EL PODER DEL LIDERAZGO EMOCIONAL
Liderar no se trata solo de dirigir un equipo, sino de construir una red de personas que confían entre sí, y que comparten una visión y valores comunes.
Por: claudia Sheppard
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En esta ocasión celebro muchísimo que el tema editorial de nuestra revista sea el liderazgo… ¡Es uno de mis predilectos!
Aunque se supone que todos tenemos esta capacidad para influir en las actitudes, opiniones y acciones de otras personas, solo algunos la desarrollan y aprovechan al máximo. ¿Por qué?
En mi experiencia, porque muchas veces confundimos liderazgo con autoridad. Y no son lo mismo. El liderazgo es una habilidad para influir en otros. En cambio, la autoridad es una posición de poder.
El liderazgo no se asigna. Se gana. El líder inspira, persuade, ejemplifica. La autoridad determina lo que está bien y mal, instruye y castiga. Y más importante aún: la autoridad es una posición de poder, mientras que el liderazgo es un reconocimiento otorgado por las personas que confían y siguen al líder.
Por eso siempre he sostenido que el liderazgo es emocional.
¿Suena complicado?
No lo es. Porque el liderazgo es un rasgo que tenemos todos en mayor o menor medida. Es parte de nuestra naturaleza. Cuando se dan las condiciones, es natural que emerja el líder que cada uno tiene en su interior.
Esto es particularmente notable en aquellos grupos que cultivan el desarrollo de esta habilidad. Yo les llamo comunidades emocionales, y se caracterizan por promover que cada persona identifique y se apasione con su propósito.
¿Dónde hay comunidades emocionales? ¡En todos lados! Empezando por las familias cuyos padres impulsan el desarrollo de habilidades de liderazgo en sus hijos; en organizaciones educativas, que enseñan a los estudiantes a conocerse y relacionarse mejor; a empresas, que incentivan a los empleados a unir esfuerzos y alcanzar metas retadoras…
La confianza es el pilar fundamental sobre el que se construyen todas las demás relaciones. Cuando confiamos en nosotros mismos y en los demás, creamos un ambiente de apoyo y colaboración en el que todos pueden crecer y prosperar.
Además, la inteligencia emocional juega un papel crucial en el liderazgo efectivo. Es la capacidad de comprender y gestionar nuestras propias emociones, así como las de los demás, de una manera consciente y equilibrada.
A continuación te comparto algunas recomendaciones para que desarrolles tu capacidad de liderazgo emocional:
- Cultiva la autoconciencia: Tómate el tiempo para reflexionar sobre tus propias emociones y cómo afectan tu comportamiento y tus decisiones.
- Practica la empatía: Trata de ponerte en el lugar de los demás y entender sus puntos de vista y sentimientos.
- Fomenta la confianza: Construye relaciones basadas en el respeto, la congruencia y la honestidad.
- Sé auténtico: Muestra tu verdadero yo y sé transparente en tus acciones y palabras.
- Aprende de tus errores: Reconoce que nadie es perfecto y que todos cometemos errores. Utiliza tus experiencias para crecer y mejorar como líder.
Espero que estos consejos te sean útiles e inspiren en tu propio viaje de liderazgo. Recuerda que cada uno de nosotros tiene el poder de marcar la diferencia en la vida de los demás y en el mundo que nos rodea.
Claudia Sheppard es emprendedora mexicana, estratega y mentora de negocios, CEO y Fundadora de The Latin Powerhouse. Escríbele: [email protected] y síguela en IG: @claudiamsheppard
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