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SOLUCIONES LOCALES PARA CAMBIOS A GRAN ESCALA

Conoce el caso de Donnel Baird, un emprendedor solar quien tiene una propuesta para solucionar el cambio climático.

Por: Rodrigo Villar Swipe

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Suele decirse: a grandes problemas, grandes soluciones. Respuestas de tajo que, como una varita mágica, superen las complejidades involucradas. Sin embargo, aunque en el papel y en los discursos de políticos puedan hacer sentido, rara vez prosperan.

En el mundo real, tan solo para acordarlas, ya no hablemos de su implementación, hay que superar tantas dificultades como el problema en cuestión. En cambio, frecuentemente son soluciones aparentemente pequeñas, focalizadas e independientes, las que hacen que las cosas empiecen a moverse. Esto es evidente en un desafío como el cambio climático.


Si solo nos sentamos a esperar a que los gobiernos del mundo se comprometan con medidas efectivas, y más aún, las cumplan consistentemente, estamos perdidos. Desde luego, es preciso seguir presionando para ello, pero mientras, soluciones autónomas, incluso a nivel local, pueden detonar cambios de gran escala, lo mismo frente al reto climático que contra la pobreza.

Un excelente ejemplo, replicable y adaptable en todo el mundo, es lo que están haciendo emprendedores solares y de eficiencia energética.

No por nada llamó la atención en el Foro Económico Mundial de Davos el caso de Donnel Baird, emprendedor estadounidense que desde 2012 ha desarrollado una fórmula efectiva para “convertir edificios en Teslas”: más ecológicos, saludables y valiosos. La empresa que fundó este hijo de inmigrantes de Guyana que creció en barrios empobrecidos de Nueva York ha llevado energía limpia y barata a más de 1,200 edificios de comunidades de bajos ingresos con un plan de negocios simple, pero con enorme potencial de escalabilidad.


Básicamente, BlocPower reemplaza los sistemas de calefacción y refrigeración que funcionan con combustibles fósiles con bombas de calor eléctricas y paneles solares en los techos, lo que en combinación reduce las cuentas del consumo y las emisiones de carbono, al tiempo que mejora la calidad del aire que se respira al interior.

Las ganancias en eficiencia y ahorros para los propietarios generan ganancias para los inversionistas en la compañía y múltiples negocios asociados. Además, las renovaciones crean empleos locales y aumentan el valor de las propiedades, lo que redunda en generación de valor para vecindarios marginados durante mucho tiempo.


Baird precisamente se concibe como un empresario enfocado en generar riqueza comunitaria en zonas desatendidas y en evitar el desastre climático. Trabajó en un programa gubernamental de la administración de Barack Obama para la vivienda, pero se topó con complicaciones que la política pública difícilmente podría solucionar, al menos con la flexibilidad que permite el emprendimiento independiente. A partir de ello, ha armado una solución que conjuga mercadeo, financiamiento e instalación.

Por un lado, tecnología de eficiencia energética y fotovoltaica, que además de las bombas y los paneles fotovoltaicos, incluye termostatos, sensores inteligentes y otras formas de inteligencia artificial e Internet de las Cosas que, en conjunto, permiten no solo reducir costos, sino vender energía no utilizada a la red.

En todo el ciclo, BlocPower se asocia con empresas para, en un modelo de economías de escala, ofrecer precios de conversión que, individualmente, serían incosteables para los propietarios de inmuebles.


Lo mismo, hace alianzas con firmas de arquitectura que usan tecnología 3D para hacer auditorías y determinar las soluciones idóneas para cada edificio, que acuerdos con empresas de electricidad que pueden contribuir en el financiamiento a cambio de contar con un canal adicional para alcanzar sus metas de reducción de emisiones de efecto invernadero.

Finalmente, los ahorros en costos y contaminantes pueden ser tangibles desde el día uno, con sistemas de monitoreo en tiempo real. No por nada entre los recientes inversionistas en la empresa están firmas como Andreessen Horowitz, Goldman Sachs, Microsoft, así como el Earth Fund de Jeff Bezos.

 


La combinación de las bombas eléctricas y los paneles solares, provistos con un modelo de leasing, puede generar ahorros de entre 20 y 40% en los costos de enfriar un edificio en verano y calentarlo en invierno. Al tiempo, solo las bombas pueden reducir las emisiones de carbono hasta en 53% en comparación con los sistemas de gas.

Baird resumió así su visión al 2030, solo para Brooklyn, en un reportaje del Washington Post: todos los edificios son eléctricos, reducción en los casos de asma, paneles solares en los techos conectados a una microrred vecinal a cargo de una cooperativa local, que rinde ingresos adicionales para los residentes al vender créditos de carbono a grandes industrias que necesitan reducir sus propias emisiones.


Todos ganan. Sin la parálisis frustrante de esperar a que los gobiernos del mundo se pongan de acuerdo en grandes metas de reducción de emisiones y planes contra la pobreza.

De nuevo, hay que exigirlo, pero mientras, en el aquí y ahora del mundo real… Bien podemos ver soluciones similares en México y en toda América Latina. Ya las hay. Un ejemplo es lo que están haciendo en Brasil empresas como Solfácil y Nextron. De ello hablamos en el próximo comentario.

Rodrigo Villar es Socio fundador de New Ventures México y Adobe Capital. Puedes contactarlo en Twitter en: @rorrovillar

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