| El desempeño de México de acuerdo con el GII
A pesar de que México está dentro de las 15 economías más grandes del mundo, su desempeño en innovación se ubica en un lejano lugar 58 a nivel global; y, aún más lamentable, este año ocupa la posición número 3 en Latam por debajo de Brasil, que hasta el año pasado ocupaba la tercera posición y ahora es el número uno en la región, además de que está casi 10 lugares arriba de México en el ranking global; mientras que Chile cayó al segundo lugar en la región y era el primero. Destaca, además, que Latam fue la región de menos crecimiento en innovación, excepto Brasil, y ha mantenido un desempeño negativo en los últimos 10 años. Y si evaluamos a México, también en función de su nivel de desarrollo económico (el Banco Mundial califica las economías del mundo según cuatro grupos de ingresos: ingresos bajos, medios-bajos, medios-altos y altos), nuestro país ocupa la posición 11.
Así pues, uno de los indicadores de desempeño más bajo que tiene México es el de Business Environment, el cual evalúa las políticas e incentivos que tiene el país para hacer negocios y fomentar la cultura de emprendimiento, donde ocupamos la posición 112. La mejor evaluación la tiene en creatividad (posición 45), lo cual muestra que existe potencial en el talento mexicano.
Así pues, pareciera una incongruencia el hecho de que México sea un país exportador con un alto porcentaje en tecnología, pero que esté tan distante en sus indicadores de innovación. La realidad es que somos maquiladores y este no es un mecanismo para detonar la innovación y, lo más importante, la creación de valor agregado.
La pregunta a contestar es: ¿cuánto daño le hace a nuestro país y a su futuro tal nivel de rezago en innovación de ciencia y tecnología? La primera respuesta incuestionable es que está frenando el potencial real del futuro del país, acelerando y anticipando su rezago desde hoy.
Es inminente que los gobernantes de México, más allá de una estrategia política de corto plazo, den la importancia que tiene la innovación en el desempeño del país para enfrentar los grandes desafíos hoy y potenciar su futuro desde ahora. Los gobiernos que no sean capaces de mirar rápida y constantemente hacia fuera y hacia delante, incentivando la innovación pública y privada, simplemente no lograrán mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos, a la par que el rezago será detonador de caos social y de mayores crisis humanitarias que las que ya enfrentamos hoy. El futuro nos alcanza o alcanzamos al futuro. AN
La Maestra Sylvia Hernández Banítez es Business Strategy Advisor (Business Transformation, Corporate Strategy, Strategic Innovation, Marketing & Communications).
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