HELLO MR. PINK Y SU MAGIA EN LOS BAZARES
Mayra Meneses y Abraham Morales venden sus ilustraciones en un espacio atractivo en bazares de la Ciudad de México y Puebla.
Por: Estivaly Calva Tapia
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Mayra Meneses y Abraham Morales son diseñadores gráficos y venden sus ilustraciones en bazares bajo su marca Hello Mr. Pink. Adentrándose en esta aventura, lo que más les ha sorprendido es conocer gente muy creativa que crea productos 100% mexicanos conscientes con el medio ambiente y con mayor calidad que las marcas grandes.
Pareciera que vendiéramos una ilustración o un cuadro enmarcado para adornar un espacio. Pero en realidad lo que vendemos son historias, dice Mayra. Esta es la fórmula que han descubierto para que les vaya bien en este tipo de ventas: contar una historia a través de una pintura y que la persona se identifique con ella.
Ser tu propio jefe
Mayra y Abraham trabajaban como freelancers haciendo el diseño editorial de revistas y libros. Pero llegó la pandemia por el COVID-19, bajó la ‘chamba’ y optaron por “reconsiderar la vida y moverse”. Un día Abraham decidió publicar algunas de sus ilustraciones en su Instagram personal para ver si alguien estaba interesado en comprarlas. La idea resultó: amigos y conocidos adquirieron las piezas.
Por otro lado, Mayra estuvo ayudando a su hermana a vender su joyería en bazares y así fue como llegaron a este nuevo mundo. Empezaron comercializando algunas ilustraciones ya enmarcadas. Las primeras veces llegaron con miedo porque no sabían cómo promocionarlas.
Los costos de los bazares
En México ha habido un boom de bazares, sobre todo en la Ciudad de México. Lo primero que ofrecen los organizadores es el espacio y la promoción de tu marca en redes sociales. Los bazares más grandes pagan publicidad en el periódico, TV o radio. Los más pequeños te piden que publiques tus productos junto con el hashtag y arrobando al bazar. Incluso, te animan a publicar tu producto junto con otra marca para repostear y llegar a más personas.
Tu pequeño universo
Hello Mr. Pink vende en redes sociales, bazares como Mágica, Vanitas y Plant Fest; y en librerías como Lattice y el centro cultural Sikré. Ambos en Puebla. Aceptan pagos en efectivo, transferencias y también usan la aplicación de Clip para cobrar con tarjeta bancaria. “Aunque nuestras piezas tienen flores, nunca se nos había ocurrido un bazar de plantas”, reconoce Mayra.
Haz magia
Estos emprendedores recomiendan empezar chiquito, ver qué tan rápido regresa la inversión y volver a producir. Vender en bazares es una excelente manera de llegar a nuevos clientes y dar a conocer tus productos o servicios de una manera más personalizada.
Estos lugares suelen atraer a un público diverso y en busca de productos únicos, lo que puede ser una gran oportunidad para destacar entre la competencia y generar ventas adicionales.
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