Sueldo justo, negocio fuerte: cómo la equidad salarial impulsa la competitividad
Por: David Centeno
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La equidad salarial entre hombres y mujeres sigue siendo uno de los mayores desafíos en el ámbito laboral mexicano, a pesar de los avances que hemos visto en los últimos años, ya que los datos reflejan que la brecha sigue presente y que alcanzar una verdadera igualdad requiere compromiso, pero también acciones concretas por parte de las empresas.
La equidad salarial entre hombres y mujeres sigue siendo uno de los mayores desafíos en el ámbito laboral mexicano.
| Salarios no equitativos
De acuerdo con la última encuesta realizada por OCC en el marco del Día Internacional de la Mujer, un porcentaje significativo de profesionales aún percibe que las oportunidades de crecimiento y los salarios no son equitativos entre géneros, lo que se traduce en un desafío latente para las organizaciones, que deben hacer de la equidad salarial una prioridad estratégica si desean atraer y fidelizar talento diverso y altamente calificado.
¿Dónde estamos y qué hemos logrado? En los últimos años, el sector empresarial ha dado pasos importantes hacia la igualdad de género. Cada vez más compañías han implementado auditorías salariales, políticas de transparencia y esquemas de compensación equitativa. Además, las iniciativas de diversidad e inclusión han cobrado relevancia dentro de la agenda corporativa.
En México las mujeres ganan en promedio un 14% menos que los hombres por el mismo trabajo.
No obstante, la realidad sigue mostrando diferencias. Nuestro “Termómetro Laboral” reveló que 6 de cada 10 trabajadores en México consideran que el género sí influye en las oportunidades de crecimiento. Para una cuarta parte, este factor ha representado un obstáculo en su carrera profesional, una percepción que se acentúa entre las mujeres, quienes representan el 83% de este grupo. Estos datos evidencian que la percepción de desigualdad sigue vigente y que, en la práctica, muchas mujeres continúan enfrentando dificultades para acceder a mejores oportunidades y salarios competitivos.
Asimismo, datos de organismos internacionales indican que en México las mujeres ganan en promedio un 14% menos que los hombres por el mismo trabajo. Y eso lo saben los trabajadores en México, que en nuestra encuesta aseguraron que uno de los retos que enfrentan las mujeres en el entorno laboral es la brecha salarial entre hombres y mujeres, brecha que afecta el poder adquisitivo de millones de colaboradoras y que impacta en el desarrollo económico del país al desaprovechar el potencial de una parte fundamental de la fuerza laboral.
| Cerrar la brecha salarial de género
Desde una perspectiva empresarial, la equidad salarial no solo es una cuestión de justicia, sino también de competitividad. Empresas con políticas claras de equidad de género han demostrado mayores niveles de innovación, productividad y compromiso por parte de sus colaboradores; sin embargo, aún persisten barreras estructurales como la falta de acceso a posiciones de liderazgo para las mujeres y sesgos o actitudes inconscientes en perjuicio de la evaluación del talento femenino.
Para cerrar esta brecha es fundamental que las organizaciones adopten medidas como la implementación de auditorías salariales periódicas para identificar y corregir desigualdades, establecer políticas de transparencia en cuanto a criterios de promoción y remuneración, brindar capacitación en sesgos inconscientes para líderes y tomadores de decisiones y fomentar esquemas de flexibilidad laboral que permitan un mejor equilibrio entre vida personal y profesional.
Cerrar la brecha salarial de género no es únicamente responsabilidad de las empresas; también implica la colaboración de instituciones gubernamentales, sindicatos y la sociedad en su conjunto.
Cerrar la brecha salarial de género no es únicamente responsabilidad de las empresas; también implica la colaboración de instituciones gubernamentales, sindicatos y la sociedad en su conjunto. Es momento de dejar atrás la desigualdad del pasado y construir un mercado laboral donde el talento, la capacidad y la experiencia sean los factores que determinen la remuneración de una persona. Alcanzar la equidad requiere un compromiso real y sostenido, con acciones concretas que vayan más allá del discurso, porque más que una meta a futuro, la igualdad salarial debe ser una realidad en el presente. AN
David Centeno es subdirector de Planeación Estratégica en OCC, donde contribuye con el diseño y ejecución de las estrategias de negocio de la empresa. @OCCMundial
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