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HUMANOS HÍBRIDOS

Con el avance de la tecnología, la gran capacidad de gestión y procesamiento de datos, la relación entre humanos y máquinas se ha visto no solo rediseñada sino también mejorada y aumentada.

Por: Alfonso Bustos Swipe

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Los dispositivos digitales están cada vez más en nuestro propio cuerpo. Ya no solo se trata de los teléfonos inteligentes que parecen ser una extensión de nuestras manos, sino que ya podemos agregar a ello dispositivos múltiples que aumentan nuestros sentidos:

Las gafas inteligentes, con las que podemos acceder a información de la red y también permiten aumentar la realidad; los auriculares inteligentes (herables), que presentan una oportunidad sin precedentes para la innovación en la convergencia de audio personalizado y tecnología de bienestar; los cascos de realidad virtual (Oculus, Hololens, Google Cardboard) de uso extendido en video juegos y cada vez más presentes en simuladores para el entrenamiento y la educación (de más actualidad debido a la explosión del metaverso y sus aplicaciones futuras en el ocio, el entretenimiento y el aprendizaje); los relojes inteligentes o las pulseras digitales; incluso los más recientes smart rings con aplicaciones tan que van más allá del fitness y que abren un mundo de posibilidades en torno a la salud, la prevención y la tecnología del bienestar.


Con todos estos “weareables” (tecnología que se usa en el cuerpo humano y que interactúa con otros aparatos para transmitir o recoger algún tipo de datos) crecen rápidamente las actividades en las que se exploran y aprovechan las posibilidades de interacción entre el cuerpo humano y sus dispositivos.

Todavía más, al considerar ya no solo los dispositivos externos que llevamos puestos sino también la cada vez más cercana posibilidad de tener dispositivos insertados, crecen las expectativas de acercarnos a eso que algunos científicos y tecnológos ya han definido como la humanidad aumentada, los humanos híbridos o las personas 2.0.

¿Qué es la Humanidad Aumentada? Dado que el ámbito de investigación sobre el tema se encuentra en una fase de desarrollo temprano, ahora mismo no contamos con una definición única. Desde distintos ámbitos de las ciencias básicas y aplicadas como la neurociencia, la computación, la computación cuántica, la ingeniería, la robótica, la inteligencia artificial, la biomedicina, etc. se ha venido trabajando a propósito de aquellos dispositivos que pueden modificar las capacidades humanas incluso más allá de sus límites naturales.


Con el avance de la tecnología, la gran capacidad de gestión y procesamiento de datos, la relación entre humanos y máquinas se ha visto mejorada y aumentada. De ahí que contemos con la siguiente definición: “La humanidad aumentada es la tecnología de integración humano-computadora que propone mejorar la capacidad y la productividad cambiando o aumentando los rangos normales de la función humana, a través de la restauración o extensión de las capacidades humanas físicas, intelectuales y sociales.” (Guerrero et al., 2022)

Ahora bien, la humanidad aumentada también es un campo interdisciplinario que aborda métodos, tecnologías y sus aplicaciones para mejorar las capacidades sensoriales, de acción y/o cognitivas de un ser humano. Esto se logra a través de tecnologías de detección y actuación, fusión y fisión de información y métodos de inteligencia artificial (IA) (Raisamo et al., 2019).


Ámbitos de aplicación de la humanidad aumentada

En términos generales, las aplicaciones asociadas a la idea de humanidad aumentada se pueden organizar, de acuerdo con Raisamo en tres grandes ámbitos:

Los sentidos o la percepción aumentada se logra interpretando la información multisensorial disponible y presentando contenido al ser humano a través de los sentidos seleccionados. Se refiere a la posibilidad de aumento de la visión, la audición, el tacto, el olfato e incluso el gusto.

Aquí se incluyen los sistemas de realidad aumentada, realidad virtual, la tecnología háptica (conocida como comunicación cinestésica, que se refiere a cualquier tecnología que pueda crear una experiencia de tacto mediante la aplicación de fuerzas, vibraciones o movimientos al usuario).

Incluso el sentido del olfato se puede mejorar produciendo aromas. El sentido del olfato también se puede aumentar mediante la producción de olores artificiales agregando experiencias agradables, por ejemplo, a la realidad virtual.


La acción / movilidad aumentada se refiere al aumento motor, de la fuerza y el movimiento. Los primeros ejemplos estaban relacionados con las prótesis para restaurar algunas de las capacidades de una extremidad amputada.

Recientemente, las nuevas tecnologías digitales han permitido incrementan los límites sensoriales y motores naturales del ser humano. Por ejemplo, los exoesqueletos permiten que las personas paralizadas caminen sobre pies robóticos.

Los exoesqueletos y las soluciones de amplificación de potencia de dos brazos son útiles en una variedad de tareas que tradicionalmente realizan los humanos pero que aún no pueden automatizarse por completo porque requieren inteligencia humana. Un caso de uso potencial es la manipulación manual de mercancías en la que se permite a los seres humanos levantar objetos más pesados y reducir la presión en la zona lumbar. Por ejemplo con el exoesqueleto Cray X


La cognición aumentada ha sido un campo de investigación multidisciplinario que combina la experiencia de la psicología cognitiva, la neurociencia, la informática, la ingeniería y el ámbito de la Interacción Humano-Computadora (HCI, por sus siglas en inglés).

La cognición aumentada puede respaldar el procesamiento de información humana, la memoria de trabajo y la atención. También se ha utilizado para ayudar a los pacientes que sufren lesiones cerebrales leves, a mejorar el aprendizaje y la memoria.


Las implicaciones de “convertirnos en híbridos” o ser “humanos aumentados” son múltiples e impactarán en distintos ámbitos de nuestras vidas: el acceso a la información, la participación en actividades en el ámbito digital, los temas éticos, de gestión de la privacidad, etc.

Según varios autores, las primeras aplicaciones futuras relevantes podrían ser enviar información del cerebro hacia fuera: para escribir mentalmente o traducir simultáneamente. Pero, el verdadero impacto llegará, dicen expertos, cuando hablemos de tecnología implantada que permita gestionar la información de ida y vuelta.

Llegados a ese punto, el tema central será que vamos a conectar el cerebro a sistemas de computación externos. La privacidad de nuestros pensamientos quedaría en cuestión y podría haber oportunidades de manipulación. Anticipando ese futuro, tendrían que participar los estados, los gobiernos, las instituciones, las universidades y las empresas para diseñar, guiar y regular.


En los últimos años, la realidad aumentada y las tecnologías de interacción multimodal han permitido formas no invasivas de aumentar la capacidad humana. Por ejemplo, las extensiones humanas portátiles no invasivas y fáciles de usar (wearable computing) permitirán alargar la vida activa de los ciudadanos mayores o apoyar la plena inclusión de las personas con necesidades especiales en la sociedad.

El reto es enorme y lo será todavía más en un futuro potencial de personas aumentadas. Quizá debemos afrontarlo ayudando a las personas para que desarrollen determinadas capacidades que les permitan construir a su propio entorno y que evolucionen con él.


Respecto al futuro de la humanidad aumentada es importante volver a la idea básica de las capacidades humanas. En el debate que plantea Yuval Noa Harari a este respecto, y que él identifica como el reto de la humanidad hackeada, aparece la necesidad de repensar qué habilidades deberíamos priorizar.

De acuerdo con este filósofo, algunas de las capacidades que deberíamos desarrollar son, por ejemplo: resiliencia, aprendizaje permanente, estabilidad mental e inteligencia emocional. En suma, desarrollar nuestras capacidades humanas para ser aprendices permanentes y gestionar el cambio continuo. Quizás esta sea la verdadera posibilidad de la humanidad aumentada.

Alfonso Bustos es Head of Digital Academy Ricoh Europe y profesor de Barcelona School of Management UPF.

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