| El gran reto
¿Qué le falta a México para desarrollar aún más esta industria? Sin duda, el gran reto sigue siendo llegar a ese gran volumen de población que hoy no está asegurado.
“Tenemos el gran reto de expandir la protección financiera del seguro a más segmentos de la población mexicana, considerando el amplio panorama de riesgos ante los que se enfrenta. Para lo cual tenemos identificados tres tendencias muy relevantes, que debemos atender”, comenta Juan Patricio Riverol, presidente de AMIS.
La primera, explica, es la inclusión financiera, ya que la falta de acceso a servicios financieros restringe las oportunidades de desarrollo de las personas, contribuye al aumento de la pobreza y de la informalidad.
La segunda tendencia, menciona, es el avance tecnológico y la digitalización. “En este sentido, la adopción de herramientas como el Block Chain, la inteligencia artificial, el análisis predictivo, el Big Data, y el uso de dispositivos móviles conlleva a una transformación para las aseguradoras que supone grandes retos y oportunidades, ya que nos permitirán estar más cerca de los usuarios, ofrecer coberturas innovadoras y mejorar los procesos de aseguramiento para ofrecer un mejor servicio”.
Y la tercera tendencia, agrega, es el papel del seguro ante la coyuntura de complejidad económica. “Cuando ocurren desastres, los seguros coadyuvan a la reactivación económica, mitigando las pérdidas cuando indemnizan a sus asegurados que pierden la salud, la vida y que sufren afectaciones en su fuente de ingresos o en su patrimonio. Esta transferencia de recursos contribuye a mantener la actividad económica y cuidar la salud financiera de las familias”.
José María Romero, director general de Mapfre México, coincide, al asegurar que el principal reto sigue siendo la penetración del seguro, encontrar nuevas fórmulas para hacer accesibles, a distintos segmentos de la población, los productos para la protección de las familias y del patrimonio.
En ese sentido, indica, la cultura de la prevención y la cultura financiera juegan un papel primordial.
El segundo, destaca, es contar con seguros obligatorios en el país, como el de autos, aunque al día de hoy no existe un cumplimiento real de la obligación. “También hay retos importantes en materia de transformación digital y de la mediación. Para nosotros es fundamental el desarrollo de la profesión entre los agentes. Todo lo que hagamos para proteger esta figura tan importante es clave”.
Lo mismo piensa Luis Lapiedra, socio de Bain &Company: “Hay que mejorar la cultura de prevención y desarrollar productos que pueda pagar la población, donde el tema de la digitalización va a ayudar mucho a bajar los costos de servicio e idear coberturas más atractivas. “Esos son dos temas fundamentales: la cultura de la prevención y el producto adecuado al precio adecuado para todos los segmentos; todo lo cual puede favorecer el crecimiento del sector. Al mismo tiempo, esperamos ver más temas de prevención de riesgos, y trabajar conjuntamente con los clientes para que los eventos tengan menor frecuencia”.
Para Fernando Lledó, director general de Bupa México, las aseguradoras deben continuar investigando e innovando sus procesos y productos para seguir brindando la mejor atención y utilidad a los asegurados. “Uno de los campos de oportunidad más grandes sigue siendo la digitalización, pues es un medio de comunicación y servicio cada vez más usado y preferido por los usuarios”.
En el caso del ramo de la salud, donde Bupa participa, el directivo cree que el mercado se va a mover por dos rumbos: el de la prevención y el de la digitalización. “Son los dos grandes pilares que van a evolucionar más rápidamente en el corto plazo. ¿Y por qué?
Porque, debido a la pandemia, todo el mundo se ha dado cuenta de lo importante que es la inmediatez, y esa inmediatez te la da la parte digital, y además funciona: hoy puedes hacer muchas cosas desde el mundo digital, que es un medio, no un fin. Lo mismo que la prevención, todo el mundo se ha dado cuenta de lo importante que es cuidarse, que lo mejor que te puede pasar no es curar una enfermedad, sino no caer enfermo”.
| El papel del gobierno
¿Qué papel juega el gobierno, el Estado, en el crecimiento y el desarrollo de esta industria? En el caso de las autoridades regulatorias, como Hacienda, la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas (CNSF), y la Condusef, su papel es la aplicación adecuada del marco regulatorio para garantizar que las aseguradoras cuenten con un nivel de solvencia y capitalización adecuados, dice Juan Patricio Riverol, presidente de AMIS.
“El gobierno también puede utilizar el seguro para llevar a cabo políticas públicas en beneficio de la sociedad, como el seguro de autos, que subsana los daños que se causa con un vehículo, ya sea a terceros o a sus bienes. Esto se podría llevar a la vivienda, al campo, a la salud. Hay muchas áreas donde el seguro puede ser parte de una política pública”, añade. AN