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CÓMO CREAR OFERTAS IRRESISTIBLES

Puedes tener un producto increíble, pero si no diseñas bien tu oferta, ¡va a fracasar! Te compartimos las claves para que las personas te digan que sí a la primera.

Por: Claudia M. Sheppard Swipe

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Es el sueño de cualquier emprendedor. Que su producto o servicio se vuelva el más codiciado en su mercado, sin invertir ningún esfuerzo para venderlo.

¿Conoces alguno? Yo no. Y te voy a decir un secreto. Puedes tener un producto increíble, pero si no diseñas bien tu oferta, ¡va a fracasar!


Si estás leyendo este artículo (¡muchas gracias!), es muy probable que vendas productos o servicios, o estés planeando hacerlo. Por lo tanto, ya tienes una oferta (real o hipotética). Es decir, ya tienes “algo” que presentar o proponer a alguien.

Tu objetivo será conseguir que, cuando lo ofrezcas, las personas interesadas te digan “sí” a la primera. Que no se asome la menor duda en sus respuestas. Pues bien, para que eso suceda, te propongo seguir el siguiente método:

 


Si quieres tener una oferta irresistible, primero hazla irresistible para ti. Asegúrate de estar alineado con tu producto o servicio. Convéncete de la calidad de sus propiedades, de que puede cambiarle la vida a alguien. Créele a tu oferta y, lo importante, créete a ti mismo.

¿Quieres generar atracción hacia tu oferta? Sé el primero en dejarte seducir por sus atributos.

Si no empiezas por creer que tu oferta es irresistible, es probable que las personas a las que se las muestres tampoco lo hagan. ¿En qué tienes que creer? En tu producto. En que puedes ayudar a transformar la vida de alguien más. En que puedes resolver un problema o un deseo. En suma, en creer en ti mismo.

Si no crees, ¿por qué alguien más lo haría? Si no crees en el valor de tu oferta, ¿por qué alguien debería de pagarlo?


Te lo explico de modo sencillo: hay que aprender a vender el destino, no el pasaje del avión. No les vendas el boleto de primera clase en un Boeing 727. Mejor vende Hawaii.

Sea cual sea tu producto o servicio, visualiza cómo beneficiará a los demás. Lo que vuelve irresistible a una oferta no está a la vista… Está en la promesa de un futuro más saludable, seguro, cómodo, sorprendente, pleno o satisfactorio.


Alguna vez cometí el error de creer que todos, absolutamente todos necesitaban mi producto. Falso.

Si diriges tu oferta a quienes no la desean o necesitan, tu nivel de frustración aumentará tanto que terminarás abandonando tu negocio.

Para evitar eso, analiza detenidamente a quién puedes servirle. Es decir, quién padece un dolor (o deseo) que tú puedes solucionar. Quién estaría dispuesto a pagar por lo que tú haces. A esa persona, hazle tu oferta.

 


Mientras más lo hagas, más probabilidades tendrás de cerrar ventas. Pon especial atención en el dolor o deseo de las personas; investiga qué les ha impedido solucionarlo. Verifica que tu oferta se haga cargo de ello de modo efectivo. Y, finalmente, constata si están listas para comprar o contratar lo que tu ofreces.

Siempre he dicho que los resultados no son mágicos. Ningún producto se vende solo. Pero también he sostenido que la magia sí existe, y se encuentra en el movimiento. Pon manos a la obra, sigue estos pasos y crea ofertas irresistibles. Descubrirás que sí es posible.

Me encantará saber cómo te fue, ¡escríbeme!

Claudia M. Sheppard es emprendedora mexicana, estratega y mentora de negocios, CEO y Fundadora de The Latin Powerhouse. Escríbele a: [email protected]

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