En Scotiabank, la igualdad es un valor supremo
María Isabel quería ser diplomática, igual que su padre, pero ingresó al mundo financiero como corredora de bolsa. Luego decidió cambiar de carrera e inclinarse por los recursos humanos.
Por: Ulises Navarro y Claudia Cerezo
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| De Colombia para el mundo.
Los hombres aún superan en número a las mujeres en la industria financiera, particularmente en puestos ejecutivos. Sin embargo, los números mejoran poco a poco a medida que se hace evidente el valor que las mujeres aportan a los equipos: buena colaboración, escucha activa, comunicación efectiva y habilidades de persuasión, negociación, mediación y multitareas. También tienen la habilidad de identificar y unir múltiples talentos y aprovechar sus habilidades, para lograr un objetivo específico.
Esto es lo que aporta María Isabel Botero, directora general adjunta de Recursos Humanos de Scotiabank, a este banco canadiense, institución que todos los días promueve la inclusión y la diversidad.
Empezó su carrera como corredora de bolsa, manejando clientes corporativos. Después de trabajar para varios bancos internacionales, entró a la filial de Scotiabank en Colombia, en 2013, liderando la mesa de dinero de productos corporativos, cuando la institución canadiense compró el banco local Colpatria.
Después de algunos años en el puesto, María Isabel decidió cambiar de área, porque las mesas de dinero tienen un ciclo de vida y la única manera de crecer ahí es teniendo más clientes. “Un día me llamaron de Recursos Humanos para invitarme a participar en un proceso de selección. Yo no sabía nada de recursos humanos, pero necesitaban a alguien que entendiera el lenguaje del líder para convertir Scotiabank en una institución más estratégica, y me quedé en el puesto”, cuenta la directiva, quien lleva dos años viviendo en México.
| La internacionalización es fundamental
En 2018, ya en el área de Recursos Humanos, María Isabel participó en la compra, por parte de Scotiabank, de las operaciones de consumo y de pequeña y mediana empresa de Citibank en Colombia. También colaboró en el proceso de integración de las dos compañías. Su alto desempeño la llevó a la vicepresidencia de Recursos Humanos y a tomar el desarrollo de las estrategias de diversidad e inclusión como una de sus responsabilidades más importantes. Tres años después llegó a México, como directora general adjunta de Recursos Humanos.
“Desde pequeña he vivido en varios lugares, debido al trabajo de mi padre, y aunque adoro Colombia, porque ahí están mis raíces, mi familia y mis amigos, estoy convencida de que no hay mejor escuela que vivir en el extranjero. Sin embargo, no deja de ser duro estar en un lugar que no conoces. Al principio, lo único que tienes es tu trabajo y eso hace que te sientas sola. Pero hay que hablar con la gente local para conocer el nuevo país, y no reunirte únicamente con tus compatriotas; si lo haces, siempre serás un extraño en una nación que no es la tuya. Acercarme a la gente local me ha ayudado a ser más feliz en los países en los que he vivido: Francia, Bélgica y México”.
Y, aunque siempre ha pensado en regresar a Colombia, María Isabel considera que nuestra nación es espectacular y se parece mucho a su país natal. Dice que está tan contenta aquí de que podría quedarse a vivir en México sin problema.
“Me encanta que los mexicanos amen su nación –eso deberíamos aprender los colombianos– y que no hayan perdido su esencia. El sentido del humor es algo en lo que los colombianos nos parecemos a los mexicanos. El humor puede salvar un mal rato, incluso durante una negociación de trabajo”.
| Igualdad: un valor supremo
Desde hace varios años, Scotiabank tiene el compromiso de ser la mejor empresa para trabajar, a nivel global, para el talento diverso. Ejemplo de este compromiso es su inserción, desde hace seis años, en el Índice de Igualdad de Género de Bloomberg, el cual hace un seguimiento del desempeño de las empresas públicas comprometidas con la transparencia en el reporte de sus datos de género.
Para la directiva colombiana, ser incluidos en índices, como el de Bloomberg, refleja la dedicación del banco a la diversidad de la fuerza laboral, la igualdad de género y transparencia en los informes en materia de género. “Influye mucho la cultura canadiense. Los canadienses creen en la igualdad como valor supremo. Canadá es un país multicultural y diverso, y eso se refleja en nuestra cultura corporativa”.
Actualmente, el 52% de la población del banco está conformada por mujeres. En las gerencias, la mujer tiene una participación de 47%, y de 29% a nivel de dirección.
“Nuestro CEO global, Scott Thomson, comulga con la cultura de inclusión y diversidad, y tiene metas específicas en el tema; no busca cumplir una cuota. Hoy, la gente compra e invierte en empresas con alta reputación, sobre todo los millennials y las generaciones más jóvenes. Ellos no compran nada sin verificar la reputación de una compañía y su impacto positivo en el medio ambiente, porque piensan en su futuro. De cada 10 dólares que cuesta la acción de una empresa, tres están relacionados con su reputación y con lo que la gente piensa de esa marca”.
| Mujeres en las finanzas
Las mujeres representan el 50% de la población mundial y, al igual que los hombres, tienen que salir a trabajar y ganar dinero. El 80% de las decisiones financieras en casa recaen en la mujer, y que, si las mujeres no son tomadas en cuenta en las organizaciones, estas no serán exitosas. “Las empresas deben crear un entorno acogedor, amigable y de apoyo para las mujeres. También necesitan desarrollar programas que las ayuden a avanzar en sus carreras y darles las mismas oportunidades”.
Aquí entra un tema importante para muchas mujeres: el equilibrio entre la vida laboral y personal. Por ello, Scotiabank ofrece licencias por maternidad –también por paternidad–, permisos de trabajo para matrimonio y cuidados por enfermedad.
“Las actividades de crianza siguen siendo un desafío para las mujeres trabajadoras, así que las organizaciones tenemos la oportunidad de construir condiciones laborales óptimas para apoyar a las mujeres y favorecer la equidad de género. Hay estudios que señalan que las mujeres, cuando regresan al trabajo después del embarazo, son 80% más productivas, debido a la responsabilidad que sienten de ser madres. Como empresa, una de las maneras más efectivas de apoyar a las madres es ofreciendo esquemas de trabajo flexibles, acordes a las necesidades del negocio. Las mujeres que deciden ser madres no deberían abandonar sus carreras”, enfatiza.
Asimismo, la ejecutiva propone trabajar más con los sesgos inconscientes: las creencias o estereotipos que se encuentran en nuestro subconsciente y que se van creando a medida que adquirimos experiencias.
“A las mujeres nos educaron para que lavemos platos, y a los hombres para estudiar y trabajar. Por eso, cuando un líder varón tiene que armar un equipo, por lo general elige a otros hombres, y lo hace de manera inconsciente. Además, los hombres deciden muchas cosas de negocio tomando una copa, pero las mujeres no vamos a ese tipo de reuniones porque estamos casadas, tenemos familia y nos preocupa el qué dirán. Las empresas tenemos que generar espacios de trabajo para que las mujeres puedan subir de puesto y tengan presencia en las altas esferas de las empresas”. AN
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