasión para irlo perfeccionando y llegar al punto deseado.

Ten muy claro qué es lo que buscas, qué recursos tienes para lograrlo y en cuánto tiempo quisieras alcanzarlo, estos son importantes puntos para arrancar el proceso.

Una vez realizada la tarea y tras tener toda la teoría lista, es momento de entrar en acción y comenzar a implementar las acciones propuestas. Considera esta fase como una especie de prueba que, aunque no obtengas los resultados esperados, te estará acercando a tu meta.


Tras echar a andar todo lo planificado, debes continuar con la evaluación, misma que te ayudará a comprobar si vas por el buen camino o si tienes que hacer ajustes. Compara tus objetivos con los resultados para que así puedas medir el nivel de éxito que obtuviste.

Esta parte es muy importante pues es aquí en donde puedes detectar a tiempo pequeñas situaciones que, de dejarlas pasar, se podrían convertir en problemas más grandes.

A partir de todo lo que descubriste en los pasos anteriores, deberás tomar decisiones, mismas que te ayuden a seguir por el buen camino, a corregir o cambiar de estrategia si fuera necesario. Sea el camino que tomes, recuerda que PVHA es un ciclo de mejora continua, por lo que para que sea realmente efectivo tienes que repetirlo constantemente y seguir aprendiendo.

En un mundo en donde los cambios se dan a un ritmo vertiginoso y las exigencias de los clientes son cada vez más altas, es fundamental que las empresas aprendan a responder a ello de la mejor manera posible. Herramientas como el método PHVA son de gran utilidad para que la búsqueda de calidad sea parte del ADN de la compañía y no un esfuerzo aislado.

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