Inseguridad vs Inflación
La espiral inflacionaria que ocupa y preocupa a las principales naciones de mundo parece no tener fin. Las más alentadoras noticias sobre su posible reducción se contemplan para inicios del 2023, cuando algunos flujos de mercancías retomen su comportamiento habitual, previo a la pandemia y la guerra en Ucrania.
Por: Ulises Navarro
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| El costo de la inseguridad es tremendo
En nuestro país, que es donde más nos ocupa la inflación, a inicios del mes de agosto ya rebasa el 8% anualizado. Muy por arriba de la meta del 3% para este 2022. Dado que mucha de esta inflación viene del exterior, poco puede hacerse para reducirla. Una importante acción para contener la inflación, por parte de la Secretaría de Hacienda, ha sido subsidiar el costo de las gasolinas, aunque para ello la pérdida recaudatoria por este concepto rebase los 430,000 millones de pesos.
Esta instrumentación puede no ser la mejor medicina, pero lo cierto es que, de no haberse llegado a cabo, la inflación estaría 2.6 puntos porcentuales arriba, tal cual lo señaló, hace unos días, el titular de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O.
Una inflación tan alta complica no solo al poder adquisitivo de los consumidores, sino la operación y viabilidad financiera de muchas empresas; las cuales, además de vivir un fenómeno que no se presentaba en 20 años, deben hacer frente a otro cáncer de igual o mayores consecuencias: la inseguridad.
De manera reciente, Alto Nivel entrevistó de manera exclusiva al nuevo presidente nacional de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra), José Antonio Centeno Reyes, quien señalaba que una de las mayores demandas por parte de los inversionistas hacia el gobierno era que se les garantizara tanto la seguridad física como publica en sus personas, familias y operaciones.
Centeno Reyes fue más allá al reconocer que, de acuerdo con la encuesta más reciente de victimización de empresas, publicada por el INEGI, el costo de la inseguridad y el delito para las empresas fue de 226,000 millones de pesos. Esta cifra equivale al 1.2% del Producto Interno Bruto de 2019.
| Si se puede contener la inflación. ¿Por qué no la Inseguridad?
El problema de la inseguridad no es menor que el de la inflación. Es más, con la segunda se puede vivir, pero con la primera difícilmente. Muestra de ello es la gran cantidad de personas que son muertas a diario.
Hace unos días, AmCham/México presentó su 9° Sondeo de Seguridad Empresarial, el cual recopila la perspectiva de más de 100 empresas extranjeras y nacionales con operaciones en todo el país y plantea colaborar para atender los retos en la seguridad publica de forma urgente y efectiva.
Entre los principales hallazgos se encuentra que el 57% de las empresas encuestadas invierte entre 2 y 7% de su presupuesto anual en seguridad, y el 13% más del del 8%. Además, el 76% afirma que la ilegalidad impacta negativamente su empresa. Bien valdría la pena preguntar a estos directivos qué afecta más sus operaciones: el incremento en la inflación o sus erogaciones en seguridad.
Una seguridad que no necesariamente brinda frutos positivos, por la mala selección de su empresa de seguridad privada ‒solo por poner un ejemplo‒ puede representar, además de la erogación, que ocurra un siniestro.
A partir de un sondeo de percepción a más de 100 directivos y responsables de seguridad corporativa y entrevistas cualitativas a expertos, este valioso documento de AmCham/México, concluye que:
| Los datos duros, no mienten
‒ Casi 40% de los encuestados considera que la operación de su empresa en México es insegura respecto de la delincuencia.
‒ Las empresas han asumido como un “impuesto adicional” de su operación el costo de la inseguridad: 57% invierte entre 2 y 7% de su presupuesto anual en temas de seguridad, y el 13% más del 8%.
‒ El foco principal de la seguridad corporativa es la prevención. Con acciones preventivas (protocolos de viajes, análisis de riesgos y capacitación), las empresas se han adaptado a un entorno de seguridad desafiante.
- el 57% indicaron que el nivel de seguridad en sus empresas se mantuvo (26% un deterioro y 17% una mejoría)
- del 17% que percibieron una mejoría, 90% lo atribuyeron a medidas de seguridad interna, no al clima de seguridad en México
‒ Los principales motivos de preocupación para las empresas son, por amenazas externas: robo al transporte de carga, seguridad para sus empleados y familia y seguridad física de las instalaciones.
‒ Las empresas perciben poca coordinación y apoyo por parte de las autoridades en todos los niveles de gobierno. Asimismo, 76% afirma que la ilegalidad en México tiene un impacto negativo en su empresa y, asimismo, señalan corrupción, impunidad y falta de Estado de Derecho.
| Recomendaciones del Comité de Seguridad – AMCHAM/MEXICO
Es imprescindible que el sector privado replique las mejores prácticas identificadas a lo largo de los años en esta materia, algunos ejemplos de ellas son:
- Impulsar la cultura de la seguridad corporativa con un documento rector que se base en tres ejes: prevención de riesgos, manejo de crisis y continuidad de negocio.
- En lo que corresponde a la cadena de suministro:
a) Contar con un padrón actualizado de transportistas
b) Robustecer la confiabilidad de los operadores a través de poligrafía, toxicología, ficha técnica, etc.
c) Analizar permanentemente el panorama de riesgo a nivel de carreteras para implementar rutas estratégicas.
| Empresas de seguridad privada probadas y comprobadas
Adicionalmente a las valiosas recomendaciones de la American Chamber México, existen algunas otras que, por nuestra experiencia, nos permitimos poner a su consideración. La primera y la más significativa: poner la seguridad personal, familiar, patrimonial y de la organización en manos de una organización profesional y de total reconocimiento en el mercado en materia de seguridad privada.
De manera precisa, el lamentable avance de la inseguridad en México, que avanza más rápido que los niveles inflacionarios, ha propiciado que surjan muchas empresas que ofrecen seguridad, pero que adolecen de falta de calidad, conocimientos e inclusive de ética, en muchas ocasiones.
Por ello, nuestra segunda recomendación es que, cuando solicite los servicios de una organización en materia de seguridad privada, tome en cuenta lo siguiente:
‒ Años en el mercado
‒ Antigüedad con sus actuales clientes
‒ Personal capacitado (desde los guardias hasta los mandos directivos)
‒ Estados financieros auditados
– Ubicaciones geografías de sus oficinas (si cuentan con presencia en el extranjero, mucho mejor)
‒ Equipamiento de quienes serán sus protectores y los de su organización
‒ Rapidez de respuesta comprobable y
‒ Vehículos y tecnología de punta AN
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