SMART FISH, LA EMPRESA QUE ROMPE EL CICLO DE SOBREEXPLOTACIÓN Y POBREZA EN LA PESCA ARTESANAL
Con prácticas de pesca sustentable, esta comercializadora ayuda a los pescadores a ganar más pescando menos.
Por: Estivaly Calva
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Smart Fish está mejorando la vida de los pescadores pagándoles más por hacer pesca sustentable. “Logramos que los pescadores ganen más, pescando menos”, asegura Javier Van Cauwelaert, socio y director de la compañía. Esto es posible gracias al “rescate de valor”. Con una técnica japonesa llamada Ike-jime se consigue un mejor producto, que se puede vender en un mejor mercado.
El problema de la pesca ilegal en el mundo es grave. Tan solo en México el 80% de las especies marinas están sobreexplotada; al mismo tiempo, el 50% de los pescadores artesanales se encuentran en estado de pobreza. Por eso, esta empresa fomenta tanto la pesca, como el consumo sustentable.
Smart Fish trabaja con los pescadores con un esquema de libros abiertos para que ellos sepan todo acerca de “los dineros”. Cuánto cuesta el empaque, el transporte o el congelado del producto, así como cuál es la ganancia de Smart Fish por cada kilo de pescado.
Un producto con mayor valor agregado
Un mejor pago para los pescadores se logra gracias a que Smart Fish está vendiendo el producto en mejores mercados: en sus tres tiendas físicas en CDMX, que actualmente es su mejor canal; por medio de venta directa a restaurantes y hoteles; y exportaciones que han realizado a California, EE.UU. Además, cuentan con una tienda online y comercialización vía WhatsApp.
Adicional a pescados y mariscos, Smart Fish vende carne de pollo, res, cerdo y cordero, así como alimento para mascotas. También ofrece abarrotes, lácteos y otros productos.
La clave de su éxito es tener muy claro el propósito principal. En este caso, que los pescadores pesquen de forma sostenible para que ganen más y tengan mejores condiciones de vida.
Algo que les funcionó muy bien fue estructurar la empresa desde el día uno como una gran compañía. Aunque no tuviera ventas, establecieron un gobierno corporativo, un Consejo y reglas de operación.
“Cuando me invitaron a ser socio de Smart Fish, el fundador me decía: “¡Felicidades! Eres el CEO de la empresa”. Yo le contestaba: “Somos dos personas”. Pero en la medida en que Smart Fish (ahora Smart Food) fue creciendo, esa estructura siempre funcionó. No hubo que hacer parches ni nada”.
Acortar la cadena de valor
Smart Fish solamente trabaja con cooperativas legales que tienen especies certificadas. “Les pedimos que capturen peces de tal forma que salgan vivos, los puedan seleccionar y devolver al mar con vida, si no cumplen con la talla mínima por ser peces juveniles. Los demás deben sacrificarlos con la técnica Ike-jime para que sea una muerte rápida. Eso aumenta la calidad del producto”.
Esta técnica consiste sacrificar al pescado evitando que muera por asfixia. Recién recién capturado, al pescado se le provoca una incisión próxima a las aletas pectorales, así como en la aleta caudal. De esta manera se desangra, tiene una muerte rápida y no se produce el estrés que genera el ácido láctico indicado. Posteriormente se le introduce una varilla por el canal medular de la espina dorsal con el objero de desmedularlo.
Después, el pescado es procesado, empacado, congelado y se le pone una etiqueta de trazabilidad. El cliente escanea el código y le da información sobre la zona del mar dónde se capturó, el día, técnica de pesca, nombre de la cooperativa, etc.
En 2023 Smart Fish comercializó alrededor de 60 toneladas de pescado de origen sustentable. “Es poquito en realidad porque somos una empresa pequeña. Estamos tratando de levantar capital este año para poder crecer. Actualmente, nuestro reto más fuerte es lograr suficientes ventas; y, por otro lado, tener el abasto que requerimos de pesca sostenible”, expresa Javier.
Actualmente, esta Empresa B que genera un triple impacto para los pescadores artesanales, los océanos y los consumidores, busca acortar la cadena de valor para llegar al mercado con un precio competitivo. “Buscamos que los pescadores hagan más pasos de la cadena de valor reduciendo el número de intermediarios. Por ejemplo: que las mismas cooperativas tengan la capacidad de procesar el pescado”.
Actualmente, Smart Fish ha generado alrededor de 60 nuevos empleos en las cooperativas, ocupados principalmente por mujeres. Seguirán trabajando por el bienestar de las personas, las sociedades y la naturaleza, buscando ser de las mejores empresas del mundo.
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