Y empezó el ciclo alcista
Por: Laura Iturbide Galindo
Continua en la historia
Desliza a la izquierda para continuar
La inflación anualizada en México regresó a niveles superiores al 6% en la primera quincena de junio, y la subyacente -la que marca tendencia de corto y mediano plazos- fue cercana al 5%, nivel no visto en esta desde enero del 2018. Por ello, Banco de México (Banxico) no tardó en ajustar al alza su tasa de referencia de 4.00 a 4.25%, en su última reunión.
Banco de México (Banxico) no tardó en ajustar al alza su tasa de referencia de 4.00 a 4.25%, en su última reunión.
Esta decisión tomó a algunos por sorpresa, dadas sus principales implicaciones, ya que significa mayor costo financiero de la deuda y, desde luego, ralentiza la tan anhelada recuperación económica. La opción elegida fue control férreo de la inflación, sobre todo quizá adelantándose a alguna complicación posterior al relevo del gobernador de Banxico a finales del año, para inclinarse por esta postura. Además de que es una buena noticia para la estabilidad cambiaria y la contención de presiones inflacionarias de todos los productos y servicios que cotizan en dólares, sobre todo en las industrias de tecnologías de información, salud y automotriz.
| Aumentos en tasas a la vista
Con ello, aumentos futuros en tasas en las próximas reuniones de Política Monetaria serán una realidad, pudiéndose llegar a niveles de 5 y de 5.25% el próximo año. De hecho, la autoridad monetaria espera que la inflación regrese a niveles inferiores al 4% hasta el tercer trimestre de 2022, ya que los riesgos inflacionarios son varios: presión de precios externos, persistencia de la inflación subyacente, aumento de las cotizaciones de los insumos; en particular de los energéticos, debido a menores inversiones en dicho sector; continua elevación de los precios agropecuarios por la sequía y depreciación cambiaria, entre otros. Asimismo, ahora se discute la miscelánea fiscal con revisión a las tasas a grandes contribuyentes; quizá mayores IEPS y reducción de estímulos fiscales y deducciones, y estaría por verse el impacto inflacionario de estas medidas.
Aumentos futuros en tasas en las próximas reuniones de Política Monetaria serán una realidad, pudiéndose llegar a niveles de 5 y de 5.25% el próximo año.
Durante toda la pandemia en 2020 y lo que va del 2021, si había alguna certeza en el mar de incertidumbre era que la Reserva Federal (FED) mantendría su tasa de interés de referencia en niveles cercanos a cero; esto ya no puede sostenerse más. De hecho, la FED debe definir su ruta de reducción de inyecciones de liquidez y, por ende, de ascenso en su tasa de referencia. El Banco Central Europeo tendrá que hacer lo mismo en los próximos meses.
| Inflación a la alza
La inflación de Estados Unidos sigue su paso vigoroso y la previsión este año es un alza de 3.4% en el Índice de Precios al Consumidor, superior en un punto porcentual al pronosticado en marzo y al objetivo de la FED de 2%.
La inflación de Estados Unidos sigue su paso vigoroso y la previsión este año es un alza de 3.4% en el Índice de Precios al Consumidor.
El alza de réditos sería bien acogida por los mercados, ya que hay señales de que la economía se está sobrecalentando; además de que hay indicios de que los riesgos inflacionarios persistirán este año y el que entra. Esta situación hace aún más lejano que el endurecimiento de la política monetaria espere hasta 2023 en EU, lo que reforzaría el ajuste al alza de tasas de los emergentes, a fin de evitar salidas de capital y depreciaciones aceleradas de sus monedas. AN
Por Laura Iturbide Galindo
@IDEA_Anahuac | Correo: [email protected]
También en esta edición
