STORYDOING, EL REFLECTOR QUE TU NEGOCIO NECESITA
Se trata de convertir tus acciones en historias tan creíbles como auténticas, una forma consistente de construir una reputación sólida en el tiempo.
Por: Griselda Barrera
Continua en la historia
Desliza a la izquierda para continuar
Cuando decimos que nuestros clientes, consumidores o aliados, ya no caen en las mentiras y buscan autenticidad, es porque realmente están hartos de la falsedad. Un estudio de Edelman reveló que el 71% de las personas entrevistadas a nivel mundial, considera más importante confiar en las marcas que compran hoy, que en el pasado. Es decir, actualmente buscan marcas confiables: ¡las personas quieren hechos no palabras!
Es tiempo para el storydoing. Ese que va más allá de contar historias increíbles (muchas veces sin sustento ni base de realidad) para comunicar qué haces, por qué lo haces y cuál es el legado que quieres construir y al que estás invitando a tus clientes, consumidores y demás grupos de interés, a sumarse a través de tu emprendimiento, marca o empresa.
El Storydoing se trata de convertir tus acciones en historias tan creíbles como auténticas, y esta, queridos emprendedores, es una forma consistente de construir una reputación sólida en el tiempo. ¿Cuál es la historia que estás contando más allá de lo que vendes?
A menudo me encuentro con líderes que centran su narrativa en la propuesta de valor y las propiedades de sus productos o servicios, pero también a menudo se sorprenden cuando hacemos un viraje para comunicar a partir del propósito, el sueño o el objetivo por el que comenzaron un negocio, con qué valores y cuál es su manifiesto o compromiso hacia sus grupos de interés.
Todos los emprendedores tenemos una historia por contar más allá de lo que hacemos o vendemos. Que tus stakeholders –comenzando por tus colaboradores– conozcan el para qué y por qué haces lo que haces, te permitirá construir una cultura organizacional basada en valores, que dirigirá el comportamiento de tus equipos y construirá una identidad corporativa con valor para tus mercados. Y con suerte, con los años, esos comportamientos también serán abrazados por tus grupos de interés.
Cómo comenzar a construir tu storydoing:
Quién eres como fundador de empresa (emprendedor), cuáles son los valores que te mueven, con qué sueñas, cuál es el legado que quieres construir y qué estás haciendo para lograrlo. Luego evalúate a ti mismo como líder: ¿tus acciones son congruentes con lo que escribiste? Ahora ve más allá: pregúntales a tus cercanos cómo te perciben.
Si sus respuestas coinciden con lo que escribiste, entonces tienes una realidad congruente y la estás comunicando correctamente. Tu storydoing está construyendo reputación. Si no es congruente, tienes una gran oportunidad para corregir lo que haces o hacer lo que dices, pero no accionas.
Te serán muy útiles como hoja de ruta para tomar decisiones en torno a tu negocio. Un buen ejemplo de storygoing, muy en corto, es Patagonia.
La marca de ropa que “diseña vestuario y equipamiento para los deportes silenciosos al aire libre”, evolucionó su propósito a “estamos en el negocio de salvar al planeta”. ¿Cómo lo hicieron? El valor máximo de su fundador era el de respetar al medio ambiente. ¿Produciendo ropa? ¿Una de las industrias más contaminantes del mundo?
La historia de su fundador, Yvon Chouinard, por demás inspiradora y congruente con su misión personal, transmitió al negocio sus valores y su propio propósito ecologista. Así que sabiendo el impacto medioambiental que su empresa tiene y seguirá teniendo, tomó acciones: desde fomentar el reúso con la reparación gratuita de la ropa en cada una de sus tiendas; hasta invertir el 3% de sus ganancias para salvar cuencas hídricas. Hoy la gente de a pie abraza sus valores y son sus mismos clientes los que organizan actividades deportivas para recaudar fondos para las causas de Patagonia.
¿Cuáles son las causas a las que te adhieres? ¿Cuáles son los problemas de la sociedad que resuelves? Doña Clara y su esposo tienen una tienda de abarrotes y descubrieron que había demasiados gatos callejeros reproduciéndose sin ton ni son. Hoy destinan un porcentaje de las ganancias de comida para gatos para esterilizarlos. La voz se corrió y los vecinos sabemos que cuando compramos, contribuimos.
Si no comunicas tus acciones no hay historia de la realidad. El primer gato esterilizado fue “Gato”. No tenía nombre, pero la señora Clara publicó la imagen del felino, el monto reacaudado y un simple: “Gracias vecino, por tu ayuda”. Ahora los vecinos solemos preguntar por el siguiente gato en la lista. ¿Demasiado básico? No, eficaz y auténtico.
No importa cuál es tu negocio o tu tamaño. Usa las dimensiones de la reputación para armar tu mapa de storydoing, comunicarlo y atraer los reflectores que tu negocio necesita. Encuéntralo en esta columna.
La suma de tus acciones congruentes te permitirá conectar desde un enfoque más emocional y construir hacia el futuro esto que en reputación llamamos: el “Equity Story”, o el valor de tu emprendimiento en función de lo que su storydoing acumula con los años.
¿Qué pasa cuando cumples con lo que prometes? ¿Qué pasa cuando lo comunicas correctamente? ¿Qué pasa cuando eres auténtico y fiel a tu realidad corporativa? La mirada de los reflectores se convierte en una SÓLIDA REPUTACIÓN y creas valores intangibles que generan admiración, confianza, estima y valor económico en el largo plazo.
Jorge Cachinero, Global Advocacy & Government Affairs Executive de Llorente y Cuenca.
Griselda Barrera Ortega es periodista digital, miembro del Consejo Directivo de la Asociación de Emprendedores de México (ASEM) y socia fundadora de BeGood, Atelier de reputación y storydoing.
También en esta edición
