El impacto social de una escuela de negocios
Por: Lorenzo Fernández Alonso
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El concepto de responsabilidad social y sostenibilidad va evolucionando con el tiempo, y las empresas son un factor de cambio clave. Las escuelas de negocios deben entrenar líderes que abanderen estos principios.
IPADE es una institución que nació con la responsabilidad social enclavada en el corazón. Hace 56 años se fundó esta Institución con la misión de enseñar dirección de empresas con un enfoque humanista y cristiano.
Cada una de las áreas académicas de IPADE dedica una cantidad considerable de tiempo a la responsabilidad social. Sin embargo, lo que verdaderamente nos dice que las cosas van bien es observar lo que pasa después de que nuestros participantes han cursado nuestros programas. ¿Qué hacen? ¿Qué cambios se producen allá afuera? Esto funciona como una brújula que pareciera indicar que, hasta ahora, vamos por el camino adecuado. Es lo que encontramos en nuestros egresados: después de pasar por nuestros programas realizan cambios, hacen innovaciones, van más allá en el tema de responsabilidad y sustentabilidad.
IPADE es una institución que nació con la responsabilidad social enclavada en el corazón. Hace 56 años se fundó esta Institución con la misión de enseñar dirección de empresas con un enfoque humanista y cristiano.
Esta visión la compartimos con más de 2,600 empresarios y ejecutivos, quienes durante este ciclo egresaron de nuestros programas de Perfeccionamiento Directivo y Maestrías. Confío en que todos ellos ahora sean agentes de cambio en sus organizaciones para convertirse en generadores de valor social.
| Volver a las bases
Sin duda, el reto es interesante. El mensaje más importante que podríamos compartir es que se trata de volver a las bases, de repensar la empresa e innovar, contemplando la responsabilidad social no como una serie de restricciones, sino como una oportunidad de alcanzar mejores objetivos.
Las empresas son una fuerza de cambio en cualquier país. Resulta fundamental invitar incluso a repensar el modelo de negocios, bajo una nueva óptica: el modelo ha funcionado; pero mucho más allá de la generación de riqueza económica está la generación de riqueza social y ambiental. Este proceso de regreso a las bases debe hacerse lleno de esperanza, mostrando qué es lo que sí puede hacer la comunidad empresarial para abanderar la sostenibilidad.
Se requiere volver a las bases, de repensar la empresa e innovar, contemplando la responsabilidad social no como una serie de restricciones, sino como una oportunidad de alcanzar mejores objetivos.
En este contexto, IPADE participó en la calificación de Positive Impact Rating (PIR), generada por un organismo con sede en Suiza y el respaldo de organismos internacionales, como WWF, Oxfam International y UN Global Compact. PIR está enfocada en medir el impacto social de las escuelas de negocios más importantes del mundo. En total, 71 instituciones de 25 países participaron en la edición de 2023.
IPADE obtuvo una evaluación por encima del promedio, obteniendo el grado de Escuela Transformadora. Jamás podremos decir que hemos logrado llegar al máximo nivel en el tema: siempre habrá algo más que dar. Tenemos que seguir innovando y ser un referente en este sentido.
| Pilar estratégico
Desde hace años hemos ubicado como pilar estratégico en IPADE el seguir impulsando la responsabilidad social. No es nuevo para nosotros, pues está en nuestra misión fundacional, pero nos da mucho gusto que esté teniendo este impacto y que se mida a través de una instancia externa.
El impacto social es de tal relevancia que hemos impulsado el Centro de Investigación en Responsabilidad Social (CIRES). Las metas son muy altas, por lo que es fundamental que se logre su impulso, de la misma forma que IPADE lo ha hecho en otros casos: con investigación.
Requerimos que aquellos empresarios que están haciendo cambios importantes dentro de sus organizaciones, en su ámbito y en la sociedad, lo comuniquen.
Requerimos que aquellos empresarios que están haciendo cambios importantes dentro de sus organizaciones, en su ámbito y en la sociedad, lo comuniquen. Aún hay muchas empresas mexicanas que no asumen el papel que les corresponde, porque no conocen los beneficios que esto aporta a sus operaciones y crecimiento en el largo plazo.
El gran logro que persigue la responsabilidad social es asegurar que haya un mundo en el cual la empresa pueda seguir prosperando en el futuro. AN
Lorenzo Fernández Alonso es director general de IPADE Business School
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