emprendedor
Regresar a la edición
Pantalla completa Compartir Accesibilidad Tamaño de texto
A- A+
Animaciones
Iniciar sesión
Portada

UN EMPRENDIMIENTO NO CONVENCIONAL CENTRALIZADO EN EL HUMANO

Desde hace siete años Jon Black y Fernanda Rocha con su empresa Blackbot impulsan la conversación sobre el tema humano y cómo ser valiosos.

Por: Estivaly Calva Swipe

Continua en la historia

Swipe Desliza a la izquierda para continuar

Blackbot es un emprendimiento se define como una comunidad en donde converge tanto la parte humana como la parte tecnológica para solucionar problemas. Sus pilares son la creatividad, innovación, pensamiento de diseño (design thinking), negocios y posibles futuros.

Esta empresa fue fundada por Jon Black y Fernanda Rocha, dos emprendedores que aseguran que ser valioso es un concepto mucho más grande que el tener dinero en los bancos. “Eres valioso cuando resuelves un problema o mejoras alguna cosa”, comentan.

Jon y Fernanda explican que no son una agencia de diseño ni tampoco una compañía tradicional, sino una antítesis. “Estamos en un estatus completo de exploración en donde trabajamos con compañías abiertas a la innovación, pero no desde un beneficio económico, sino desde un punto de vista centralizado en la vida misma”.


¿Sistema económico, político y social obsoleto?

Los emprendedores comparten que pasaron de centraizarse en el cliente a hacerlo en lo humano. Consideran que, aunque se habla muy poco de la maduración de los modelos de negocio, es algo que ellos empujan en la conversación desde hace siete años.

Jon dice que todo el sistema económico, político y social está obsoleto y tremendamente desactualizado. “Necesitamos cambiarlo”, afirma. Para él lo primero que se requiere de los emprendedores es una nueva genética del emprendimiento.

“Ya basta de los tiburones, de los hambrientos de exponencialidad y de la velocidad. Lo que necesitamos en primer lugar es comprender quiénes somos como seres humanos. ¿Qué te encanta hacer? ¿Cuáles retos quieres resolver? El primer paso es ser y luego hacer; y con esa interacción trascender”.


El humano como cimiento

Fernanda Rocha, fundadora y Chief Financial Officer (CFO) de Blackbot, dice que los emprendedores están muy interesados en cómo aplicar la IA en su negocio para hacer más eficientes sus procesos o trabajar mucho más rápido. “Esta voracidad a la que nos somete el propio sistema nos hace perder de vista que lo primero que debemos establecer son bases profundas en el tema de lo humano. Si no ponemos atención a las personas, no importa si tenemos o no inteligencia artificial. Vamos a seguir cometiendo los mismos errores”, advierte.

La pareja asegura que es necesario interesarse primero en todos los seres vivos para poder realmente generar soluciones que no solo estén enfocadas en las ganancias. “No estamos peleados con un sistema capital, pero lo que necesitamos es un cambio de pensamiento en donde sí generas dinero, pero es el resultado de resolver un problema”, comenta Fernanda.

 


Crear, inventar e innovar

Para el fundador y CEO de Blackbot, la habilidad más importante es la capacidad de crear, inventar e innovar. “Esto es algo que hoy necesitamos proteger, cuidar, educar y desarrollar. Creo que si concentramos nuestro esfuerzo en retomar nuestra capacidad creativa podemos ser una humanidad muchísimo más trascendental de lo que hoy somos, pero sin perdernos en la discusión sobre el valor económico”.

En Blackbot se enfocan mucho en la experiencia del colaborador. Consideran que los expertos en los empleados no son los de recursos humanos, sino los mismos empleados. “Al final, los negocios son personas y los emprendedores necesitan definir qué tipo de colaboradores quieren tener”, dice Fernanda.

Todo lo que las organizaciones hagan ahora y en el futuro caerá en solo tres entornos potenciales: tecnología, espacio físico y cultura. “El entorno físico comprende el 30% de la experiencia del empleado. Por eso, hay que implementar espacios cool, celebrar los logros con la comunidad y usar la tecnología para eficientar la vida personal y profesional”.


Negocios en pareja

Para Jon y Fernanda hacer negocios en pareja ha sido una experiencia compleja. Al final del día, han aprendido que se trata de alinear dos visiones de vida, fusionando aspiraciones personales y profesionales en una única dirección. Esto requiere una comunicación honesta y directa, basada en el respeto y confianza.

El trabajo conjunto puede fortalecer la relación, creando un sentido de complicidad y satisfacción compartida al enfrentar y superar desafíos comunes. Sin embargo, las diferencias de perspectiva y estilo pueden generar fricciones, que, si no se manejan con cuidado, pueden trasladarse al ámbito personal y viceversa.

“En los negocios en pareja es crucial establecer límites y roles claros, permitiendo que cada uno brille en sus áreas de fortaleza, mientras se mantiene un respeto mutuo por las decisiones y el espacio del otro”, dice la emprendedora. Por eso, el equilibrio entre la vida personal y profesional se vuelve esencial. Las líneas entre ambos mundos pueden difuminarse, lo que exige una disciplina adicional para desconectarse del trabajo y nutrir la relación fuera del entorno empresarial.


El reto más importante de la humanidad

Jon y Fernanda consideran que el reto más importante es explorar, rediseñar, resignificar, reconceptualizar lo que es ser valioso. “Estamos entrando en un momento en donde la tecnología o inteligencia artificial se van a volver más valiosos en resolver problemas que nosotros. Por eso, debemos hablar más sobre a dónde nos dirigimos como humanidad”.

Por eso, estos emprendedores te extienden una invitación a unirse a su comunidad gratuita donde encontrarás información para resolver problemas o incluso para darle un giro a tu vida profesional. Inscríbete aquí. Cada mes se reúnen para conversar sobre creatividad, innovación, diseño, negocios y posibles futuros.

También en esta edición

Compartir