México tiene enfrente de sí una oportunidad de crecimiento no vista desde la firma del Tratado de Libre Comercio con Norteamérica (TLCAN), hace poco más de tres décadas. El nearshoring o relocalización de la cadena de suministro es, sin buscarlo, como habernos sacado la lotería. ¡Ahora hay que aprovechar el premio!
Algunos estados del país, al igual que ciertas industrias y empresas, están tomando muy en serio el nearshoring; incluso han abordado este tema a nivel de dirección estratégica para no perder tiempo y emprender acciones de acuerdo con las circunstancias. Lamentablemente –y como siempre sucede– no todas las organizaciones ni entidades federativas están reaccionando con la misma prontitud.
Diversos estudios sostienen que el fenómeno del nearshoring podría generar hasta 4 millones de nuevos empleos e inversiones que rondan entre 30,000 y 50,000 millones de dólares anuales para México, hacia el año 2030. Ciertamente, el momento parece único, pero los desafíos también lo son.
La falta de infraestructura, energía escasa y contaminante, poca mano de obra capacitada, falta de agua, altos costos logísticos, inseguridad y, recientemente, el aumento de migrantes en la frontera norte, son factores que podrían inhibir el crecimiento del nearshoring para nuestro país.
Pero existe otro agravante que pocos toman en cuenta: muchos empresarios locales de entidades propicias para el establecimiento de nuevas empresas o plantas de producción no están dispuestos a recibirlas con los brazos abiertos. Durante una investigación realizada por Alto Nivel, la mayoría de estos empresarios no desean mayor competencia, ni que lleguen a sus localidades organizaciones internacionales que podrían llevarse a su talento al ofrecerle mejores salarios y condiciones laborales.
En su conjunto, oportunidades y desafíos parecen nivelar la balanza, pero hay que estar muy atentos y no dejar pasar esta oportunidad. Otra posibilidad de este tipo será difícil de encontrar, sobre todo porque no somos un país que se afane en generar grandes oportunidades de crecimiento. Sin embargo, es justo señalar que también el gobierno desea que se aproveche el momento y, para ello, ha establecido beneficios fiscales para determinadas industrias, siempre y cuando incrementen sus exportaciones de manera relevante.
Una industria que por años ha mostrado los beneficios de las ventas al exterior y que ha ayudado de manera significativa a la captación de divisas es la automotriz. En esta edición, te presentamos un reportaje sobre esta importante actividad económica y que resulta el mejor ejemplo para el desarrollo de otros sectores amparados bajo el nearshoring.
Este 2023 ha sido un año de buenos resultados para la industria automotriz, tanto por la venta de unidades nuevas en el mercado nacional como en materia de exportaciones. El pronóstico es que esta tendencia continúe para el próximo año, pues el sector se ha configurado como un ejemplo de profesionalismo y evolución desde hace muchos años.
Y hablando de evolución, Grupo Sodexo, una de las organizaciones más importantes del mundo en materia de beneficios e incentivos para empleados, también se ha transformado. Entendió que el cambio es una constante y pieza angular para afrontar los retos que están por venir. En esta edición encontrarás una entrevista exclusiva con Carlos Ferrer, CEO de Pluxee México, quien nos habló de esta transformación.
De acuerdo con el directivo, la nueva empresa está entregando experiencias personalizadas y digitales para aumentar el poder adquisitivo de los empleados y mejorar su bienestar y calidad de vida, al tiempo que sus clientes –las empresas– desarrollan relaciones más significativas con sus equipos.
¡Adiós a los vales generalizados de despensa, que por lo general terminaban en las manos de los familiares de los empleados y lejos a sus deseos y necesidades! Bienvenida una nueva forma de generar lealtad y permanencia en las organizaciones.