DINNER IN THE SKY, CUANDO EL CIELO NO ES EL LÍMITE
Ser el operador de las franquicias que comercializa ha sido clave para Joan Cordoves, quien trajo a México Dinner in the Sky hace casi una década. Hoy además encabeza Suerte de Churro y Breaking Barbas.
Por: Marisol García Fuentes
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Encontrar giros que le apasionen como consumidor y que generen experiencias novedosas a las personas son las características que busca Joan Cordoves en los negocios.
Hace nueve años, este emprendedor de origen cubano decidió importar de Bélgica a México el concepto Dinner in the Sky, una experiencia goumet a 45 metros de altura, que han experimentado unas 100,000 personas en México.
En plena pandemia, cuando el mundo pareció detenerse por el confinamiento ante el Covid-19 e incluso las operaciones de Dinner in the Sky se suspendieron, Joan creó un nuevo concepto: Suerte de Churro, una churrería que hoy suma tres sucursales en el país. Además, en julio pasado lanzó Breaking Barbas, una barbería temática en Ciudad de México.
Dejar la rutina en la tierra
Fue en 2013 cuando a través de internet Joan conoció el concepto Dinner in the Sky, una experiencia en la que 22 comensales son elevados mediante un grúa a 45 metros de altura para disfrutar de un delicioso menú gourmet, tragos premium y una vista espectacular.
El concepto surgió en Bélgica en el año 2005 y ha extendido sus operaciones a 60 países. “Tomé un avión y ese mismo año [2013] lo trajimos a México”, recuerda.
En esa época la inversión fue de 300,000 euros para la adquisición de la franquicia, más 5,000 euros que se pagan anualmente en regalías. Bajo el concepto de dejar la rutina en la tierra, iniciaron con la primera experiencia en el hotel Sheraton de Santa Fé, CDMX. Posteriormente el concepto se convirtió en una experiencia itinerante y la han llevado a ciudades como: Monterrey, Guadalajara, Teotihuacan, Yucatán, Morelia, Puebla, Tequila, Chapala, Puerto Vallarta, Los Cabos y Querétaro.
Asegurar la operación y calidad
Joan Cordoves tiene la operación de la marca en el país, pero puede a su vez subfranquiciar territorios. En nueve años de operaciones ha determinado que para asegurar la estandarización y la calidad del negocio es necesario ocuparse de la operación.
Así que decidieron cambiar el modelo y hacer que la operación siempre fuera a través del corporativo. “Las personas que quieren llevar la experiencia en su ciudad compran el derecho del territorio y operamos nosotros”, explica el empresario. En esos casos, operan en sociedad, en el que el interesado local invierte de 2 millones 800,000 a 3 millones 500,000 en el evento, como si fuese un concierto.
Y es que hay ciudades que no cuentan con mucho potencial, como, por ejemplo, Zacatecas, explica el emprendedor. “Al socio potencial le pongo sobre la mesa el que está complicado por esto o lo otro, pero si quiere, adelante”. El 30% de las experiencias se realizan a través de este tipo de acuerdos.
Un negocio suertudo
Entonces analizó qué podía hacer para no gastarse el dinero, comenta. “Vivo en Playa del Carmen, donde hay muchas marquesitas y aunque no me gustan tanto, por ahí comenzó la idea de crear una marca cool y que fuera con mi personalidad o pasión”. Entonces pensó en los churros, un antojo muy popular en su natal Cuba y que también se consume mucho en México.
En agosto de 2020 lanzó la marca Suerte de Churro una churrería. Dado que continuaba la pandemia, comenzó con envíos a domicilio, “pero siempre tuve muy presente que es una marca de experiencia de irse a comer un churro de la buena suerte preparado al momento, y que necesitaba locales”, comenta.
Crecer en los destinos turísticos
El delivery y la dark kitchen no funcionó al 100% y en febrero de 2021 abrió junto con su socio Edgar Ríos el primer local en Playa del Carmen, “que sí funcionó muy bien”, dice el empresario. El 8 de septiembre del mismo año inauguraron su primera unidad en la Ciudad de México y el 8 de noviembre en Mérida.
El año 2021 fue de crecimiento importante, pero en 2022 determinaron que el crecimiento iba a ser paulatino y se iban a enfocar a las zonas de mayor afluencia turística, en vez de en ciudades grandes como la capital del país.
Puerto Vallarta, Tulum o Guanajuato son zonas con un mercado turístico elevado y con alto potencial para crecer. También quieren explorar Estados Unidos. La meta es alcanzar 88 unidades en total en los dos territorios, pero reconocen que el crecimiento será paulatino y que se logrará entre cinco y ocho años.
Un negocio listo y operando
Al igual que con Dinner in the Sky, determinaron que en Suerte de Churro ellos se encargarán de la operación. El modelo opera de la siguiente manera: Los socios suertudos invierten y se quedan con el 49% de toda la utilidad y la responsabilidad de la tienda en la que invierten. “Si la quieres operar o ser la gerente, adelante, nosotros, ponemos la marca, todo el know how y toda la operación. La persona inversionista no tiene que conseguir nada, nosotros nos encargamos de destinar todo”.
La cuota de franquicia es de 180,000 pesos, más el local y adecuación. Como operamos nosotros, obtenemos el 8% de la venta bruta y el 5% por venta de publicidad. La inversión va de entre 650,000 y 900,000 pesos, dependiendo del local.
La apuesta es a que sea un negocio a largo plazo. “Siempre pensamos que la Suerte de Churro puede ser para toda la vida, pero al final estás invirtiendo en una marca y un socio que esperemos dure siempre”, comenta. Sin embargo, si la apuesta no resulta, el inversionista se puede quedar con el equipamiento y continuar con su propia marca.
Una barbería temática
La última apuesta de Joan en los negocios es Breaking Barbas, una barbería temática para los fanáticos de Breaking Bad. El emprendedor cuenta que la idea también surgió durante la crisis del Covid. “Compré el camión en plena pandemia y fue una forma de sembrar y también un paréntesis que hice”, relata.
El emprendedor se dio cuenta de que hay un boom en el mundo de las barberías. “Puede haber ocho en una misma cuadra, entonces mi idea era hacer que esta barbería tuviera una experiencia que se diferenciara”.
En esta aventura lo acompaña su socio Omar Rocha, con quien inauguró el concepto en la colonia Roma de la Ciudad de México el pasado 18 de julio.
Este concepto está enfocado totalmente a los fans de la serie y del cuidado personal. Joan considera que puede funcionar muy bien en grandes ciudades como Guadalajara, Monterrey y Guadalajara, donde se ubicará de manera fija en una dirección, aunque al ser un remolque puede servir para llevarse a eventos.
La barbería está ambientada con elementos de la serie que son de dominio popular, pero que no infringen ningún derecho de autor o que no requieren licencia. “Han existido restaurantes, bares y cafeterías bajo este concepto en diversos lugares del mundo”, aclara.
“Esta marca funcionará como una franquicia tradicional y dirigida a conocedores barberos. Quien desee adquirirla se le entregará un camión completamente armado y listo”. La inversión sería de aproximadamente 1 millón 200,000 pesos.
Joan está consciente de que se trata de un concepto en una etapa muy incipiente, pero dice, “la gente siempre te pide franquicia”.
Por más experiencias
Joan está de fiesta celebrado los nueve años de Dinner in the Sky. Ahora que las actividades se reactivaron dice que la gente quiere salir nuevamente a vivir este tipo de experiencias. En esta línea de negocio, la apuesta será más enfocarse al mercado B2B, es decir a las empresas y otras marcas que quieran hacer lanzamientos.
Reconoce que, Suerte de Churro es el negocio que tiene más escalabilidad por la nobleza y popularidad del producto, mientras que Breaking Barbas es un negocio que se irá posicionando. “Se que son tres negocios muy diferentes pero que siempre quise hacer y que me mueven mucho eso. Pienso que si a mí me gusta y soy uno de los 7,000 millones de habitantes del mundo debe haber otro nicho que le guste lo que a mí”.
Como recomendación a quien quiera adentrarse al mundo de las franquicias recomienda hacer bien la investigación de la marca y sus futuros socios.
“Esta filosofía limita mi crecimiento algunas veces, pero es importante saber con quién te asocias. Hay gente que se va con la finta muy rápido, pero antes debes investigar, analizar los números, es parte del show”.
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