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Carta editorial

Una mala acción es suficiente

Como en el mercado de valores, en los negocios y en la vida misma, una mala acción será suficiente para destruir una mala inversión, la reputación corporativa o la imagen personal de quien la lleve a cabo.

En esta vida y en los negocios, no importa todo lo bueno que una persona moral o física haya hecho mientras conforma su historia individual. Al final, solo basta una equivocación, hecha de forma consciente o inconsciente, para tirar por la borda la buena reputación ganada previamente.

En función del valor que conlleva particularmente la imagen y percepción de las organizaciones, hemos desarrollado un amplio espacio editorial para abordar el tema de reputación corporativa en la presente edición. De inicio, te presentamos una entrevista exclusiva con Ángel Alloza, quien es un gurú en el tema. Sus últimos 25 años de su trayectoria profesional han estado muy ligados a las marcas, la comunicación y la reputación.

Su aventura en la reputación corporativa comenzó en la unidad de Análisis Estratégico del banco español Argentaria y continuo en BBVA, donde lideró la estrategia global de comunicación, marca, reputación y métricas de intangibles del banco. Hoy es el CEO de Corporate Excellence-Centre for Reputation Leadership, el think tank de referencia en materia de intangibles.

Debemos estar ciertos de que si la reputación de una empresa es positiva, genera certidumbre a los inversionistas; se puede invertir ahí de forma segura. Además, sus empleados están más comprometidos y los clientes quieren comprar sus productos y servicios. Esto incrementa su valor en bolsa. Si la reputación es negativa, una organización podría perder su licencia legal para operar e incluso desaparecer.

Con las personas físicas sucede básicamente lo mismo: aquellas que gozan de buen posicionamiento de marca (nombre), tendrán la confianza de todos aquellos que los rodean: familiares, amigos, compañeros de oficina y sus jefes, en particular. En sentido contrario, ni el perro les tendrá la más mínima creencia. Lo delicado es que se requiere de una vida para alcanzar una buena reputación, y un minuto para terminar con ella.

Hablando de buena reputación, un ejemplo de ello es Procter & Gamble, una organización que tiene mucho que celebrar en México. Además de su impecable percepción, y el ser la primera subsidiaria de la corporación en America Latina, este 2023 cumple 75 años de presencia en nuestro país. Para conocer a fondo sobre su trayectoria y proyectos futuros, Alto Nivel, entrevisto a Juan Carlos Trujillo, presidente y CEO de P&G México.

Muchos años han pasado desde que adquirieron su primera planta de aceites vegetales de cocina en La Villa, cerca de la Basílica de Guadalupe. De dicha fábrica salió su primer producto: el aceite vegetal Canario, lanzado al mercado en 1948. Desde aquel entonces, Procter & Gamble ha tenido un “vuelo” impecable.

Otro reportaje que estoy seguro será de tu agradado es el que versa sobre el sector asegurador. La importancia que guarda esta actividad económica quedó más que manifiesta durante la pandemia del COVID-19. Si alguien tenía la más mínima duda sobre la relevancia de estar protegido, el fenómeno cambió su percepción.

Pese a ello, la baja penetración de los seguros en México es evidente (solo una de cada cuatro personas en el país cuenta con la protección de algún seguro), aunque la buena noticia al respecto es que, de acuerdo con la información obtenida mediante una entrevista, Juan Patricio Riverol, presidente de AMIS, confirma que el sector atraviesa por un buen momento y confía en que la participación de los seguros en el PIB de México puede llegar al 5% en un periodo de 10 años, lo cual sería prácticamente duplicar su participación actual de 2.2%.

En el desarrollo de este reportaje también presentamos con los muy interesantes puntos de vista de los CEO: Daniel Bandle, de AXA, Fernando Lledó, de Bupa, y José María Romero, de Mapfre.

Ulises Navarro Director Editorial
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