EN UNA ERA DE MENTIRAS, LA CONFIANZA ES TU GRAN DIFERENCIADOR
Se prevé que este 2024 y los siguientes años, los inversionistas dejarán de enfocarse en las grandes y soñadoras ideas a causa de la poca confianza. Evita tener este problema.
Por: Griselda Barrera Ortega
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En el mundo de los negocios (como en la vida misma), la confianza es el activo intangible de más alto valor. Es la joya de la corona que abre puertas, aumenta las ganancias y permite caminar hacia la trascendencia y la admiración, eso que llamamos reputación. Pero cuidado con aquél que la traicione porque será el descrédito la mínima pena que habrá de cumplir porque hay quienes lo han perdido todo, incluso su libertad.
Si no, pregúntenle a Elizabeth Holmes o a Bernard Madoff quienes terminaron en prisión debido a sus engaños. Y es que, en el mundo de los fundadores de empresas, “prácticamente cada generación tiene su estafa”, diría el periodista John Müller: Ejemplos sobran: Enron, Worldcom, pasando por WeWork, y Theranos, entre otros muchos, cuyo nivel de fraude (y abuso de confianza) ha sido tan sorprendente que han llegado a la pantalla grande para demostrarnos sus graves y costosas consecuencias.
En el ecosistema emprendedor, esta pérdida de confianza nos ha costado caro. Se prevé que este 2024 y los siguientes años, los inversionistas dejarán de enfocarse en las grandes y soñadoras ideas. Se acabaron (al menos por ahora), las grandes inversiones que construían unicornios, para volver a la práctica de demostrar la capacidad de generar resultados, de llegar al número.
Es comprensible, especialmente cuando vimos cómo millonarias inversiones fueron a dar a la nada. Pagaremos justos por pecadores, pero está claro que vivimos en la era de la desconfianza, en el que las mentiras se hacen verdad y cada vez es más difícil confiar en los líderes y en las instituciones.
Así lo demostró, una vez más, la edición 2024 del Barómetro de Confianza de Edelman, que desde hace más de 24 años analiza la confianza de los ciudadanos en sus instituciones y que por cuarto año consecutivo, reveló que la única institución en la que los ciudadanos de todo el mundo -incluido México- confían, es en la empresa. No en el gobierno, ni en las Organizaciones No Gubernamentales, ni en los medios de comunicación: es en las empresas en quienes las personas ven la posibilidad y capacidad de luchar por los asuntos que les importan, como su medio ambiente y temas sociales (desigualdad, diversidad, disminución de la pobreza…), que ya están plasmados en la Agenda 2030 de la ONU.
Esto significa que nuestros emprendimientos, deben tener un propósito más allá de ganar dinero. Hoy tenemos la gran oportunidad de trabajar para ganarnos la confianza de los grupos de interés con quienes nos relacionamos e ir construyendo una sólida reputación (y admiración) en torno a ello.
Claves para construir confianza
¿Y cómo lo logramos? Aquí unas claves que nos deja el estudio y que podemos aplicar para nuestra estrategia en este primer semestre del año:
1.- Entender qué se espera de nuestro negocio y cuál es la percepción que tienen nuestros grupos de interés de nosotros, sea cual sea nuestro giro.
Ejemplo: usar menos desechables, gastar menos papel, pagar justo, emplear más mujeres, etc…
2.- Se recomienda poner foco especial en la confianza que tienen los empleados sobre lo que hacemos, sobre el propósito y si cumplimos con los compromisos que adquirimos.
Ejemplo: ¿sabías qué los colaboradores son el grupo de interés más importante? Ellos viven en carne propia si haces lo que dices, o todo lo contrario.
3.- La innovación es una palanca clave. La empresa es vista como la institución que puede liderar la integración de la innovación en la ciudadanía. Esto significa la posibilidad de llevar nuestros negocios a otro nivel comprometiéndonos con causas.
Ejemplo: si conoces el caso Patagonia, estás en uno de los más emblemáticos. Están una de las industrias más contaminantes y consumidoras de agua, sin embargo, han innovado su negocio para invertir en salvar cuencas y motivar a consumir menos ropa.
4.- Hay muchas expectativas sobre el líder, en cuyo rol se ve al capitán que puede orientar a la organización para dejar un legado e impacto positivo en la sociedad y en el entorno en el que opera.
Llevamos años insistiendo en la necesidad de liderazgos conscientes, capaces de ver más allá del dinero para actuar con ética y mejorar sus comportamientos hacia sus grupos de interés, comenzando por sus colaboradores.
El buen juez por su casa empieza, no puedes pretender tener un negocio reputado y que genere confianza si antes el líder no la genera con sus comportamientos éticos y una realidad digna de contar, aquello que yo llamo storydoing, el arte de contar lo que verdaderamente haces.
En la siguiente entrega, los espero en este espacio para conocer qué es eso del storydoing y cómo se usa para construir confianza. De antemano, gracias por dedicar unos minutos de tu vida a leerme.
Si quieres entrar en contacto conmigo, te invito a escribirme [email protected] Me gustaría conocer tu historia.
Griselda Barrera Ortega es periodista digital, miembro del Consejo Directivo de la Asociación de Emprendedores de México (ASEM) y socia fundadora de BeGood, Atelier de reputación y storydoing
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